Por Marco Gonzálvez
El 23 de Agosto 2016 | 08:39
En la anterior entrega de la serie Vito Scaletta resultaba ser el típico mafioso italoamericano, de padres inmigrantes, con entorno pobre y conflictivo que terminaban dando con sus huesos en el crimen organizado más serio. Un estereotipo del que no nos cansaremos jamás pero que quedaba muy desaprovechado por el contexto, por limitarse a ser un recadero sin demasiada personalidad que le granjeara un lugar privilegiado en nuestras memorias.
El nuevo protagonista, Lincoln Clay, apunta a ser un personaje mucho mejor escrito y que reúne las características idóneas para explotar las condiciones del entorno en el que se verá situado. Negro, veterano de Vietnam y vinculado a la mafia negra tras encontrar en el grupo criminal la familia que como huérfano nunca tuvo. Tras la masacre de las únicas personas en las que encontró refugio por parte de la magia italiana Clay se ve obligado a coger las riendas de la organización criminal para iniciar un viaje de venganza y violencia que le obligará a conquistar y gestionar las calles de New Bordeaux junto a las diversas facciones que las ocupan. Si lo hacemos con diplomacia o con plomo dependerá enteramente del jugador.
Nuestro particular antihéroe se verá envuelto en los acontecimientos más oscuros de una ciudad multicultural situada en los Estados Unidos de un año en el que murieron Martin Luther King y Kennedy, en el que Nixon ganó las elecciones y se lanzó el Apollo 8. Todos esos eventos servirán de inspiración a la hora de desarrollar la ambientación de New Bordeaux y también el comportamiento de sus ciudadanos.