Por Marco Gonzálvez
El 23 de Septiembre 2016 | 15:57
Resident Evil 6
Si bien 'Resident Evil 4' me parece mi entrega favorita de una franquicia a la que tampoco es que haya dedicado todo el tiempo necesario, no me cuesta entender porque el fan de toda la vida considera ese punto de inflexión como el principio de una cuesta abajo que desemboca en un accidente de tráfico letal en el que yace un ser desfigurado y malherido que tiene por nombre 'Resident Evil 6'.
Por supuesto que el juego de Capcom se toma en serio, en cada maldito minuto de hecho. Es sangrante que lo que es el mayor despropósito narrativo de la historia de la franquicia tenga momentos en los que parece no haberse dado cuenta de lo que acaba de hacer, como si de un Steve Urkel hecho videojuego se tratase.
Metal Gear Survive
¿A qué coño juega Konami? No, en serio, no ha tenido gracia en ningún momento, parad.
Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutantes en Manhattan
Por supuesto que un juego de Las Tortugas Ninja no se toma en serio a sí mismo, no podría aunque quisiera, que no quiere. El problema en este proyecto fue que detrás estaba Platinum Games, quienes se toman muy en serio algo, un apartado jugable que deje en ridículo a cualquier otro ingenuo nombre que se considerase representante de la mejor forma de hacer juegos de acción antes de la llegada del estudio de Kamiya.
En algún momento tenía que estallarle en la cara a este equipo el hecho de trabajar con encargos para poder subsistir y si consideramos que eso no pasó en 'La Leyenda de Korra' desde luego no podemos obviar el fracaso a muchos niveles que resultó su último trabajo hasta la fecha.
Just Cause
Puede que en Avalanche Studios crean realmente que el trabajo de guión es relevante en su licencia estrella, que de verdad sentimos aversión por esos dictadores crueles o por militares genéricos que sitian toda una región de un país tropical por a saber qué razones. Es por esos momentos en los que Rico Rodriguez parece ir muy en serio con lo de ser un justiciero por lo que no nos podemos tomar en serio un juego que si que se cree a así mismo a la hora de ser trascendental.
Cuando salvar una ciudad de la tiranía de un dictador que la ha sumido en la pobreza y la esclavitud mediante un régimen totalitario consiste en volarla por los aires con tanques, cazas y explosivos del futuro mientras la surcamos con un traje aéreo y un gancho que nos convierten en una fusión mediterránea de Batman y Spider-Man igual es que deberíamos dejar de justificar nuestras acciones con palabrería política y justiciera y pedir otra tanda de munición para el lanzatornados.