El 6 de Agosto 2016 | 10:24
Por si alguien no se ha dado cuenta, soy un fanático del deporte espectáculo del wrestling, o pressing catch como lo llamarían quienes vieron la WWE en las emisiones de Telecinco y Cuatro. Lucha libre para los latinoamericanos. Disfruto mucho de las emisiones en vivo y los programas semanales, no sólo por la parafernalia que se montan para crear esos personajes, sino porque entiendo el riesgo físico que hacen en cada show y respeto incluso a los denominados indys, sobre todo por que se esfuerzan con pocos medios y apoyos.
Por designios del destino, a lo largo del año pasado llegó a mis oídos que había una promoción de lucha libre en Madrid que entrenaba a jóvenes para ser luchadores en los espectáculos que hacen de forma regular. No fue hasta el mes de septiembre en el que decidí acudir a uno de ellos, con cero idea de quienes eran, qué hacen o cómo funciona, y tras esa primera experiencia no tardé en hacerme fan. El Outside Zonared de esta semana está dedicado a cómo opera una promoción de wrestling desde el punto de vista de un asistente a los espectáculos de White Wolf Wrestling, y puede ser aplicable a las promociones de wrestling del resto de la geografía española como SPW y Riot Wrestling en Barcelona. Iré dejando enlaces a combates suyos que han puesto en su canal oficial de Youtube para que tengáis referencias de cómo es un combate de los chicos.
Dejándose el cuerpo por el wrestling
Todos los espectáculos empiezan de la misma manera: aparece el presentador con su música, y se sube a las cuerdas para hacer un par de bailes sexys para caldear al público y animarlo para dar paso a un aviso sagrado que reza lo siguiente: "Lo que váis a ver a continuación es un espectáculo. Los gañanes que se dejan la piel en el ring están entrenados para ello. Pero si seguís queriendo hacer el cabra como ellos, podéis ir a nuestro gimnasio para entrenaros bajo la supervisión de estos gañanes y algún día subir a este ring".
El aviso no es para menos, pues en un show podemos ver en directo numerosos casos de momentos peligrosos que por suerte han salido bien, junto a otros momentos que no lo fueron. Así que se me vienen a la mente, el momento del hacha en el combate extremo entre Hades y Yunke en White Wolf Wars que por suerte salió bien o una mala caída en el combate entre B&B contra Elvis Harrison y Orión en Total Rumble VI que propició la aparición de sangre real ante un público que no sabía si era real o no, y siguió luchando a pesar de la pérdida de sangre.
Podría incluir el evento entero No Rules Day con la Street Fight entre R&B y Byron Club en la que no faltó el uso de armas contundentes, una caída sobre una cama de chinchetas y un salto de unos cuatro metros; o el combate por el Campeonato Extremo entre Thrashman y Caretaker donde hubo alambre de espino que se puso en contacto con la piel y tiñó el ring del color rojo sangre. Pero el mejor ejemplo que puedo poner es el combate Lukas Scott contra A-Kid por el título absoluto. Todo esto en espectáculos gratuitos para fans, a los que se le suman las horas de entrenamiento semanales en el gimnasio y seis horas todos los sábados si son llamados a luchar. Mucho respeto a la gente que hace un espectáculo que mucha gente lo considera "falso".