El 17 de Septiembre 2016 | 12:19
Pasión por los juegos de mesa
Una vez estés allí, puedes intentar conseguir un hueco en una partida de juego de mesa, y recomendaríamos ir directo a las demostraciones de juegos para aprender a jugar y ver cómo lo hacen otros jugadores. Una vez veas un juego que puede interesarte para jugar, vas al stand que guarda los juegos de mesa y pides el juego de mesa que crees que puedes jugar y coges un cartel de "Se necesitan jugadores".
Aunque con tal afluencia de jugadores que llevan las Ludo Ergo Sum, y que es muy normal que haya grupos cerrados de personas jugando, puede ser algo complicado para un no iniciado que empieza en solitario, con lo que lo ideal sería ir con dos acompañantes para reservar sitio y esperar a ver si se une alguien. Una mesa libre se puede considerar como un tesoro y un hueco buscando un nuevo jugador como un milagro, debido a que cada vez va más gente a Ludo Ergo Sum, más de lo que crecen las propias jornadas. Y no hablemos de empezar una partida de rol en vivo, que para eso hay que reservar mesa con antelación.
¿Qué es eso de rol en vivo?
Para muchos, la idea de los juegos de rol en vivo como mucho se reduce a decir que los juegos no matan a las personas ante acusaciones de grupos conservadores que buscan condenar un ocio en vez de una ideología, pero eso es algo de lo que no vamos a hablar. Una partida de rol en vivo reúne a un grupo de jugadores, cada uno con una ficha de personaje con estadísticas y tienen que encarnar a un personaje, no sólo en las tiradas de dados y sus combates, sino en los propios diálogos ya que también es importante la interpretación del personaje que encarnamos para que la partida sea divertida.
Y no, no siempre se juega en grandes espacios abiertos dado que la amplia mayoría de juegos de éste tipo reúnen a un grupo de personas alrededor de una mesa, durante una o dos horas si la partida es corta, o a veces ocho horas y que luego se siga la partida otro día si el juego es de una duración elevada. En jornadas como estas, se suelen organizar partidas de rol que pueden durar horas, pero para agilizar todo lo máximo posible se puede exigir que un jugador interesado vaya con su propia ficha de personaje ya hecha desde casa o que un jugador nuevo vaya con una ficha prefabricada para así evitarse media hora o una entera que requiere crear una ficha, y no, no exagero cuando un juego pide tanta preparación; así como que piden que las partidas sean express. Esta forma de jugar puede ser una buena oportunidad para adentrarse en el mundo del rol en vivo, pero no para tener la máxima experiencia que puede tener el reunirse en la casa de uno de los miembros del grupo con la nevera y servicio siempre disponibles en vez de estar limitados por un horario.
Colaboración con Banco de Alimentos y más
Siempre es agradable de ver cómo se trata de incentivar que la gente sea solidaria con los más desfavorecidos. Desde hace años, la importancia de los bancos de alimentos para familias desfavorecidas ha crecido mucho y se ve cada vez más necesario donar algún alimento no perecedero. El banco de Alimentos no desaprovechó la oportunidad de estar presente en esos tres días de juegos de mesa y cartas para recordar que aún hay gente que tiene dificultades para comer todos los días. ¿El pago? Puede ser un paquete de pasta que tengamos en casa, un brick de leche que nos sobra, galletas, crema de cacao para que los niños tengan una merienda... Cualquier cosa que no requiera de refrigeración.
También tienen en marcha desde hace años la colaboración con la ONG Por un Pasito Más gracias a su mercadillo solidario. Allí, los interesados pueden vender sus juegos de mesa, cartas y demás artículos que consideren de interés para el público siempre y cuando den 1l 10% a la ONG, mientras la organización no se lleva nada. Es un espacio que podría haberse dado a una tienda o a varias mesas de juego, peor han considerado que los asistentes merecen un espacio para ventas a pequeña escala con las que ayudar a una ONG. Sé que esto no tiene mucho que ver con los juegos de mesa propiamente dichos, pero igualmente merecen su espacio en este artículo por la necesidad de ellos en la actualidad y el esfuerzo que hacen tanto los colaboradores como quienes realizan donaciones solidarias.
Fotos cortesía de Yago Rosa Fernández, redactor en Gadgetos