El 23 de Julio 2017 | 13:30
Hasta hace poco, los Stark habían sido los más afectados por las guerras del Trono. Aunque ahora podríamos ponerlo bastante en duda, sobre todo teniendo en cuenta las bajas que han sufrido los Lannister y alguna que otra familia. Pero, pese a que ellos pudieran continuar siendo los más afectados por la guerra, lo que es innegable es que también son los que más posibilidades tienen de continuar con vida. Y es que no había otra forma de comenzar este top 5 de personajes que deben continuar con vida que con dos de los Stark... Aunque uno de ellos haya sido considerado bastardo, claro.
El primero de nuestra lista no podía ser otro que Jon Nieve. O Jon Stark. O Jon Targaryen. Su apellido aún es desconocido, pero dejémoslo como Jon Nieve por ahora. El antiguo Lord Comandante ya murió una vez, y los fans estuvieron cerca (muy cerca) de intentar asesinar directamente al escritor. Porque estamos hablando del personaje más querido de toda la saga. Por su crecimiento, su evolución, por la fuerza que tiene, y por todo lo que promete. Jon Nieve no solo es uno de los pocos afortunados de esta lista de personajes que sobrevivirán, sino que también es uno de los posibles candidatos a heredar el Trono de Hierro.
No obstante, no es el único Stark que tiene el privilegio de encontrarse en esta lista. Porque... ¿Qué sería de la serie sin Bran Stark? Recordemos que todo comenzó con él, con su caída del muro y con el posterior enfrentamiento entre los Stark y los Lannister. Tras eso, Nedd fue decapitado y la cosa no hizo más que ponerse cada vez más negra.
Además, Bran es una pieza fundamental; esto es algo que pudimos empezar a sospechar hace tiempo, pero que sin duda ha sido en estos últimos capítulos cuando se ha ido dando a entender aún más. Sus visiones, ese poder que desarrolló a raíz de su caída, son la clave de prácticamente todas las preguntas que nos quedan por resolver. Él es el único que podrá decirle a Jon Nieve la verdad sobre su nacimiento, por ejemplo. Si Bran muriera, los fans tendríamos una razón para llevarnos las manos a la cabeza, sin duda alguna. Sobre todo si lo hace antes de terminar la séptima temporada.