El 12 de Marzo 2017 | 10:54
'Xenogears' - ¿Una obra maestra incomprendida?
Llegados a este punto, nos toca "analizar" uno de los juegos más delicados de entre todos los que aparecen hoy aquí: 'Xenogears'. Allí donde algunos ven una obra maestra muy superior a 'Final Fantasy VII', e incluso el mejor juego de toda la historia de los videojuegos, otros ven simplemente un grandioso RPG, pero con algunas flaquezas y decisiones argumentales cuestionables. Que si el segundo CD no está a la altura del primero; que si es demasiado enrevesado; que si algunas cosas ni siquiera llegan a cerrarse... Sea como sea tengo claras dos cosas: la primera, que no deja indiferente a nadie, y por lo tanto aceptar el riesgo es hasta necesario (¿y si se convierte en tu juego favorito?); y la segunda, que más allá de los aspectos subjetivos que inclinarán la balanza de cada uno, lo que nadie discute es que es un gran juego. Uno más de los que Square no quiso llevar a Europa.
Otra cosa que cabe destacar de 'Xenoegars', y que vuelve a ejercer de yin y de yang al mismo tiempo, es su capacidad para tratar temas mucho más trascendentales, filosóficos o incluso hasta paranoicos en el argumento. Justamente por eso algunos lo encuentran confuso, mientras otros ven un juego intelectualmente superior. La cuestión es que la base del argumento es el amor reencarnado, con temas relacionados con la biblia, pero con una clara ambientación de ciencia ficción, en la que los mechas tienen también una gran importancia. Por lo demás, ofrece un RPG de corte muy tradicional, parecido a 'Final Fantasy VII' en muchos aspectos, y muy personal en otros. Y aunque salió en el 98, muchos no saben que su desarrollo estuvo pensado inicialmente para SNES. De ahí que a nivel gráfico pueda parecer algo más anticuado, así como algunos aspectos que tienen que ver con guiños a juegos de la época (hay muchas referencias a 'Chrono Trigger', por ejemplo).
De todas formas, a nivel jugable, 'Xenogears' aporta muchas ideas que no solo no se habían visto en la época de SNES, sino que ni siquiera se han vuelto a ver en el género. Y muchas de esas ideas tienen que ver con los 'Gears', los mechas/robots que dan nombre a la saga, y que no solo son controlables en las batallas (hay que vigilar su combustible) sino también por los escenarios más grandes. Y el desarrollo, podríamos decir que funciona justo al revés que el de otro juego mítico como es 'Wild Arms': jugamos en 3D excepto en las batallas, que pasan a ser en 2D pero con efectos de profundidad. Pero lo más interesante, desde mi punto de vista, es sin duda el hecho de que los combates mezclen de una forma exquisita los turnos de toda la vida con algunos elementos más propios de un ARPG. En otras palabras, aunque tenemos unos comandos disponibles (ataque débil, fuerte, medio...) y utilizarlos gasta AP (puntos de acción), en realidad es posible encadenar combos.
Y lo mejor de todo es que los puntos de acción se acumulan, y aquello que no hemos gastado en un turno, puede servir en el siguiente para realizar un combo más grande. Por supuesto, contad con un grado de personalización fantástico, y una curva de dificultad perfecta, que nos va introduciendo nuevas opciones de forma realmente paulatina y divertida. Fuera de los combates, 'Xenogears' también resulta bastante clásico: mazmorras, mapamundi, ciudades con muchos secretos y personas con las que hablar, y... mucho ojo... ¡plataformas! Sin duda, otro de los elementos diferenciadores de este juego, y realmente funcional. Disponemos de botón de saltar, y lejos de ser algo que no vayamos a usar, los momentos plataformeros que nos depara el juego son bastante exigentes y divertidos. La gran mayoría a bordo de nuestros mechas, y aportando un toque aventurero que le sienta realmente bien.
Añadidle algunos puzles de bastante calidad, algo que es más propio de las aventuras o los ARPG que de los juegos al esitlo 'FF VII', una banda sonora fantástica en la línea de lo que hacía Squaresoft en aquella época (ya sabéis, el Rey Midas...) y una duración realmente envidiable (más de 60 horas) y tenéis delante seguramente uno de los mejores juegos de cuantos no han pisado nunca Europa. De no haber sido por la falta de presupuesto de Square, que con la producción de 'Final Fantasy VIII' se quedo sin "efectivos", podríamos estar hablando de la mayor producción de la compañía hasta ese momento. De ahí las críticas hacia el segundo CD, que se limitó a ofrecer una especie de "película interactiva" en la que los personajes nos van contando cómo avanza la historia, para nosotros disputar unos pocos combates. Por suerte, hacia el final de la aventura se vuelve al desarrollo habitual, y vuelve a ganar enteros. Repito: o lo amas, o lo odias. Y la gran mayoría de personas que lo han probado han optado por lo primero; tú eliges.
'Xenosaga Episode I / III' - La colección incompleta
De oca en oca y tiro porque me toca. Porque aunque en realidad 'Xenosaga' no forma parte de la misma saga que 'Xenogears', pues de hecho es propiedad de Namco, en realidad no son casualidad los parecidos que lo hacen creer. De hecho, 'Xenosaga' fue creado por 'Tetsuya Takahashi', el director de 'Xenogears', y no solo el nombre parece hacerle justicia, sino incluso la ambientación, los mechas, los personajes y el sistema de juego. Solo que dividido en distintos episodios, para crear una especie de opera espacial capaz de emocionar a los más fans de este tipo de productos. Nuevamente con una capacidad argumental superior a otros muchos proyectos, tocando temas más trascendentales, y aportando RPG de calidad. ¿El problema? Que mientras el episodio 1 y el 3 no llegaron a Europa, el segundo sí lo hizo.
Por lo tanto, el problema es evidente: solo tenemos el capítulo intermedio. Y si bien es cierto que en 'Xenosaga Episode II' viene un DVD de regalo que nos cuenta absolutamente todo lo que necesitamos saber del Episode I, jugarlo implica quedarnos a medias y sin el tercer episodio. Y aún así, nosotros os recomendamos que intentéis disfrutar de esta obra única en todo su esplendor. Comprando el Episode 2, y buscando ni que sea los vídeos de los otros dos. Porque la obra al completo no deja de ser una especia de precuela espiritual de Xenogears, en la que además se puede disfrutar de una narrativa realmente excepcional. Aquí, además con múltiples referencias a la filosofía e historia reales: como por ejemplo todo lo relacionado con "La voluntad de poder", la colección póstuma de 'Friedrich Nietzsche'. Tal y como ocurre en muchos juegos de la época, mezcla los combates por turnos con elementos más propios de las aventuras y los juegos de acción, y la verdad es que lo hace además de un modo bastante divertido.
Entre otras cosas, porque resulta muy original a la hora de tratar elementos como los estados alterados, los límites de los personajes (la barra de 'Boost Gauge' que va aumentado a medida que combatimos) que son realmente importantes y diferenciadores en cada batalla, o por supuesto los mechas. Estos últimos, con un sistema muy parecido al de los 'Gears' de 'Xenogears', con el sistema de puntos de acción (AP) que hemos comentado antes. También me resultan especialmente interesantes elementos como las magias, que ofrecen un desarrollo de las mismas muy original, o los puntos de tecnología, que se usan para aumentar las estadísticas de nuestro personaje. Vamos, que cuando subimos de nivel, somos nosotros mismos los que decidimos cómo evolucionar al personaje.
En 'Xenosaga' no existe mapamundi, pero sí muchas regiones distintas a las que viajar con nuestra EVS (un simulador ambiental), así como múltiples minijuegos. Es decir, que el juego no va falto de libertad de acción por un lado, y de exploración de los escenarios por otro. De él no gustaron mucho las escenas interminables (hay quien dice que la parte jugable es menor a la de conversaciones) o la densidad de su argumento, pero absolutamente todos estuvieron de acuerdo en que estábamos ante un juego realmente notable (en algunos casos excelente) capaz de retrotraernos a unos tiempos en los que el género estaba en su mejor momento. Y esa, seguramente es su mayor virtud: no hay muchos RPG en PS2 que se parezcan más a los de PSX que este. Y todo lo comentado, es aplicable no solo para el primer episodio, del que hemos hablado al fin y al cabo, sino también al segundo y al tercero.
Lamentablemente ha llegado el momento de despedirse. El tren de lo retro necesita repostar. Coger algo de combustible para llegar a la próxima parada, que por cierto ya está asegurada. ¿Os habéis fijado en que prácticamente siempre estamos hablando de aventuras en solitario? Como jugador que ha crecido junto a un hermano y a amigos que compartían esta pasión conmigo, soy consciente de que el juego en compañía ha sido siempre una parte importante de los videojuegos. Y antes todo era más natural: nada de online, de lags, de niños rata y de francotiradores que no te dejan ni parpadear. Antes las batallas se libraban en casa: de tú a tú; con las mismas posibilidades; y sobre todo con la opción de hacerle alguna jugarreta al de al lado. ¿Ves por donde voy? Pues eso será dentro de 15 días, en la próxima Retro Zona. Ha sido un placer, querido lector.