El 5 de Octubre 2017 | 21:30
5. Chucky, un muñeco demasiado repetitivo
En 1988, 'Chucky, el muñeco diabólico', consiguió que los niños comenzaran a vigilar de cerca todos sus juguetes; como 'Toy Story', pero por motivos distintos. En 1990, la segunda parte de esta película fue también bastante aceptable, puesto que ponía un punto y final a la primera. No obstante, los productores podrían haberse ahorrado el trabajo de grabar otra película en 1991.
La tercera parte de la saga de Chucky es la peor de todas, y eso ya es decir, puesto que luego vinieron otras tres películas más. Asesinatos sin más, que no consiguen ni siquiera asustar a los espectadores, y que acaban siendo más pesados que otra cosa. Una película que no merece la pena ver bajo ningún concepto.
6. Aún sé lo que hicisteis el último verano
El cine slasher cobró mucha fuerza durante las décadas de los ochenta y lo noventa, siendo su obra cumbre 'Scream'. Entre ellas, 'Sé lo que hicisteis el último verano' también consiguió granjearse el favor del público; como el resto de películas de esa década, todo consistía en asesinos en serie que querían acabar con todos los jóvenes medianamente atractivos del pueblo en el que se encontraran en ese momento.
La primera película fue pasable. A fin de cuentas, analizando el contexto cinematográfico en el que se encontraba, encajaba a la perfección con todo aquello que el público pedía. Pero la segunda película fue excesiva. Un asesino bastante pobre, unas víctimas que no brillan excesivamente por su inteligencia, y una trama que no se sostiene, se mire por donde se mire.
7. Poltergeist, otra saga excesivamente larga
Con 'Poltergeist' vendría a pasar más o menos lo mismo que con 'Paranormal Activity', y es que no se puede asegurar a ciencia cierta en qué momento hubiera sido más apropiado cortar. ¿Haberlo dejado todo en la primera película? ¿Hacer una segunda, y parar ahí? ¿Añadir una tercera, pero no hacer un remake de la primera?
Cualquiera de las respuestas podría valernos, realmente. Porque de 'Poltergeist', lo mejor es quedarse con la primera parte y obviar que existen las demás; si queréis, aprovechad la segunda, que todavía es lo suficientemente interesante como para merecer la pena. Pero no tratéis de ir más allá, por vuestro propio bien.
8. Insidious, una tercera parte que sobra por completo
En el caso de 'Insidious', sí que está claro por dónde hay que cortar: la tercera parte no debería haberse grabado en ningún momento. La primera película tiene una trama consistente, unos sobresaltos muy bien estructurados, y consigue ser una película de terror con la que se puede disfrutar. El nivel aumenta en la segunda, por sorprendente que pueda parecer.
Pero la tercera es una caída en picado. A ver, es una película que podéis ver sin aburriros, mas no os aportará nada. Y si la comparáis con las dos anteriores, sin duda os parecerá tediosa, y para nada al nivel. Quizás pueda tener algo que ver que las dos primeras son muy buenas películas de terror, y, en ocasiones, las comparaciones pueden ser odiosas.
- - Introducción
- - Parte I
- - Parte II