El 27 de Febrero 2018 | 10:10
Esta cuarta temporada de 'Black Mirror' ha sido especialmente polémica por haber tenido particularmente dos episodios (de seis en total) bastante pobres, o bastante criticados: 'Cocodrilo' y 'Cabeza de metal'. Y es que es un mal porcentaje que, de seis episodios, dos se puedan ver tan carentes de significado. Como siempre, esto depende mucho de la persona que lo analice y del trasfondo que vea en los episodios en general. Aviso: a partir de aquí, encontraréis spoilers de 'Black Mirror'.
'Cabeza de metal' no profundizó en el problema, no ahondó en los motivos que habían llevado a la sociedad a ser masacrada por unas máquinas que bien podrían haber sido considerados perros metálicos. Y si bien hubo quien vio esto como algo positivo, como dejar el campo libre a la imaginación, también hubo bastantes detractores que señalaron que podría haberse sacado mucho más jugo a la historia. 'Cocodrilo', por otra parte, podría haber pasado como una película de acción de sobremesa sin ningún tipo de interés en contar nada especialmente relevante.
No obstante, el resto de episodios sí que transmitió preguntas interesantes, preguntas que los espectadores acabaron planteándose seriamente. Comencemos por 'USS Callister'; si habéis visto esta cuarta temporada, sin duda sabréis de qué va este episodio, puesto que nos cuenta cómo algo tan inocente como un videojuego puede acabar siendo un arma de una crueldad implacable. La inteligencia artificial es usada aquí como un desquite de los problemas diarios por el protagonista, que hace dobles (capaces de sentir dolor) de las personas que le rodean y desahoga con ellos todas sus frustraciones y problemas.
Al ver esto desde la perspectiva de las figuras de los personajes, al verlas como algo real, como seres capaces de padecer dolor auténtico y de sentirse encerrados dentro de los videojuegos, las preguntas nacen prácticamente solas de nosotros. ¿Será realmente así el futuro de las consolas? ¿Acabaremos teniendo dobles digitales que vivirán vidas alternativas por nosotros? ¿Sentirán, padecerán, tendrán una especie de conciencia... O no serán más que códigos?
La sobreprotección, el amor y la venganza
'Arcángel' fue el segundo episodio de la temporada, y estuvo dirigido por Jodie Foster. A nivel de complejidad y de planteamientos más allá de la propia ficción, es uno de los más intrincados y sofisticados. Las nuevas tecnologías nos permiten estar más seguros y, por tanto, también proteger mucho más a los niños; y si bien es cierto que esto tiene muchas connotaciones positivas, tiene otras tantas negativas. Por ejemplo, como bien muestra este episodio, que la protección acabe siendo una sobreprotección y los niños acaben teniendo problemas a consecuencia de esto.
Ese "filtro" del que se habla es un ejemplo del filtro de control parental al que sometemos a los más pequeños en el ordenador... Aunque con unas claras diferencias. Y es que no es que se trate de protegerlos del contenido que consuman a nivel audiovisual (algo comprensible), sino que se lleva al extremo y se trata de protegerles de absolutamente todo lo que les rodea y podemos considerar peligroso. Incluso de algo tan inocente como el ladrido de un perro.
'Hang the DJ', o 'Cuelguen al DJ', es un episodio particularmente interesante por el final que tiene. Nos hace clara referencia a las redes sociales, y, específicamente, a esas que se usan para ligar y conseguir una pareja. De nuevo, estas redes se llevan al extremo, y se habla de una sociedad que crea una especie de simulación que hace que cada uno conozca a su alma gemela, a la persona con la que mejor encaja y con la que podrá compartir el resto de su vida sin ningún tipo de problema.
En este caso, el avance no es algo negativo, sino que se muestra como algo relativamente positivo. Aunque no podemos olvidar que, al dejar toda nuestra vida en manos de la inteligencia artificial, el espacio que queda para el libre albedrío es bastante reducido. Un libre albedrío por el que hemos luchado siempre y, sin embargo, que ahora dejamos que sea controlado por máquinas para ganar nosotros comodidad. Esto sí es algo que deberíamos replantearnos: ¿de verdad queremos confiar en esos algoritmos que dicen encontrar a nuestro amor verdadero?
Por último, 'Black Museum' va más allá. Nos muestra un museo que almacena una gran cantidad de objetos criminológicos que, supuestamente, son originales. Objetos que en un pasado sirvieron para ocultar o realizar crímenes atroces, y que ahora son mostrados como si de una atracción más se tratara. Este episodio nos habla de la crueldad inherente al ser humano, y de cómo intentamos sacar beneficios de absolutamente todo, sin importarnos las repercusiones o las connotaciones que esto pueda llegar a tener.
Cada uno sacará conclusiones diferentes de cada episodio, pero precisamente eso es lo que 'Black Mirror' persigue: hacernos pensar, hacer que la ficción sirva para cambiar la realidad. Conseguir que nos replanteemos hacia dónde queremos dirigir nuestra sociedad.