El 21 de Julio 2016 | 01:26
"Arcade" es otra de las muchas palabras que pueblan la terminología exclusiva de la jerga de videojuegos. Normalmente si la oyes, será porque alguien está hablando de juegos sí o sí. Se podría decir que es un término indisolublemente ligado a este medio que tanto nos gusta, que es parte de su ser, ya que se trata de una palabra que solo pertenece a este ámbito. Pero ¿qué entendemos por arcade?
La definición clásica postula que es el nombre que reciben las máquinas recreativas apostadas en bares, cibercafés, o en lugares específicamente pensados para albergarlas. Estas máquinas hace mucho que dejaron de ser comunes; si acaso se ven bastante en Japón, y poco más. Sin embargo, el término arcade ha perdurado durante el imparable paso de los años, y hoy en día la mayoría de gente te dirá que se trata de una palabra que define a los títulos basados en la diversión pura, directa y sencilla.
Los juegos que predominaban en estas reliquias del pasado que son las máquinas recreativas eran muy arcaicos comparados con los que tenemos ahora. Estaban pensados para que echaras tus monedas, pasaras unos 10 ó 15 minutos súper intensos y divertidos, y luego volvieras a echar otras monedas porque te has quedado con ganas de más.
Los títulos de los que vamos a hablar hoy recogen ese testigo. No el de chuparnos el dinero, sino el del arcade, que no es otra cosa que el espíritu de la diversión directa en un videojuego. Con sus High Scores, sus piques por ver quién consigue el nuevo récord, y ese hechizo con el que son capaces de embrujarnos para que no despeguemos los ojos de la pantalla ni las manos de los controles.
Se dice que dentro del panorama indie ha habido un resurgimiento del arcade, y así es, pero gran parte de ello es gracias a una compañía que a día de hoy seh a erigido como uno de los principales referentes en esto: Devolver Digital. Si bien ellos sólo se encargan de editar y distribuir los títulos que otros desarrollan con total libertad, se puede apreciar el tipo de juego que caracteriza a la compañía, y sobre todo, el buen ojo que tienen para traernos los mejores arcades indies. A continuación os contaremos cuáles son algunos de ellos y por qué merecen vuestras monedas.