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11 preguntas que nos hacemos tras Madrid Games Week 2015, la anti-crónica a la feria

ANTOCRÓNICA

Por Benjamín Rosa Fernández

El 16 de Octubre 2015 | 19:13

No hablamos de las colas y los juegos que nos han gustado, sino que hablamos de mucho más.

¿Realmente nos interesa divulgar la cultura del videojuego?

No quiero desestimar la gran labor de GameLab Academy, que consiguió llenar en casi todas las horas un pabellón muy apartado y disimulado, pero casi todo lo que había estaba destinado al público universitario que quería desarrollar videojuegos en algún momento de su vida o cómo funciona el mercado. Pero hay mucho más, y los videojuegos con el paso del tiempo se han convertido en un icono cultural y hay mucho que demostrar sobre la cultura del videojuego.

Durante la feria, tenían el espacio AEVI Forum que se podría considerar como infrautilizado y relegado al ostracismo, que aparte de estar fuera del propio pabellón, no tenía un programa que se promocionase de cara al público. Si a eso le sumamos a que en las estanterías de las librerías hay cada vez más libros de ensayo e investigación sobre la cultura del videojuego como el libro de 'Final Fantasy: La Leyenda de los Cristales' de Pablo González Taboada, 'Metal Gear Solid: El Legado de Big Boss' de Nacho Requena, o toda la editorial Héroes de Papel, tenemos ahí un enorme filón de programación para uno de los puntos en los que más ha fallado la feria: demostrar que los videojuegos son un pilar cultural de la sociedad actual.

Cultura, estudios españoles y la palabra retro

Me remito a un vídeo que se hizo viral hace unos días, y que muestra a muchos jóvenes de hoy día que desconocen muchas series del pasado como 'Monkey Island' o 'Banjo', y que incluso fallaban en la pregunta de cuantos Pokémon había en la primera generación. Muy seguramente sea un vídeo con casos muy concretos y bien seleccionados, pero dicen mucho sobre el nuevo público de los videojuegos, y que puede que crezcan algún día, pero que habrá que ponerles la miel en los labios para descubrir juegos más allá de los típicos de moda. Pongo de ejemplo una conferencia sobre curiosidades de 'Final Fantasy' que se hizo en una Japan Weekend hace años por la web La Capital Olvidada, que consiguió llenar su espacio con todo tipo de público y muchos tuvieron que estar de pie.

¿Realmente sólo tenemos indies y estudios menores?

Me cuesta creer que lo mejor que tenemos en España sean desarrollos móviles y juegos que requieren de aprobarse mediante Steam Greenlight y proyectos de crowdfunding, cuando si echamos la vista atrás, podemos ver equipos españoles que tuvieron éxito internacional como Pyro Studios, Rebel Act Studios y Mercury Steam Entertainment que han trabajado con grandes empresas, e incluso Pendulo Studios cuyos juegos son de culto entre muchos.

Mercury Steam

Igual es fácil decirlo, pero la feria podría haber sido un lugar ideal para anunciar el juego en el que se encuentra metido Mercury Steam, y así habría sido un reclamo internacional y habríamos conseguido atraer a gente de Portugal o Francia para cubrir la presentación. Insisto: cuesta creer que en la feria para celebrar la industria española lo más que se haya anunciado es un juego de Phineas y Ferb para PS Vita, y mostrar una agrupación de indies que se tuvieron que juntar para pagar el espacio para acabar estando bastante apretados en vez de que la propia feria les ayudase.

¿Se ha convertido la palabra "retro" en una moda y perdido su significado?

Hace años, la feria RetroMadrid era todo un referente para los amantes de los juegos clásicos, sobre todo con las conferencias por parte de expertos en diferentes campos, desde las consolas hasta los ordenadores antiguos. Recuerdo incluso haber acudido a una interesante clase maestra de cómo saltarnos la seguridad de un juego clásico (me acuerdo de cual era: 'Nonamed') de cuando los soportes eran cintas que un día albergaban canciones de Manolo Escobar.

Cultura, estudios españoles y la palabra retro

Ahora eso ha quedado más diluído que una pastilla de azúcar en un medicamento homeopático y lo que pudimos ver allí fueron numerosos puestos de creaciones de Hama beads de cosas que no son nada retro como 'Splatoon', una segunda mano de juegos japoneses que se agradece (compré un 'Phantasy Star II' japonés y porque me contuve y no compré más) y una socorrida exposición de consolas clásicas. Tras haber acudido a eventos de RetroMadrid con ponentes y una más que interesante exposición con material del proceso creativo de 'La Abadía del Crimen', noté que "retro" ya es casi una etiqueta que usan los desarrolladores indies para sus juegos pixelados, y es una pena porque es un enorme mundo que descubrir, y va fuertemente unido a la pregunta sobre la cultura del videojuego.

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