El 13 de Abril 2016 | 08:12
Si de 'Jak and Daxter' a 'Uncharted' ya se notó un cambio en la madurez de Naughty Dog, no solo por la capacidad de ofrecer un género distinto a lo que habían hecho hasta el momento, y sin despeinarse, con 'The Last of Us' quedó aún más patente lo que ya sabíamos: son los mayores especialistas en explotar al máximo el hardware de una consola. Pero es que ahora, además, también eran capaces de crear experiencias de juego completamente distintas, cada vez más adultas por cierto, y mucho más profundas y largas que en el pasado. La última obra de Naughty Dog hasta ahora (aunque por poco tiempo), es todo eso y mucho más. Tiene lo mejor de la saga 'Uncharted', pero con un desarrollo mucho más pausado, una forma de presentar el guión más profunda, y una obsesión por el detalle casi enfermiza. En esta ocasión se nos presentaba un argumento apocalíptico en el que, por cuestiones de un virus mortal, la humanidad quedaba relegada a la supervivencia más dura. Sí, aparentemente no es nada que no hayamos visto en el mundo del cine, e incluso en otros títulos del sector de los videojuegos. Pero eso no es más que una nueva muestra de que, no es tanto el qué, sino el cómo. Y aquí Naughty Dog se salió, con un guión inteligente, y con giros argumentales nunca antes vistos en juegos suyos, y sobre todo con un apartado jugable depurado al máximo.
Más exploración, más sigilo, y más puzles
Sin renunciar para nada a la parte de acción, en esta ocasión también más pausada, como si de un Survival Horror de los de antes se tratara y no de un simple juego de acción, 'The Last of Us' contenía elementos más propios de una aventura. Y lo mejor de todo es que tanto los elementos de sigilo, como los de exploración, los de acción, o los de puzle, rozaban un nivel sobresaliente. Una obra maestra atemporal que prácticamente no se borrará nunca de la retina de aquellos que lo han experimentado. Sí, había que hacer frente a las abominaciones de los infectados, y sí, había momentos espectaculares visualmente, pero aquí todo giraba más en torno a la ambientación, a todos aquellos pequeños detalles que habían sido puestos para hacernos reflexionar. Un mundo creíble en el que, muchas veces, era mejor planificar bien nuestras acciones para poder reservar munición (como hemos dicho, se parecía más a un 'Resident Evil' de los de antes, que a un 'Uncharted'). ¿Y cómo se hacía eso? Usando elementos del escenario (como vidrios) para ejecutar los enemigos por detrás, al más puro estilo 'Solid Snake'. Asimismo, aquí la exploración era mucho más constante que en los anteriores juegos de la compañía. No solo porque la munición escaseaba, sobre todo si no la usábamos bien, sino porque el camino no estaba tan prefijado y podíamos desviarnos bastante, explorando cada una de las casas abandonadas, o cualquier rincón escondido. Todo en búsqueda de nuevas armas, coleccionables, u objetos varios para fabricar cosas.
Sí, ese era otro de los elementos que lo convertían a veces en una espécie de 'Survival', con elementos de RPG. De vez en cuando encontrábamos unas mesas en las que podíamos construir cosas, pero para hacerlo, necesitábamos los ingredientes necesarios. Asimismo, también se podían subir de nivel nuestras armas o accesorios. En definitiva, todo eso creaba una sensación de "completar cosas" que resultaba adictiva a más no poder, y que daba más sentido al hecho de querer explorarlo todo. Siempre en búsqueda de aquello que nos faltaba para poder mejorar. Por otro lado, a nivel gráfico 'The Last of Us' consiguió lo imposible: superar lo visto anteriormente, y alcanzar el techo máximo de la generación. Sí, por muchos motivos sigue siendo el juego mejor parado de toda la generación pasada, y aunque no lo es tanto por la espectacularidad (aquí no hay lugar para las persecuciones constantes, o un sinfín de explosiones), sí lo era por otros aspectos como el aspecto de los personajes, sus animaciones, las texturas, los edificios, o la creación de un mundo absolutamente creíble y muy bien diseñado. Todo sin olvidarnos del impotente aspecto de los infectados, o de algunos escenarios preciosos que pasarán a la historia de los videojuegos (todo lo que ocurre en cierto paisaje nevado es magistral). Finalmente, y no por ello menos importante era la relación que tenían los dos protagonistas de la aventura. Aunque principalmente solo controlábamos a 'Joel', 'Ellie' presentaba el secundario perfecto. Tanto, que además de ser clave en el argumento, y en la relación que ambos mantenían ('Joel' había perdido a su hija en los duros acontecimientos del prólogo), también protagonizaría algunos momentos jugables inolvidables.
En definitiva, si no lo has jugado nunca, es uno de esos juegos por los que la compra de una consola queda completamente justificada. Es el más largo de todos los juegos de Naughty Dog, y también el más maduro, adulto y emotivo. Mucho mejor que la mayoría de películas que tratan el tema, y sin nada que envidiar a ninguno de los juegos que se pueden comparar con él en el sector de los videojuegos. Marcó estilo, y muchos juegos posteriores se han inspirado en él (incluso el próximo 'Final Fantasy XV' lo ha hecho, según palabras de la misma Square Enix). A partir de ahí, todo lo que ha aparecido relacionado con Naughty Dog ha sido en forma de remasterizaciones, para PlayStation 4, y desarrollado por los chicos de Bluepoint Games. Evidentemente estamos hablando tanto de 'Uncharted: The Nathan Drake Collection', como de 'The Last Of Us Remasterizado'. Ambas remasterizaciones, muy buenas, y tremendamente recomendables, no solo para aquellos que no han disfrutado aún de los originales, sino también para todos los que quieran volver a hacerlo y los encuentren a buen precio. Además de ofrecer cambios gráficos realmente significativos (el primer 'Uncharted' parece un juego completamente nuevo), también añaden modos de juego u opciones inéditas. Desde un nuevo modo de dificultad, hasta el modo foto, o las fases contrarreloj. En el caso de 'The Last Of Us Remasterizado' también se incluía el DLC que ampliaba la historia: 'Left Behind'.
Y llegados a este punto, no se nos ocurre mejor manera de despedirnos que hablar sobre 'Uncharted 4: A Thief's End'. ¿Qué nos deparará finalmente la última aventura de 'Nathan Drake'? ¿Significará una revolución tan importante para PlayStation 4 como lo fue 'Uncharted 2' para PS3? Sinceramente creo que sí. Y no lo digo solo porque a nivel gráfico volveremos a notar un cambio abismal, y porque seguramente tendremos delante el primer gran motivo para hacerse con una PS4 independientemente del resto del catálogo de la consola (que también), sino porque después de haber hecho este extenso repaso por la historia de Naughty Dog, no me queda la menor duda de que esta cuarta entrega de la saga 'Uncharted' será el broche de oro a una trayectoría francamente impacable. Pocas compañías pueden presumir de llevar más de 30 años (se cumplierno en 2014) sin una sola mancha en su expediente. De hecho quizá no haya ninguna más. Y aunque tiene truco, porque evidentemente otras grandes del sector tienen un volumen de lanzamientos mucho mayor, no deja de ser admirable. A mí ya no me quedan uñas, porque me las estoy mordiendo a base de bien desde el último retraso que ha sufrido el lanzamiento del juego. De todas formas, puedes estar atento al próximo mes, porque en Zonared cubriremos al máximo todo lo que tenga relación con el lanzamiento. Y esto incluye, evidentemente, un espectacular análisis llegado el momento. ¿Morirá finalmente 'Drake? ¿Seguirá la saga a manos de otra compañía? Todo esto deberá esperar, probablemente, a un próximo reportaje. Con que nos salga la mitad de bien que un juego de Naughty Dog, ya sería motivo para estar contentos.