El 3 de Abril 2016 | 11:12
Como ejemplo de videojuego que no ha sabido utilizar de forma correcta la velocidad de las actualizaciones tenemos a 'PES 2016', la última entrega del simulador de fútbol de Konami. Este título se ha enfrentado a un problema muy grave que también arrastraban otras entregas de la franquicia en el pasado, que no es otro que el de las plantillas y su actualización, o mejor dicho la ausencia de ellas.
'PES 2016' llegó al mercado con las plantillas de los equipos pertenecientes a la temporada pasada, lo que provocó un cierto enfado en los jugadores que esperaban que el título estuviera actualizado. Además, junto a esta situación no esperada por los usuarios, se sumó la existencia de ese parche del primer día que Konami había prometido y que los jugadores relacionaron con esa actualización de plantillas necesaria. La sorpresa se produjo cuando ese parche no solucionaba este problema.
Después de muchos comunicados y de tirar balones fuera (nunca mejor dicho), la actualización de plantillas de 'PES 2016' terminaría llegando muchas semanas después del lanzamiento del juego, con el agravante de que no todos los cambios del mercado de fichajes se habían incluido realmente en ese parche. De nuevo, la comunidad de jugadores volvió a sufrir para intentar que su juego estuviera adaptado a la competición real, sobre todo teniendo en cuenta que su competidor más directo, 'FIFA 16', se actualizaba en este sentido de manera prácticamente instantánea.
Tan mal le vino esta situación a 'PES 2016' que incluso desde la propia Konami han comentado recientemente, en una entrevista realizada a uno de sus miembros, que la situación con la actualización de las plantillas le ha terminado pasando factura a la obra en general, admitiendo que han tomado nota y ahora ya saben que deben responder rápido a las peticiones de la comunidad de jugadores, ya que es algo básico para que tu juego sobreviva a día de hoy.
Quizás han tardado demasiado tiempo en comprenderlo, pero es una muestra más de que las actualizaciones forman una parte importante de los videojuegos a día de hoy, siendo también relevante la prisa que se da el estudio de desarrollo para incorporarlo en el juego o no. Lo mismo ocurre en el caso contrario, por supuesto, y una buena comunicación con la comunidad unido a un buen ritmo de actualizaciones puede hacer que la obra mejore.