El 4 de January 2016 | 17:23
Continuamos con una de las que dejan huella, que sembraron su impronta en los anales de la historia de la animación nipona y que ha traspasado fronteras llegando a ser uno de los relativos éxitos del anime en nuestro país. Neon Genesis Evangelion es una obra imprescindible, un puzle que no puede concebirse sin la suma de todas sus piezas.
Dentro de la literatura hay libros que todo el mundo debe leer independientemente de sus gustos como lector, pues la competencia lingüística es muy variopinta y subjetiva; pero con el anime uno de los mejores ejemplos para representar hasta dónde son capaces de llegar estos dibujos es Neon Genesis Evangelion, dirigida por Hideaki Anno para Gainax, también emotiva en TV Tokio pero unos años antes que TTGL, concretamente desde finales de 1995 hasta la primavera del año 1996, cuando se emitió su último episodio, el 26.
Con una fuerte carga filosófica y un ferviente empeño por hacer comprender un futuro distópico en el que la política azota a la población con una gran diferencia de clases y muy poca justicia social. Guerras, conflictos... dejémonos de calificativos y descripciones: Neon Genesis Evangelion es uno de los mejores anime jamás creados.
La llamada del director de NERV para que el protagonista, Shinji Ikari, pilote un robot denominado EVA-01 será el completo inicio de una relación en que el espectador irá encajando y aprendiendo a la vez que los protagonistas. Un tipo miedoso, lejos de ser el héroe perfecto que siempre se describe en este tipo de obras. Evangelion es diferente.
Se trata de una serie antigua, con una animación que no ha envejecido muy bien, pero son todos los elementos que completan esa espectacular puesta en escena y un final que no hace sino obligarte a levantarte del asiento y ponerte a aplaudir, motivos de sobra para que esta obra se gane nuestro tiempo. Imprescindible.