El 15 de Marzo 2016 | 09:10
4. El ritmo
Otro de los problemas directos que también afectaban a esa duración de la que hablábamos antes, era el ritmo de 'Alan Wake', totalmente descompensado. Para los que no hayáis jugado a la obra de Remedy, debeís saber que se trata de un juego que apuesta en mayor medida por la historia, por la psicología del personaje y por los acontecimientos que van ocurriendo. Sin embargo, el ritmo de juego se hacía excesivamente largo por culpa, de nuevo, de esas fases jugables de las que ya hemos hablado.
El juego está dividido en capítulos, como si de una serie se tratase, y el jugador va viendo secuencias cinemáticas (que hacen avanzar la historia) mientras se intercalan estas fases jugables de acción. Sin embargo, se hacen excesivamente largas y siempre tenemos la sensación de que determinadas zonas del escenario se están alargando demasiado. Por eso decíamos que la duración de 'Alan Wake' no era del todo correcta, ya que lo que podía ofrecer en términos jugables no permitía disfrutar tanto tiempo de esas fases. En 'Quantum Break', teniendo en cuenta que la historia se va a ir contando a través de capítulos de serie con actores reales, esto debe ser primordial.
5. Los puzles
'Alan Wake' no solo nos proponía esas fases jugables en las que había que acabar sin parar con enemigos, sino que también solía frenar un poco el frenetismo introduciendo algunos puzles en los escenarios. El problema es que estos desafíos eran demasiado previsibles y poco originales, y aunque venía bien para descansar un rato de esos enfrentamientos con los enemigos, tampoco eran algo excesivamente bueno.
'Quantum Break' debería aprovechar esas mecánicas de viajes en el tiempo que ya hemos visto en multitud de vídeos promocionales para ofrecer puzles a la altura, que de verdad aprovechen las propias capacidades del videojuego y que se hagan interesantes de afrontar.
6. El culto
Aunque en cierta medida también nos gustaría que 'Quantum Break' fuese lo suficientemente especial como para ser considerado un juego de culto igual que 'Alan Wake', debemos ser sinceros: este calificativo llegaba como consecuencia de todos esos errores evidentes con los que contaba el juego de Remedy. Su próxima obra debe ser su culminación y debe ofrecer un producto de una calidad altísima, que debamos recomendar sí o sí a todos los aficionados a los videojuegos.
A día de hoy, preferimos que 'Quantum Break' sea un auténtico bombazo, con ideas revolucionarios que lo conviertan en un título totalmente recomendable que no volver a encontrarnos con ciertos problemas similares a los de 'Alan Wake' y que solo una porción de jugadores puedan disfrutar de su propuesta. Esperamos realmente que Remedy haya tomado notas en el asunto y lo haya aplicado en su próximo juego, en el que tenemos todas nuestras esperanzas depositadas.