El 26 de Marzo 2017 | 21:24
Amityville
Puede que de esta hayáis oído hablar, ¿verdad? Quién no ha escuchado hablar de la leyenda de Amityville, la casa encantada más famosa del mundo. Una casa que más bien podría ser considerada un edificio en sí misma, de tres pisos y una increíble fachada blanca. El sueño de cualquier familia numerosa... Hasta que se conoce su historia, claro.
Esta casa se hizo famosa en 1974, cuando la familia DeFeo fue asesinada al completo en su interior por el hijo mayor. Todos se encontraban durmiendo tranquilamente en sus camas cuando el joven llegó y, sin más, los asesinó. Pero no duró mucho tiempo vacía, puesto que en 1975 la familia Lutz se mudó allí. Duraron veintiocho días.
Ronald DeFeo, a las 3:15 de la madrugada del 13 de noviembre de 1974, se armó con un fusil y asesinó a todos los miembros de su familia. Es decir, a sus padres y a sus cuatro hermanos, todos menores que él. Los cadáveres fueron encontrados boca abajo, excepto el de su madre. Ronald, conocido como Butch, recogió su ropa, la funda de su arma, y lo escondió todo. Posteriormente, se fue a un bar y avisó de que alguien había disparado a sus padres, para que fueran ellos los que alertaran a la policía. Él fue el principal sospechoso, y fue llevado a juicio. Como defensa, dijo que unas voces que él escuchaba en Amityville le habían obligado a hacerlo. Nadie le creyó, y fue obligado a cumplir cadena perpetua.
Un año después, la familia Lutz se mudó a la casa. Dudaron al principio, sobre todo por el precio: ochenta mil dólares por una casa de seis dormitorios, un cuarto de estar, un comedor, un sótano, un garaje para dos coches, una piscina de agua caliente y tres baños. La agente inmobiliaria les contó la tragedia, pero a los padres les dio exactamente igual. Pero una vez que se mudaron, los extraños sucesos comenzaron. La casa no pudo ser bendita, porque el hombre al que se lo habían encargado, el padre Pecoraro, huyó.
Escuchaban ruidos, el padre comenzó a despertarse todas las noches a las 3:15 de la madrugada, comenzaron a ver figuras demoníacas en los dormitorios... Missy, una de las niñas pequeñas, comenzó a hablar con una especie de amigo imaginario que ella llamaba Jodie, y que era un cerdo, según ella. Los expertos aseguraron posteriormente que era un ser demoníaco que se manifestó en esa forma puesto que en esa casa se habían sacrificado animales.
Por suerte, la familia consiguió huir. Desde entonces, nadie ha vuelto a vivir en Amityville. Se ha hablado mucho de cómo esta historia pudo no haber sido más que un fraude, pero lo cierto es que sigue haciendo estremecerse a todo aquel que la lee.