El 23 de Abril 2014 | 18:41
ALBERTO CARMONA
Conseguí mi primera Game Boy tarde, porque en su día me echaba muy para atrás el tema de la ausencia total de color. Así que me compré un Super Game Boy para poder jugar a sus juegos en Super Nintendo, ya que al menos algo de color les daba. Cuando salió Game Boy Color me fui a por ella de cabeza y me dio cientos y cientos de horas de juego que recuerdo con gran cariño. Finalmente años mas tarde adopté la vieja Game Boy "tocho" echa polvo de mi hermano y la restauré por completo, lo que me hizo recordar viejos tiempos de su época y acabé cogiéndole también cariño a ese entrañable "ladrillo verdoso".
'Resident Evil Gaiden'
Quizá no sea el mejor Resident de la saga, pero si que supo adaptarse bien a la portátil y me hizo pasar muy buenos ratos con ella. Una vez que te adaptas a su peculiar sistema de combate, engancha bastante con su mecánica de exploración y puzzles, y además estaba totalmente en castellano y dejaba jugar con el siempre genial Barry Burton.
Recuerdo que me atasqué buscando una llave que al final llevaba encima un zombie, cómo daban tan pocas balas, solía esquivarlos en vez de matarlos, así que no daba con el dichoso no-muerto con la llave. Es de las pocas veces que recuerdo haberme atascado en un 'Resident Evil' (por no decir la única), aunque fue más por despiste que por dificultad.
'R-Type DX'
Tremendo recopilatorio imprescindible para todo buen amante de los "matamarcianos". Incluía en un solo cartucho los dos 'R-Type' de Game Boy, la primera y la segunda parte. Además se podían jugar en su versión original sin color, o en una nueva versión remakeada a todo color y con mejoras. Hasta permitía jugar a una especie de "remezcla" de ambos juegos combinando los dos en un solo título.
De esta conversión lo que más me llamó la atención fue que lograsen adaptar un juego arcade de esta envergadura a la pequeña pantalla de Game Boy y que no acabases tragándote disparos enemigos por todos lados simplemente por no poder verlos. Se jugaba de maravilla, y todo con bastante fluidez y relativa fidelidad a los originales.