El 4 de Septiembre 2015 | 10:36
No solo de cantidad vive un juego como 'Splatoon', hacen falta motivos para que el usuario - los más de 1.62 millones que ya teníamos el juego al término del presente año fiscal según los resultados financieros de la compañía nipona- sientan que no están haciendo lo mismo de siempre. El modo convencional de combate competitivo no está nada mal, pero personalmente llegué a ver cierta saciedad cuando llegué a superar las 60 horas de partida.
No te aburrirás, pero lo harás en silencio
El modo Pintazonas merece mención aparte, ya que su adición ha sido innegablemente un soplo de aire fresco, donde los jugadores no tendrán que pintar más que el enemigo, sino una zona acotada determinada; es eso lo que cuenta para ganar la partida. Estas zonas estarán siempre superpuestas en el centro del escenario, de modo que la distancia entre un equipo y el otro sea exactamente la misma.
El modo Torre, por su parte, es el más reciente de todos, y aunque personalmente no le haya visto tanta gracia como al Pintazonas, sí que me dejo caer por ahí de vez en cuando. Si todavía no le has echado un vistazo en tu Wii U, has de saber que tienes que cambiar el chip, porque aquí, a diferencia del resto de modos competitivos, tenemos que enfrentarnos para lograr conquistar una plataforma que levita en el escenario. Si un equipo se coloca sobre ella, ésta irá avanzando a terreno rival, de modo que nuestra estancia allí es muy complicada pero fructífera si logramos aguantar hasta que la plataforma se desplace hasta la base rival.
Finalmente, el Pez Dorado, donde dos equipos tendrán que lograr mantener el control de un pez dorado mientras lo llevan a la base enemiga. Creo que es aquí donde más horas he pasado durante todo el mes de agosto, ya que por primera vez en toda mi experiencia con 'Splatoon' he sentido que la cooperación era cierta y no meramente superficial.
La aventura de los Inklings sigue teniendo un problema de comunicación y lenguaje tremendo, porque somos 4 jugadores pero no hay apenas interacción entre nosotros; si a ello sumamos la ausencia de chat de voz... Se trata de detalles que ensucian un producto impecable, así que tocará tirar de Skype si queremos jugar con colegas, como ya estamos acostumbrados cuando nos disponemos a encender nuestra Wii U.