El 30 de Noviembre 2016 | 23:03
NVIDIA
No se puede hablar de componentes de PC sin nombrar al gigante verde que, a pulso, ha ganado una reputación muy buena entre los técnicos y pceros.
De siempre, a la hora de hablar sobre tarjetas gráficas la primera recomendación que escuchareis será, "hazte con una GTX, ¡son de lo mejorcito!", nada más lejos de la realidad, son unas tarjetas gráficas muy potentes y fiables en términos de longevidad.
Puntos generales
Cómo ya es conocido por muchos, las tarjetas gráficas de Nvidia están muy bien optimizadas, lo cual hace que sus consumos sean muy bajos, por lo que no tendréis que preocuparos por quedaros cortos de potencia en vuestra fuente de alimentación (por favor, no compréis fuentes de 800W sin razón alguna, en estos temas que sobre no siempre es mejor.).
Las tarjetas gráficas de Nvidia trabajan muy bien con el software, y tanto los drivers cómo los 'extras' que Nvidia ofrece (como por ejemplo, Shadowplay) son de una calidad muy notable, a pesar de que hace unos meses hubo bastantes errores con los drivers para las últimas generaciones de gráficas.
Además de todo lo anterior, una gran ventaja de estas tarjetas es que no son muy CPU dependientes, por lo que los requisitos en termino técnico para hacer que la tarjeta gráfica funcione a toda su potencia no son tan exigentes, son muy independientes respecto a la mayoría de sus rivales y las hace unas tarjetas muy cómodas y fáciles de usar, ya que sus bajos requisitos las hace genial para combinar y muy compatibles con procesadores de gama baja.
Dentro de todas estas maravillas comentadas, llega el pequeño bajón para los manitas, Nvidia ha fomentado muchísimo el uso de tecnologías propietarias, limitando bastante las opciones de el consumidor a la hora de personalizar y modificar el componente tanto en software cómo en hardware.
Con todo lo dicho podemos sacar en claro que las tarjetas gráficas de Nvidia son unas tarjetas gráficas muy fiables en términos de compatibilidad, con unos requisitos bastante bajos tanto en potencia como en CPU, con buenos drivers y extras añadidos por la compañía. Así que, si en general queréis un ordenador potente y no queréis preocuparos de quedaros cortos en procesador o potencia, una tarjeta Nvidia quizá sea vuestra opción.