El 18 de Marzo 2019 | 16:00
Cambia de clase cuando quieras
Una de las limitaciones clásicas de los MMORPG es la posibilidad única de iniciar con una clase. Un muro que 'Final Fantasy XIV' tira abajo brindando la posibilidad de cambiar de clase en cualquier momento. Para ello simplemente deberemos cambiar el arma que tenemos equipada y automáticamente obtendremos el título de nueva clase deseada. Cada una de ellas cuenta con su propio gremio y una trama original que completar —que sirve, a su vez, para aprender a usarla— por lo que siempre hay un feedback jugable para continuar explorando cómo funcionan.
El juego base cuenta con un total de diez clases que se dividen en tres grandes bloques: Tanks, Healers y DPS. Dentro de ellos podemos encontrar tanto clases de corta como de larga distancia, a las que debemos sumar cinco más que han llegado a través de las expansiones y una única, el Blue Mage, que ha sido pensado con un sistema de juego completamente nuevo. No hay prioridades, por lo que es tan simple como decantaros por vuestra preferida y cambiar cuando lo creáis conveniente. Podéis encontrar información sobre ellas en su página oficial.
Apóyate en su comunidad
La comunidad de 'Final Fantasy XIV' se encuentra fuertemente unida. Un loable trabajo por parte de Naoki Yoshida y su equipo, que han favorecido siempre el juego en equipo hasta el punto de crear una enorme comunidad de personas siempre dispuestas a ayudarse entre sí. No todo lo que brilla es oro, por supuesto, y seguramente encontraréis casos opuestos, pero en líneas generales, es muy fácil encontrar a otros jugadores o jugadores con disposición a ayudaros.
Para ello el juego cuenta con un sistema de mentores, puestos ocupados por personas con gran reputación —en base a sus votos— y que os ayudarán siempre que lo necesitéis. Además, jugadores noveles, usuarios que vuelven tras un período de inactividad y mentores comparten un chat único donde pedir y recibir ayuda. A ello se suma el Party Finder, un tablón de peticiones donde podéis solicitar ayuda para realizar el contenido que queráis y estableciendo las normas que creáis necesarias.
Por otro lado, también es fácil encontrar ayuda fuera del juego. Hay grupos de seguidores a lo largo y ancho de redes sociales e incluso páginas y grupos dedicados a compartir información y apoyarse. De entre ellas recomiendo, de forma personal, The Moogle Post. Una revista digital dirigida por fans que incluye todo tipo de guías y consejos, además de contar con un servidor de Discord (en inglés, por supuesto), repleto de usuarios dispuestos a ayudar y que os pueden hacer el avance algo más fácil.
Disfruta de su modo foto
No todo iba a ser complicado. Más allá de las clases, las mazmorras, los bonus de experiencia o la puesta al día con el juego, lo cierto es que 'Final Fantasy XIV' también cuenta con grandes opciones para disfrutar sin necesidad de dedicarse en cuerpo y alma. Y una de las más destacables es, precisamente, su modo foto.
Un sistema cada vez más notable en el medio y que el título de Square Enix aprovecha ampliamente. Y es que el juego nos permite utilizar emotes, acciones con las que nuestro avatar ejecuta algún tipo de movimiento o expresión y que juegan con una gran variedad que convierte su modo fotografía en un importante aliciente. Además, Eorzea se encuentra repleta de parajes donde sacar fotos o donde posar para ello. El Gpose (Group Pose) es uno de los conceptos más importantes y destacados dentro de la comunidad del juego, no os lo perdáis.
Eso es todo. Estas son cinco claves básicas con las que podéis introduciros a 'Final Fantasy XIV' con tranquilidad. Con todo, el juego se presta a la enseñanza y la comunidad siempre está ahí para guiaros y haceros el camino más fácil así que si el MMO de Square Enix os impone lo más mínimo, no le temáis, es especialmente acogedor. ¡Nos vemos en 'Shadowbringers'!