El 14 de Marzo 2017 | 00:13
1. Emma Watson, la razón principal
Si con las ocho películas de Harry Potter no tuvisteis tiempo para admirar la profesionalidad de Emma Watson, solo os diré que debéis ver 'Regresión'. No dejéis que nadie os cuenta absolutamente nada de la película, no leáis la sinopsis. Buscadla, y vedla sin haber leído nada sobre ella. Y disfrutad.
Emma Watson es una de las actrices mejor valoradas a nivel internacional, y es por algo. Casi todos los papeles que ha interpretado ha conseguido bordarlos. ¿Por qué no iba a pasar lo mismo con Bella? Cuando se conoció la noticia de que sería ella la que daría vida a una de las "princesas" Disney más famosas, la ovación multitudinaria casi pudo oírse. Porque no había nadie mejor que ella para interpretar el papel. Bella es una chica fuerte, que lucha por su padre, que no tiene miedo de vivir con una Bestia a cambio de ver a su progenitor liberado; es una mujer independiente, capaz, y que valora su libertad personal por encima de todo. Y, aún así, prescinde de ella por amor.
Para hacer de Bella, se necesitaba una actriz capaz de transmitir la misma fuerza e independencia, y... ¿quién mejor que Emma Watson? Físicamente, además, Emma Watson tiene un gran parecido a la Bella que todos imaginamos en nuestra mente cuando recordamos la película de los años noventa: cabello castaño, ojos marrones y unas facciones dulces, que encajan a la perfección con un carácter muy marcado.
La actriz ya ha demostrado de sobra que es capaz de hacer frente a cualquier reto que se le ponga por delante, ya sea cantar o bailar. Es cierto que en cuanto a cantar ha tenido que esforzarse mucho más... Pero por los tráilers de 'La Bella y la Bestia' que ya hemos podido ver, parece que ha mejorado bastante. Y está muy acostumbrada a rodar películas con un público juvenil, sino que se lo pregunten a todos los fanáticos de Harry Potter. ¡Emma Watson ha sido todo un acierto!
2. Una historia de amor atípica
Lo mejor de 'La Bella y la Bestia' es su historia, la moraleja que encierra: 'Debes aprender, dice la canción, que antes de juzgar tienes que llegar hasta el corazón'. Sí, es una enseñanza que hemos oído mil veces, pero seguro que no está de más que nos la vuelvan a repetir en unas cuantas ocasiones. Vivimos en una sociedad donde la belleza, el aspecto físico, sigue marcando quiénes somos y con quiénes nos relacionamos, pese a que poco tenga que ver nuestro físico con lo que realmente somos por dentro. Se nos juzga por nuestro rostro, por nuestro cuerpo, por no cumplir con unos parámetros físicos determinados... Por cosas tan superfluas y tan absurdas que aún sigue sorprendiendo.
Por eso está bien que 'La Bella y la Bestia' vuelva a cobrar forma, que volvamos a escuchar, una vez más, que lo importante se encuentra dentro del corazón, y no fuera de la piel. Que qué más da la calidad de los ropajes, o la fuerza de los músculos, si no hay nada dentro que acompañe.