El 16 de Enero 2015 | 18:15
Los antiguos responsables de la franquicia 'Halo' tenían sobre sus hombros la responsabilidad de demostrar que sus proyectos fuera de la exitosa franquicia podían contar con el mismo nivel de calidad y exigencia mostrada en las aventuras del Jefe Maestro, de ahí que su primer proyecto tras abandonar el amparo de Microsoft Games haya contado con tanta expectación a sus espaldas, algo que parece haber jugado en su contra dada las reacciones finales de los usuarios.
Montaña rusa
Durante la fase beta del título muchas fueron las críticas positivas respecto a la propuesta. Un título de acción con tintes de personalización y elementos de fantasía mezclados con sci-fi que consiguió encandilar a los testers, lo que incrementó el denominado "hype" por este proyecto, que en el momento de su lanzamiento consiguió situarse como uno de los más vendidos, de hecho en tan sólo unos días se convirtió en un éxito para su distribuidora, Activision, que ya asegura una continuación del título que esperamos sea mucho más dinámica y con mayor innovación, el aspecto más criticado de esta incursión.
En términos generales, 'Destiny' no ha supuesto una gran revolución ni en aspecto gráfico ni en aspecto jugable. A lo primero quizás debamos sumarle el que se trata de un título intergeneracional y de ahí la limitación, a lo segundo, el beber en exceso, más de lo que en principio se pensó, de su anterior franquicia, aunque parte de este globo pinchado o montaña rusa en descenso tiene un causante principal, y son las expectativas creadas por los usuarios en base a las declaraciones y el currículo de sus responsables.
Este proyecto era claramente uno de los grandes candidatos a juego del año y resulta que casi todas las redacciones coinciden en nombrarlo como una de las grandes decepciones. Es la consecuencia de subir muy rápido en las expectativa del usuario, a la que debemos sumar el que finalmente sus posibilidades multijugador no se diferencian tanto de un FPS tradicional, algo que no tendría tanto peso si durante la campaña de promoción no se hubiese vestido a 'Destiny' como la gran revolución del género.