El 16 de Octubre 2015 | 19:13
¿Somos el último eslabón en el mercado europeo?
Muchos, pero muchos estudios dicen que España es de los lugares en los que más se consumen videojuegos a pesar de tener los precios más altos debido a los impuestos. No parece ser así cuando vemos que ha habido pocos invitados por parte de empresas y sólo se me pueden venir a la mente en encargado de PlayStation VR y Nolan North junto a Naughty Dog.
Existe una cosa llamada "tours", que consisten en llevar a una estrella a presentar su producto a lo largo de diferentes lugares, y dado que Madrid Games Week no es la única feria de éste estilo en Europa por estas fechas, sorprende que no se hayan dignado a traer desarrolladores de estudios europeos como los de Guerrilla para hacer demostración en vivo de 'Horizon Zero Dawn', Eiji Aonuma para presentar en vivo 'The Legend of Zelda: Tri Force Heroes, al luchador Daniel Bryan para presentar 'WWE 2K16' como hizo en la Gamescom, Yusuke Hashimoto para mostrar al público y a la prensa 'Star Fox Zero'... La lista puede seguir, pero son éstos detalles los que harían que la feria dejase de ser un escaparate y la gente lo tomase más en serio, sobre todo a nivel internacional.
¿A dónde se encamina el mundillo de los Youtubers de juegos?
El anteriormente citado José Arcas comentó que los Youtubers son parte de una nueva forma de disfrutar de los videojuegos, y cierto es, pero hay que plantearse qué forma de jugar es. Hace un año escribí un artículo de opinión sobre éste fenómeno y cómo se desvaría de lo que es jugar a videojuegos a algo que es hacer como que se juega a videojuegos y tratar de colar anuncios entre medias, en el que me sigo manteniendo.
No voy a negar que estoy suscrito a Youtubers de videojuegos, pero se centran en informar y animar a la gente a jugar o descubrir videojuegos en vez de grabarse jugando a 'Life is Strange' y otros juegos en los que el juego te lo dice todo y los usuarios lo vean y presumen de haberse pasado un videojuego por Youtube (no, no me invento éste caso). Si en anteriores ediciones había Rubius y el trío de Letcraft y otros más, igual es por mi desconocimiento del mundo de "Letsplayers", pero los nombres de Youtubers invitados de éste año no han sido tan relevantes como en anteriores ediciones.
Público trajo, pero no hubo avalanchas humanas ni enormes gritos en el espacio dedicado, y parece que confirman que en ese mundo o eres ya uno establecido o no vas a destacar. También, mirando desde el punto de vista empresarial que quiere anunciarse con ellos, su público fiel es menor de edad en su mayoría, y raro era el mayor de edad que va a preferir ver un vídeo de alguien jugando que sacarse las castañas del juego para disfrutarlo por su cuenta de cualquier manera.
Quizás sea hora de admitir que los youtubers son una forma de que los más jóvenes puedan disfrutar de juegos, pero llegado a cierto punto empezarán a disfrutar por su cuenta, con lo que convertir a los youtubers en el pilar principal de promoción de juegos puede ser arriesgado. No creo que sea un salto generacional como comentó Xose Llosa en un vídeo pasado, sino que está enfocado a una demografía distinta, del mismo modo que los programas infantiles y cuentacuentos para niños de 3 a 7 años no han muerto, los Youtubers simplemente cubren un espectro demográfico, no una generación. Y no es malo que el mercado distinga entre youtubers para menores y otros más adultos como DayoScript y muchos más que se alejan de la fórmula típica, sino que será lo mejor para una industria que debe evitar generalizar y creer que todos jugamos igual para abarcar a la mayor cantidad de públicos posible.
Conclusión
Creo que se pueden resumir todas estas cuestiones en la siguiente frase: "queremos compararnos con los grandes pero aún tenemos mucho que madurar". Muy seguramente nunca se llegará a la relevancia internacional del E3, pero eso no nos debe impedir aspirar a más y hacer que Madrid Games Week sea una feria de videojuegos en la que no se descuide ningún aspecto y sea relevante en el espectro internacional.
Miento si digo que la feria no me ha decepcionado, pero en ésta edición se notaba más lo que faltaba por hacer que lo que se ha hecho, que no es poco. Puede que sea por estancamiento creativo, crisis económica, o puede que simplemente sea un problema de agenda que impide que las empresas puedan ofrecer a los jugadores, no lo que quieren, sino lo que merecen. Podemos hacer más y esta edición de la feria nos debería hacer reflexionar sobre lo que se puede hacer para mejorar, porque pronto llegará el punto de no retorno para darle identidad a la feria. Quizás esa es mi valoración final de la feria: le falta identidad y saber destacar entre otras ferias, pero por ahora justifica su existencia.