El 31 de Enero 2017 | 10:20
Ya que he hablado de 'Katsura Akira' en el anterior apartado, y dado que forma parte de la misma serie que 'Jaco the Galactic Patrolman', la tercera recomendación es para este mismo tomo que reúne a dos grandes mangakas: Akira Toriyama y Masakazu Katsura -'I''s', 'Zetman'-. No obstante, antes de crear expectativas infladas ya voy adelantando que el tomo no hace sombra al prestigio de estos maestros de la viñeta japonesa, en parte porque son historias bastante cortas que no dan tiempo a que todo se desarrolle como debería para crear en el espectador algo más que un "está bien / me ha gustado". Pero pese a ello, son dos historias que se dejan leer y, si bien no dejan huella, sí que nos regala una lectura agradable.
Dos historias, dos maestros y un solo tomo
La primera de estas historias es 'Sachie-chan guu!!', publicada originalmente en 2008, mientras que la segunda, publicad en 2010 y compuesta por tres capítulos, se titula 'Jiya'. Ambas cuentan con guión de Akira Toriyama -quien estaba un tanto vaguete para dibujar por aquel entonces- y dibujo de Masakazu Katsura.
De las dos historias curiosamente me llama la atención la menos madura, 'Sachie-chan guu!!', repleta de una estética pop singular y con un aire -o más bien guiños- a 'Dr. Slump' que hace irresistible su lectura. La historia se nos presenta en clave de humor, de hecho la historia no se puede tomar para nada en serio dado que gira en torno a una Gyaru con una huella de nacimiento con forma de caquita y una fuerza descomunal que acaba recibiendo la solicitud por parte de extraterrestres de acabar a unos villanos galácticos junto con la ayuda de un chaval llamado Zarido.
'Jiya' tiene un dibujo más maduro y serio, mostrando como protagonista a otro de los miembros de la patruya galáctica, quien visita la Tierra para ver qué sucesos extraños están ocurriendo y acabar topándose con un monstruo vampiro que rapta a chicas guapas. Tendremos mucha acción, aunque siendo una historia de Toriyama id olvidándoos de pretenciosidades pues también se da cobijo a la diversión y el humor.