El 8 de Mayo 2016 | 09:43
Si algo tenemos claro en lo que va de año es que donde ha sido más prolífico este 2016 ha sido sin duda en el sector indie. No ha habido un solo mes en el que no hayamos tenido uno o varios lanzamientos de gran calidad, y solo necesitamos echar un vistazo al calendario de títulos que han visto la luz en las pasadas fechas para darnos cuenta. En enero tuvimos la vuelta de Jonathan Blow con su enigmático pero apasionante 'The Witness', luego Campo Santo se estrenó a lo grande y ahondó en la profundidad narrativa de un Walking Simulator con 'Firewatch', y más adelante Piotr Iwanicki y los suyos nos traían un auténtico desborde de originalidad y maestría con 'SUPERHOT'. Todo ello sin mencionar a títulos de lo más humildes que se han convertido en éxitos rotundos de forma inesperada, como 'Stardew Valley' o 'Devil Daggers'. Si nos ponemos a mencionar a otros como 'Pony Island', 'Oxenfree', 'Darkest Dungeon', 'Hyper Light Drifter', 'Enter The Gungeon', 'The Banner Saga 2', o los españoles 'El Conde Lucanor' y 'The Guest', entonces esta introducción no acabaría nunca.
La conclusión que se puede sacar de todo esto es la siguiente: la industria necesita lo indie. Le hacen falta las pequeñas producciones, más personales, con objetivos claros y ganas de innovar, pero sobre todo la pasión por hacer un juego más que por venderlo. La lista de títulos expuesta en el anterior párrafo es suficientemente esclarecedora de que este año no sería ni un cuarto de lo bueno que está siendo sin los videojuegos independientes, y de que si tuviéramos que contar solo con las grandes producciones AAA nos quedaríamos, coloquialmente hablando, casi en bragas.
Es por eso que con este texto queremos rendir homenaje a lo que aún está por venir, a todos esos pequeños grandes juegos que tienen que demostrarnos que 2016 aún está cargado de sorpresas. Eso sí, cabe destacar que el concepto de "videojuego indie" a estas alturas es muy difuso, y que ya no vale la simple definición de "aquellos que no tienen un publisher detrás". En este reportaje hablaremos de títulos desarrollados por estudios pequeños que, aunque tengan a alguna compañía que se encargue de su difusión, no poseen ni de lejos el presupuesto con el que contaría algún equipo grande para realizar una superproducción; además de no ver su creatividad condicionada en mayor medida por las decisiones que tome la multinacional de turno en base a lo que funciona o no en el mercado. Explicado todo esto, entremos pues en materia.
1. Aragami
Comenzamos con una obra patria. El anteriormente conocido como 'Twin Souls' pasó recientemente a llamarse 'Aragami' y sus creadores, el estudio Lince Works, fechaban su lanzamiento para este otoño. Lo que estos chicos buscan brindarnos es un juego de sigilo ambientado en la mitología japonesa y en la figura de los ninjas, cogiendo por el camino influencias de clásicos de la infiltración como la saga 'Tenchu', 'Metal Gear Solid', e incluso de títulos más pequeños y recientes como 'Mark of the Ninja'.
La mecánica central de 'Aragami' girará en torno a las sombras, que serán la principal herramienta de nuestro protagonista para realizar multitud de acciones. El juego quiere adaptarse a los dos tipos de jugadores de sigilo por excelencia, los agresivos y los que prefieren pasar desapercibidos, por lo que hará gala de diferentes habilidades encaminadas a estas dos modalidades para que el usuario opte por la que más se asemeje a su forma de jugar.
Si a todo esto le unimos un apartado gráfico con toques cel-shading de lo más vistosos y una ambientación bastante interesante si se le aporta la personalidad adecuada, tenemos un título bastante prometedor para este año.