El 25 de Enero 2017 | 16:50
Los Premios Óscar tienen un prestigio muy señalado a nivel mundial. Otorgados por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos desde el año 1929, son un reconocimiento a todas las películas que destacan en un sentido u otro.
Se dan un total de 24 Ppemios en cada edición, cada uno destinado a una categoría diferente. Algunos de los más importantes son el de Mejor película, Mejor película de habla no inglesa o Mejor guión original; no obstante, también hay otros que, pese a ser secundarios, también son bien recibidos por cualquier actor, actriz o director de cine.
Uno de los puntos positivos de los Óscar es que suelen dar cabida a prácticamente todos los géneros cinematográficos. No obstante, y por desgracia, no todos los géneros están igualmente valorados. Pese a que pueda parecer que sí, si se echa un vistazo más profundo a los premios que han sido otorgados desde un primer momento, hay una pauta que se puede apreciar claramente: las películas de ciencia ficción no reciben el mismo reconocimiento que el resto. Independientemente de lo buena que pueda llegar a ser la película, incluso aunque posteriormente sea considerada un clásico del cine, en los Óscar no reciben casi nunca la atención que deberían. Suelen quedar relegadas a premios secundarios, casi siempre los relacionados con Mejores efectos visuales, Mejor sonido, Mejor fotografía o Mejor edición de sonido. Más allá de estos, poco encontraremos.
Hoy vamos a hablar precisamente de siete clásicos de la ciencia ficción, siete películas que realmente fueron importantes dentro de este género y que, pese a todo, no fueron premiadas como deberían en los Óscar. ¡Vamos a ello!
1. 2001: Odisea en el espacio
En 1968 fue oficialmente presentada una de las películas que haría historia en el mundo del cine. '2001: Odisea en el espacio', dirigida por Stanley Kubrick, ha sido considerada un hito tanto por sus revolucionarios efectos especiales como por la forma en la que las imágenes se encargaban de ir comunicando toda la historia. Probablemente, si vierais ahora esta película no os causaría la misma emoción que pudo causar en ese momento, y tendría sentido; estamos hablando de una película de 1968 y, en su contexto, fue una auténtica innovación.
La ciencia ficción ganó mucho cuando Stanley Kubrick se decidió a dirigir esta película. Y es que además de abordar temas tan interesantes como la evolución humana, los increíbles avances tecnológicos que se estaban viviendo en ese momento, la vida fuera de la Tierra, y la aparición de la Inteligencia Artificial, también era una película dotada de un gran realismo. Además, la banda sonora merece una consideración aparte.
Pese a todo, los Premios Óscar no supieron estar a la altura. Tuvo cuatro nominaciones: a Mejor director, Mejor guión original, Mejor dirección artística y Mejores efectos visuales. Finalmente, solo recibió al premio a los Mejores efectos visuales.