El 2 de Agosto 2016 | 17:08
En la primera generación Clefairy y Jigglypuff se disputaban con fiereza el puesto de Pokémon rosa más adorable. Ambas eran figuras de forma inflada y simpática, por lo que se ganaron la atención de muchos jugadores y muchas jugadoras. Recuerdo que en los 90 surgió una curiosa rivalidad, y si bien yo era de Clefairy -de hecho es actualmente de mis Pokémon favoritos-, la aparición constante en el anime, y sobre todo en 'Super Smash Bros.', de Jigglypuff le permitió a este último ganar la batalla.
Esta rivalidad necesita renacer, y es por ello que ambas criaturas merecen una nueva evolución que escape de convertirse en un mero adorno y los haga criaturas competentes. Clegend y Wiggliboom ganarían puntos de salud y de defensa como tanques, y además serían de tipo Hada puro. Imagino a Clegend como una figura mística, un hada de cuento de forma no humana pero elegante, y para ello sus alas han de crecer y colorearse de blanco, mientras que sus orejas y su peculiar rizo en la cabeza han de caer grácilmente. Si no se convierte en un Pokémon sanador, debería ser un tanque con un elevado Ataque Especial.
Jiggyboom, por otra parte, ha de ser una bomba de relojería, un hada con genio, de ahí su nombre. Ha de tener una personalidad explosiva, en el sentido literal, tras acumular demasiada cantidad de aire. Ganaría la habilidad Autodestrucción, mejoraría considerablemente su Ataque y su tamaño sería excepcional. Sería gracioso que contara con la peculiaridad de irse inflando cada vez más en el combate conforme acumule puntos de daño.