El 29 de Julio 2019 | 21:00
El sistema social se expande
Y es precisamente gracias a esa exploración que el sistema social tiene espacio para expandirse. Y es que no solo podremos interactuar con los miembros de nuestro equipo, sino que podremos hacer lo propio con profesores o miembros de otras casas, siendo uno de los retos del juego el ganarse su favor para conseguir que entren a nuestra clase.
Un sistema social que se encuentra especialmente remarcado en cada punto del juego. No solo podremos realizar actividades (como cantar en el coro o comer con nuestros compañeros) sino que además deberemos atender a nuestras obligaciones como parte del profesorado. Así el título dispone un calendario al más puro estilo 'Persona' con el que deberemos organizar tutorías, guiar a nuestros alumnos y, finalmente, conseguir que superen los exámenes de aptitudes, que les darán acceso a nuevas clases.
Sin duda, toda una novedad que va mucho más allá del clásico "Hablar" —también presente en el juego— que ha destilado la franquicia hasta ahora. Gran parte del título reside en esta gestión, sumando puntos como docente a nuestro avatar y dándonos acceso a nuevas posibilidades mientras avanzamos por el juego.
Accesibilidad por bandera; el nuevo sistema de clases
El corazón de 'Fire Emblem', el sistema de rol táctico, también ha sufrido algunos cambios. Unos que abogan por la accesibilidad pero que no dejan de lado la experiencia original. El más importante, quizás, es la atenuación del triángulo de armas (que no desaparece del todo del juego), permitiendo una mayor versatilidad a la hora de desarrollar a nuestros personajes.
Y es que esta es la principal novedad de 'Three Houses'. Directamente relacionada con el punto anterior, el título nos permite forjar el camino de cada uno de los estudiantes con los que contamos en batalla. Pese a que su sistema de clases se ha ido haciendo más accesible con el tiempo —al principio cada clase tenía una única línea evolutiva— ahora se abre completamente, dando acceso a todas las clases. Sin embargo, cada personaje tendrá sus propias prioridades y destacará en ciertos valores que deberemos tener en cuenta, aunque podemos obviarlos y obligarle, a la hora de escoger sus promociones.
Para ello tendremos, también, acceso a todas las armas. Un punto que deberemos explotar para abrir las diferentes sendas. Por ejemplo, subir el nivel de nuestra maestría con hacha facilitará el acceso a la clase Luchador. Mientras que las espadas harán lo propio con Mirmidón y las lanzas con Soldado. Por supuesto, el sistema se vuelve más complejo a medida que avanzamos, incluyendo clases más poderosas y capaces que, además, podremos revertir —pudiendo volver a escogerlas en cualquier momento— para seguir explorando otras líneas.
La estrategia se renueva
Con todo, obtener nuevas clases y potenciar las características de cada personaje es solo una de las posibilidades que encontramos en el juego. Y es que el sistema de batalla se adapta a estos cambios para no caer en recursividades y seguir ofreciendo el reto que la franquicia siempre ha guardado entre sus líneas.
Lo hace heredando el sistema de habilidades de 'Shadows of Valentia' pero con un tono menos atrevido que el citado. Y es que ahora, en vez de consumir puntos de vitalidad, cada habilidad consumirá ciertos usos de nuestras armas, recuperando uno de los puntos más clásicos de la saga: la durabilidad de las mismas. Algo que deberemos tener muy en cuenta, ya que será vital en nuestra misión como estrategas.
Por otro lado, se suman otras características interesantes que afectan directamente a la batalla. La primera la hemos visto en otros títulos de la franquicia y es, con una pequeña vuelta de tuerca, el emparejamiento de unidades. Algo que haremos, no solo al mantener los apoyos sino con la posibilidad —cuando alcancemos un nivel de docencia C— de emparejar unidades entre sí, sirviendo unas de apoyo a las otras en combate. Algo especialmente útil para aprovechar cualquier personaje que tengamos en el banquillo, ya que ganarán experiencia de forma activa sin riesgos en batalla.
Algo similar ocurre con los batallones. Una nueva característica que nos permitirá fijar grupos de soldados a nuestras unidades y desatarlos en combate. Cada uno de ellos tendrá habilidades únicas. Pero más allá del daño que puedan causar, lo más interesante es los efectos que tienen sobre los enemigos, incluyendo la capacidad de noquearlos o empujarles a otra casilla.
Cinco novedades que desmarcan a 'Fire Emblem: Three Houses' de todo lo que ha representado a la saga hasta ahora. Cambios cimentados sobre características ya conocidas pero que ofrecen un nuevo cariz al juego y lo dotan de mayor versatilidad, tanto para nuevos jugadores como para los veteranos de la saga.