Los años 90 a través de 7 juegos de plataformas

¿Qué tienen los juegos de plataformas? Llevan con nosotros prácticamente desde que a un fontanero le dio por saltar sobre los barriles que le lanzaba un gorila desde arriba, o puede que desde antes incluso, pero hoy en día los seguimos jugando y disfrutando como hace 30 años. La respuesta es bastante simple: son divertidos. Muy divertidos.

Si algo nos han demostrado los videojuegos en los últimos años es que son capaces de hacer de todo. Si quieren, pueden dejar de ser un producto destinado al ocio y consolidarse como una experiencia narrativa sin igual, transmitirnos mensajes políticos y reivindicaciones sociales, o poner sus características mecánicas al servicio de la educación o la información (mediante la llamada gamificación o los newsgames, respectivamente). Pero tampoco olvidan cuál es su legado, y nosotros los jugadores agradecemos que así sea. Nacieron para ser un pasatiempo, un juguete, y aunque ahora sabemos que también pueden ser otras cosas y eso está genial, después de medio siglo de historia siguen sin avergonzarse de ese propósito inicial. No tienen ningún motivo para hacerlo. Los juegos divertidos nos molan.

Las plataformas son uno de los géneros que mejor sabe encarnar este espíritu lúdico tan inherente al medio. Están pensados para que saltemos, superemos obstáculos a cada segundo, y nos sintamos desafiados al tiempo que recompensados. El diseño de niveles, que en no pocas ocasiones merece el adjetivo de absolutamente brillante, encuentra en estos juegos un gran escaparate donde exhibirse. No hay más que ver algún vídeo de Miyamoto explicando la intríngulis detrás del primer nivel de 'Super Mario Bros' para darnos cuenta de que tras estos mundos, aparentemente inocentes, hay una mente sin par que los ha moldeado inteligentemente siguiendo unos patrones muy específicos. Todo tiene una razón de ser, aunque a simple vista no nos lo parezca.

Si tenemos que hablar de una década dorada para las plataformas, son los 90. Fueron unos años en los que los videojuegos en general experimentaron multitud de cambios gracias a los enormes avances tecnológicos que se estaban llevando a cabo. Los juegos de saltitos, cariñosamente llamados, también se vieron trastocados en cierta medida por aquello, y aquí vamos a hablar de unos cuántos y qué fue lo que los hizo especiales. Como siempre, no están todos los que son, pero si son todos los que están, así que sentimos si dejamos alguno fuera. Hubo muchísimos.