El 30 de Noviembre 2016 | 23:03
Overhead o Cuello de Botella
Vamos a tomarnos un momento para comentar algo que veo bastante importante de remarcar a la hora de elegir una tarjeta gráfica para mejorar nuestra maquina, el efecto "cuello de botella".
Un "overhead" (o cuello de botella) ocurre cuando hay un exceso de tiempo de computación, uso de memoria, banda u otros recursos los cuales son necesarios para terminar una determinada tarea haciendo que se lleve a cabo a duras penas.
Estos cuellos de botella suelen ocurrir cuando la GPU exige que la CPU procese una cantidad exagerada de información en un tiempo muy limitado y esta no puede rendir, entonces el sistema se ralentiza haciendo que la tarjeta gráfica no funcione a su máxima potencia, para que esta pueda trabajar a la par que la CPU.
Un problema que a todos asusta
Esto es muy importante, ya que si estáis basando esta comparativa en una definitiva para saber que compañía os hará mejor para vuestras mejoras tenéis que tener claro que no basta con decir "Esta tarjeta es más potente, así que me quedo con esta", si no que tenéis que tener en cuenta vuestro procesador. El efecto cuello de botella puede capar muchísimo a vuestras tarjetas gráficas, y no es bueno tenerlas trabajando a un nivel más bajo comparado con el nivel para el que fueron diseñadas.
Esto también es un punto en contra a AMD, ya que al ser tan CPU-dependiente es un fenómeno que ocurre en muchas combinaciones de tarjeta-procesador, aunque gracias a DirectX12 y otros drivers se esta consiguiendo que los procesadores puedan utilizar toda su potencia en conjunto con las nuevas AMD.