El 15 de Julio 2015 | 15:16
Bien es cierto que Nolan centró sus esfuerzos en la primera película, 'Batman Begins', en contarnos los inicios Bruce Wayne y todo su entrenamiento previo antes de convertirse en el Caballero Oscuro, hecho que Rocksteady quiso pasar por alto. Aún así, las influencias de la primera película de Christopher Nolan son evidentes en el primero de los juegos: 'Batman Arkham Asylum'.
El miedo es el concepto principal con el que juega el personaje. Todos estamos acostumbrados a enfrentarnos al miedo como si fuera un enemigo más dentro de un videojuego o dentro de una película de terror. Debemos huir de aquello que no entendemos y de aquello que nos acecha. De eso que quiere cazarnos. Sin embargo, con Batman ocurre todo lo contrario: nosotros encarnamos al miedo y lo utilizamos como la mejor de las armas contra nuestros enemigos.
Christopher Nolan supo captar muy bien la esencia de este concepto en 'Batman Begins', contando cómo Bruce Wayne utilizaba uno de sus mayores temores (los murciélagos) para dar forma a la figura. Él quería infundir en sus enemigos el mismo miedo que él sentía, y con eso quería combatir. Un entrenamiento espectacular en combate y también en logística y criminología formaban parte de un conjunto temible, pero como he comentado al principio, Batman no es inmortal ni cuenta con ningún poder sobrehumano.
Los primeros enfrentamientos de Batman en la película no son directos sino todo lo contrario. Ese Batman primigenio utiliza las sombras para esconderse, inutiliza las bombillas y va acabando con sus enemigos uno a uno, generando el pánico en todos los demás. Los enemigos no saben realmente a lo que se enfrentan, pero sí que saben que sea lo que sea está acabando con ellos rápidamente. Ese miedo se contagia y no les deja actuar con claridad, provocando que para el Caballero Oscuro sea cada vez más sencillo infundir el temor y aumentar su fama.
Porque al principio los criminales no saben quién es. Ni siquiera saben qué es. ¿Un murciélago gigante? ¿Una extraña criatura? No es posible que un solo hombre sea capaz de aterrorizar y acabar con todos con esa facilidad... el miedo se extiende. Esa inteligencia es el mayor poder de Batman, y sabe plantearse de forma exquisita en la primera película de Christopher Nolan.
'Batman Arkham Asylum' toma ese concepto del miedo y lo extrapola en las fases bien denominadas como "Depredador". En estas fases, generalmente, Batman debe enfrentarse a un grupo de enemigos armados, ante los que no podría hacer nada en un enfrentamiento directo. ¿Cómo hay que actuar? Aprovechando ese miedo y adaptándose a las sombras y al entorno para ir acabando uno por uno con todos los enemigos sin que se den cuenta.
Esa misma sensación de temor en los enemigos que va aumentando cada vez que descubren que uno de sus compañeros ha sido reducido es exactamente lo mismo que vemos en la película. Ellos saben que Batman está ahí, acechando. Ellos saben que van a ser cazados porque en ese momento se han convertido en la presa de esa figura que tantos temores ha despertado en ellos.