El 29 de Septiembre 2016 | 18:35
La XV edición de la Japan Weekend de Madrid ha dejado con un buen sabor de boca a prácticamente la totalidad de sus asistentes, algo que no es de extrañar. Guardamos con mucho cariño la primera vez que fuimos a este evento hace ya 5 años más o menos, siendo éste situado en Lago, pero no en el Pabellón de Cristal como en los últimos años, sino en otro situado cerca de éste con un tamaño más reducido, algo que para nada impidió el que pasásemos un gran día.
Los traslados que ha sufrido este evento son de lo más lógicos, ya que el aumento de personas interesadas en el anime, el manga y en general la cultura japonesa en los últimos años ha sido asombroso. Los organizadores de Japan Weekend son muy conscientes, razón que llevó a mover el evento a Ifema, dotándole de un espacio acorde a sus visitantes.
En esta XV edición han sabido escuchar las opiniones de sus asistentes y así solucionar el que para nosotros y para muchos era el principal problema de este evento: el exceso de tiendas de merchandising que solo buscan vender en detrimento de actividades para sus asistentes y puestos relacionados con la cultura japonesa.
La utilización de un segundo pabellón ha otorgado un espacio más que suficiente para solucionar esto, destinando uno para los típicos puestos de todos los años en los que se puede comprar aquellos productos que nos gusten de nuestras series favoritas y otro para numerosas y diversas actividades con las que pasar un buen rato.
Muchas de estas actividades estaban destinadas a algún deporte. Había una canasta en la que te dejaban tirar varias veces y según las que acertases te daban algún regalo a tipo de obsequio para animar a participar en esa actividad. Algo igual ocurría con el fútbol y el tiro de anillas, que en el caso del fútbol consistía en introducir la pelota por unos agujeros que tenía la portería, en la que por experiencia propia recibimos unos palillos con una bolsa en la que guardarlos, una chapa y un bolígrafo prácticamente con solo probarlo.
Probablemente la actividad con mayor éxito fue sin duda el voleibol, a pesar de que bastantes personas jugaban simultáneamente era increíble ver la cola que se formó para jugar un partido. También cabe destacar el dispara con arma de aire comprimido, algo que ya se había llevado a cabo en otras ediciones pero que goza de bastante éxito y forma buenas colas de espera y el tiro con arco, una actividad novedosa que animaba bastante a probar que tal estamos de puntería.