El 31 de Octubre 2014 | 16:43
8. Dead Space, Visceral Games. 2008
Palabras mayores con este juego, y es que probablemente se trate del título al que debamos la no desaparición casi total del género, ya que en un momento de crisis, demostró que una producción triple A a cargo de una gran editora, en este caso EA, podía seguir siendo un éxito. Siguiendo la tónica de clásicos del cine de terror espacial como "Alien: El Octavo Pasajero" o "La Cosa", 'Dead Space' nos ponía en la piel de Isaac Clarke, un ingeniero que con el objetivo de llegar a la USG Ishimura, una nave con la que se ha perdido todo contacto, descubre los horrores que se hayan en ella. De esta forma se desarrolla una trama más compleja de lo que parece en un principio, donde los necromorfos, horrendos enemigos formados a través de trozos de cadáveres humanos, son solo el principio de una historia donde la Unitología, una religión nacida de las misteriosas efigies, cobra especial importancia a lo largo de toda la saga.
A pesar de que Isaac no muestra su cara durante todo el juego, y ni siquiera pronuncia una sola palabra, este título tiene una capacidad de inmersión sobresaliente, volviendo a meternos el miedo en el cuerpo al doblar cada esquina o abrir cada puerta y encontrarnos con una de esas letales abominaciones. 'Dead Space' supo combinar a la perfección sencillos puzzles, terror psicológico, escasez de recursos y su justa dosis de acción, con armas y equipo mejorables, para dar como resultado uno de los grandes sleepers de la generación pasada. A pesar de su éxito comercial discreto, vio dos entregas más: una segunda que seguía por el mismo camino de la supervivencia y una tercera más orientada a la acción, pero ambas igualmente buenas. A día de hoy, y por desgracia, el futuro de la franquicia está en entredicho.
9. ZombiU, 2012. Ubisoft
Cuando hablamos de 'Zombi U', lo hacemos seguramente del juego más infravalorado del catálogo de Wii U, una consola que poco a poco ha ido cogiendo toda la tradición de Nintendo, pero que comenzó como una plataforma amigable para las third party, y fruto de ello fue, por ejemplo, esta exclusiva a cargo de Ubisoft. La historia comienza de manera similar a como lo hace "28 Días Después", el film de Danny Boyle, con el personaje despertado en una ciudad de Londres desolada e infestada de muertos vivientes, y que al poco de empezar recibe su primera misión de manos de una misteriosa voz, Prepper. La trama tiene ciertos toques sobrenaturales, algo alejado del ya típico recurso del virus y más cercano a misterios antiguos, algunos de ellos incluso con referencias bíblicas.
'Zombi U' no solo presume de ser uno de los juegos más hardcore (en el sentido más amplio de la palabra) de la consola de Nintendo, sino de los últimos años en general, siendo un título verdaderamente difícil y con la supervivencia por bandera, a causa de una gran escasez de recursos y la vulnerabilidad absoluta del protagonista a los ataques enemigos, lo que hace de cada encuentro con un muerto (o una horda de ellos) un auténtico infierno. Además, sin llegar a considerarse un sandbox, sí que cuenta con una gran cantidad de atajos y rutas alternativas, con lo que se aumenta la sensación de una "falsa libertad" que aporta un punto positivo más al juego. Sin embargo, fue criticado sobre todo por la implementación del gamepad a algunas mecánicas, lo que no resta el notable merecido a la experiencia global de 'Zombi U'.
10. Outlast, 2013. Red Barrels
En ese exitoso intento de mantener el género del survival horror a flote, los indies han jugado un papel importantísimo, y de todos ellos, el más popular sea probablemente 'Outlast', cuyo argumento parte de la tópica premisa de un periodista, Miles Upshur, que recibe una importante información acerca del asilo Mount Massive, una institución psiquiátrica de Colorado con una oscura historia tras ella. Este asilo fue cerrado por motivos desconocidos allá por los años 70, y el bueno de Miles no tiene mejor idea que escabullirse en su interior bien entrada la noche. Evidentemente, lo que va a encontrar allí no es en absoluto agradable...
Y es que en 'Outlast' no existe ninguna posibilidad de defensa: cualquier encuentro con uno de los muchos descerebrados que habitan el asilo es casi letal, y las únicas opciones de no morir en el intento pasan por huir y esconderse, una mecánica de juego que a las 4 o 5 horas pierde algo de encanto, pero que es innegable que aporta algo nuevo al género. La única herramienta útil de que disponemos es una videocámara que nos permite ver en la oscuridad a través de su visor de infrarrojos, y para la cual nos tendremos que preocupar de ir encontrando baterías, aunque estas no escaseen, pero sí que nos obligan a investigar más de lo que seguramente preferiríamos. En definitiva, un juego con unos valores técnicos por encima de la media entre los títulos indies y que asegura sustos y tensión a raudales.