Por El 25 de Abril 2018 | 12:35
Es difícil clasificar 'Detroit: Become Human' dentro de los géneros a los que representa. Sí, con toda seguridad podemos afirmar que se trata de un videojuego de ciencia ficción con planteamientos metanarrativos a través de un formato cercano al de la cinematografía. Y tras eso nos podemos quedar igual, ya que al fin y al cabo no nos cuenta nada que no sepamos de esta obra.
¿Qué es lo que motivó a Quantic Dream a lanzarse a este planteamiento, lejos de lo que presentaron en 'Heavy Rain' y 'Beyond: Two Souls'? ¿Por qué la ciencia ficción es el nuevo género al que apuntan para sus obras? Y la pregunta más importante de todas: ¿cuál es el mensaje que intentan transmitir? Esa son la clase de dudas que me invadían antes de probar de primera mano 'Detroit: Become Human'. Y tras tres horas de juego, de las cuales podéis leer las impresiones, toca reflexionar y unirlo a las palabras de Adam Williams, guionista de Quantic Dream.
Vislumbrando el mensaje
Tuvimos la ocasión de conocer a Adam Williams antes de ponernos con los mandos del juego y hacerle las preguntas que nos asolaban a todos por la mente. Este guionista experimentado es ya conocido por el fantástico planteamiento que nos acerca con David Cage y el equipo de Quantic Dream, expertos en videojuegos narrativos con un alto contenido cinematográfico. Él mismo explica su visión de sus obras:
Nosotros hablamos de 'Detroit: Become Human' como un drama interactivo. Eso lo decimos porque todas las decisiones que el jugador toma cambiarán drásticamente el resultado de la historia. El resultado que tendrás sea tragedia sea drama o sea muy positivo dependerá de las elecciones que tomes durante el juego.
Así que comenzamos a captar con esto por dónde pueden dirigirse los desarrolladores con esta aventura, además de por qué les puede interesar contar esta historia. No se trata tanto de androides, de la ciencia ficción como un género en su totalidad. El mensaje es universal y quiere tratar otras cuestiones. Es algo que se confirma con su siguiente sentencia:
Voy a explicaros lo que es 'Detroit: Become Human' como juego, pero también voy a hablar sobre todo de vosotros porque sois los que estáis esculpiendo este juego.
¿Quiénes somos?
Antes de pasar a la entrevista merece la pena reflexionar un momento sobre las implicaciones que tiene 'Detroit: Become Human' como concepto. Recordemos la historia del juego: tomamos el control sobre tres androides protagonistas, llamados divergentes, que no sólo han desarrollado la capacidad de sentir emociones y sentimientos, sino también que pueden desafiar las órdenes de sus amos y luchar por el derecho al albedrío.
Cada uno de los tres simboliza un aspecto diferente de esta revolución, pudiendo tomar así parte de todos los frentes antes de tomar las decisiones importantes. Connor, por un lado, caza y elimina a los androides con estas características como parte de su programación y para lograr hacer del mundo un lugar mejor, a su modo de ver las cosas. Marcus lidera a los androides en su lucha por la libertad, hartos de cómo la sociedad ha decidido tratarlos cuando ellos mismos les han creado. Por último esta Kara, quien se encuentra en el centro del conflicto sin desearlo y es indiferente a él, deseando únicamente la superviviencia para ella y para su ser más querido, una niña de la que ha decidido hacerse responsable.
Si hacemos caso de las indicaciones de Williams descubrimos que no hay respuestas correctas en el título, no hay un final verdadero que sentencie qué deberíamos hacer como especie cuando llegue el momento de la revolución de las máquinas. Tenemos que sacar nuestras propias conclusiones a través de los caminos que tomemos y, con ello, descubriremos una parte de nosotros mismos cuando hayamos terminado el juego y veamos los resultados de nuestras acciones. Ese es el auténtico valor de 'Detroit: Become Human': no lo divertido que pueda resultar como juego o lo interesante que pueda a llegar a ser su argumento narrativo, sino lo que es capaz de decirnos a través de las preguntas correctas y el planteamiento con el que nos quedamos en nuestras cabezas tras una larga sesión de juego.
Así que reflexionad sobre ello a lo largo de esta entrevista en la que, sin duda alguna, Williams ha querido profundizar en cómo se ha planteado esta cuestión. Tampoco persigue los elementos de la ciencia ficción clásicos, sino que quiere tratar problemas contemporáneos a través de observar el futuro; algo que siempre ha hecho el género, pero que de alguna manera ha ido cayendo en el olvido.