El 21 de Julio 2016 | 01:26
Downwell
Otro roguelike que se une a la lista. 'Downwell' es una pequeña gran sorpresa que apareció en 2015 como la ópera prima del desarrollador Ojiro Fumoto. El juego ha cosechado un éxito abrumador y no en vano, pues la calidad que atesora es increíble.
Volvemos a lo mismo, muerte permanente y escenarios que cambian. En este caso, somos un pequeño monigote blanco antropomorfo que se adentra en un pozo aparentemente infinito y en el que moran monstruos de todo tipo. Básicamente, nos dejamos caer por el susodicho pozo al tiempo que vamos sorteando los obstáculos que se nos presentan y derrotamos a los enemigos ya sea saltando sobre ellos o masacrándolos con nuestras increíbles botas pistola. El juego toma las formas clásicas de un plataformas en 2D, pero en la verticalidad hacia abajo más absoluta.
Una de las cosas que más llaman la atención es como 'Downwell' se comunica con el jugador a nivel visual. El juego entero se rige por tres colores: lo negro es el fondo, lo blanco es seguro, y lo rojo hace daño. A veces veremos enemigos que tienen la mitad superior blanca y la inferior roja. Eso quiere decir que podemos saltarles encima para matarlos y que si nos tocan con su parte baja nos harán pupa. Habrá incluso enemigos que sean completamente rojos, por lo que para esos no quedará otra que fundirlos a balazos. O a lásers, o a lo que sea, porque la variedad de armas también es importante, así como de las mejoras que vamos obteniendo al superar cada nivel, las cuales obedecen también a la naturaleza aleatoria del título.
En total son cinco mundos, cada uno con su dinámica propia que requiere adoptar un estilo distinto para dominarlo y, sobre todo, exige muy buenos reflejos. Se trata de un juego que, en general, solo pide que te tires a un pozo y empiezas a saltar y matar bichos a diestro y siniestro. Esa es su única meta, que nos divirtamos, pero todo lo que hace para conseguirla lo convierte en un juego casi perfecto, ya que no le sobra ni le falta nada.
Hotline Miami
Y aquí llega el plato fuerte. No se puede hablar de Devolver Digital sin mencionar a uno de los mayores hitos que ha dado no solo el panorama indie, sino la industria del videojuego en general en los últimos años. Palmeras, neones, música electrónica y mucha, mucha sangre. Bienvenidos a Miami.
Con dos entregas a sus espaldas, 'Hotline Miami' nos propone controlar a un personaje (o varios, según si es el 1 o el 2) que recibe misteriosas llamadas de teléfono encargándole llevar a cabo una masacre en algún punto de la ciudad. Ahí es donde entramos nosotros, enfundándonos nuestra máscara de animal y cogiendo cualquier arma que encontremos por el camino, nos veremos envueltos en las más violentas carnicerías que cabe representar en un apartado gráfico minimalista y pixelado.
Desde una vista completamente cenital, nuestro objetivo es acabar con todos los enemigos del lugar. Sin embargo, esto no será fácil, ya que un solo golpe y estamos muertos. De esta forma, se nos obliga a reintentar una y otra vez una misma fase probando distintas estrategias a la par que orquestamos nuestra masacre como si del trabajo más rutinario se tratara. Me acerco aquí, le pego con la puerta en las narices, le reviento la cabeza, entra otro, cojo la pistola, le pego un tiro al nuevo, salgo, lanzo la pistola al que se me acerca, voy para él y... oh, uno que no había visto me ha volado los sesos con una escopeta. Vuelta a empezar.
Todo esto obedece a un mismo propósito, el de hacernos ver no solo que estamos insensibilizados ante la violencia, sino que además disfrutamos con ella. El juego nos premia a base de puntos y calificaciones por lo eficiente que somos al matar; nos insta a seguir asesinando de la manera más cruel y sanguinaria posible. ¿Y todo por qué? Porque nos han dicho que lo hagamos, no necesitamos más razones.
Lo que es un juego arcade al más puro estilo del término gira en torno a un mensaje que trata de transmitirnos desde sus mismas mecánicas jugables, y por eso es por lo que 'Hotline Miami' ha sido un éxito de tanta magnitud. Porque nos encanta mutilar enemigos con una motosierra a ritmo de Perturbator.