Los 5 consejos para que exprimáis al máximo 'One Piece: Pirate Warriors 3'

3. Destroza, destruye y golpea

Este es un consejo que no se nos puede escapar en nuestras recomendaciones. Estando ante un juego de estilo hack 'n' slash o musou nuestra principal premisa tiene que ser golpear todo lo que se mueva y se nos ponga por delante. Uno de los mayores atractivos de 'One Piece: Pirate Warriors 3' es la cantidad de enemigos por centímetro cuadrado que nos vamos a encontrar. No nos vamos a andar con medias tintas, machacad los botones como si no hubiera un mañana, porque el resto de piratas y los marines no os van a dar una segunda oportunidad y menos si nos enfrentamos a algún pez gordo del mar.

Si un día andáis un poco estresados y necesitáis descargar tensión, os vendrá de lujo jugar en el Diario Libre, donde podréis revivir de nuevo las fases que más os gustan - o aquellas en la que mayor aglomeración de enemigos haya - y coger a Luffy para machacar, a Zoro para destrozar o a Sanji para destruir. Obviamente aquí os nombramos solo a algunos, pero con quién decidáis patear traseros ya es cosa vuestra.

No dejéis de explotar al máximo la premisa del musou: acabar con cientos de enemigos al mismo tiempo. Verles recibir estopa os hará sentir muchísimo mejor.

4. Visitad la tienda de vez en cuando

En juegos de lucha, ir a la tienda se puede traducir en desbloquear algún tipo de contenido extra que nos pueda venir bien para nuestra aventura. Aquí en 'One Piece: Pirate Warriors 3' no se nos van a dar ventajas de ningún tipo, pero sí que podremos comprar una serie de complementos extra que hará que pasarnos las fases y ganar dinerito no sea solo algo accesorio.

En la tienda tendremos 3 secciones en las que podremos comprar vídeos y música que se añadirán al modo galería y también tendremos una sección de ropa. Esta es una de las más interesantes, y que los modelitos que presentan los personajes a lo largo de su aventura estarán ahí y por lo menos si nos cansamos del chaleco rojo de Luffy, podremos cambiárselo por algún otro, eso sí, dejándonos nuestros berys en el proceso.