El 31 de Octubre 2014 | 16:43
4. Eternal Darkness, 2002. Nintendo
Uno de los juegos más controvertidos y peculiares de Game Cube es este 'Eternal Darkness', desarrollado por la recientemente desaparecida Silicon Knights, y con la producción del mismísimo Shigeru Miyamoto. La protagonista de este título ya clásico es Alex Roivas, una rubia veinteañera que no solo hereda la mansión de su abuelo en Rhode Island tras este ser asesinado, sino que decide investigar el caso por su cuenta. En el transcurso de sus investigaciones encuentra el Libro de la Eterna Oscuridad, un texto que le descubre la existencia de lo Antiguos, una malvada especie que dominaba la Tierra mucho antes de que lo hiciera el hombre.
Era precisamente la presencia de este libro lo que aportaba esa originalidad de la que presumía 'Eternal Darkness', ya que a través de él recorríamos la trayectoria de los antepasados de Alex, lo que nos llevaba a controlar a varios de ellos en épocas históricas distintas, cada uno con sus peculiaridades jugables. Evidentemente, por las características de la protagonista, fue un juego más centrado en los puzzles, cuya dificultad ya residía incluso en encontrarlos, no hablemos ya de resolverlos... Además contaba con una buena cantidad de misiones alternativas y la posibilidad de crear hechizos a través de runas, con lo que sin duda es un juego que logró distinguirse de los demás representantes del género, y que hoy en día podemos considerar un auténtico título de culto.
5. Galerians, 2000. ASCII
Algo muy habitual cuando un género está de moda es la aparición de títulos obligados a indagar en lo más profundo de las mentes de sus creadores para saber diferenciarse del resto. Y la expresión viene perfecta para un juego como 'Galerians', una rareza aparecida en los últimos años de PS One, y en la que el protagonista es Rion, un chico de 14 años con poderes psíquicos que despierta en la cama de un hospital psiquiátrico con una total pérdida de memoria. Rion escucha una voz en su mente, y es la de Lilia, una chica de su misma edad que se comunica con él telepáticamente para ayudarle a llegar donde ella se encuentra.
Tras una perspectiva en tercera persona habitual en el género, y el hecho de que el protagonista sea un muchacho adolescente, 'Galerians' encerraba un montón de aspectos que le hacían ser algo diferente. Para empezar, como es de suponer, aquí no hay armas, sino poderes totalmente devastadores: desde lanzar ondas, a provocar combustiones espontáneas en enemigos, pasando por hacerlos reventar desde el interior. Un juego que no se andaba con remilgos, y que por si fuera poco, contábamos con una barra de Anger Points (puntos de ira), que tras llenarse daba como resultado una auténtica arma de destrucción masiva, cuyas consecuencia sufría incluso el propio Rion, y es que si nos excedíamos en su uso, también bajaba incluso nuestra salud. Seguramente un juego incomprendido y demasiado rompedor para la época...
6. Forbidden Siren, 2003. Sony Japan
Después del desmantelamiento del Silent Team, en Sony no tardaron en contactar con uno de sus antiguos miembros, Keiichiro Toyama, para darle carta blanca y encargarle el desarrollo de un survival horror exclusivo de PlayStation 2. Así, Toyama unió la tradición japonesa con su idea particular de lo que debía ser el género para presentar una historia ambientada en Hanyuda, una pequeña población nipona donde no solo el cauce del río se ha tornado rojo, sino que un sonido similar a una sirena ha convertido a sus habitantes en Shibito, lo que en la cultura de Japón es el no muerto. Sin embargo, diez de ellos pudieron sobreponerse a este acontecimiento, y ellos serán quienes tengan que resolver el misterio de Hanyuda.
De esta forma, 'Forbidden Siren' fue un juego que sorprendió, lo primero de todo, porque todos sus personajes estaban basados en actores reales, dotándoles de muchísima personalidad. El juego llegó traducido y doblado al castellano, lo que unido a su ambientación tan oscura, lograba una capacidad de inmersión extraordinaria. Además, fue el primer juego del género en implementar el sigilo como mecánica fundamental, ya que era extraordinariamente difícil y el ser atrapado por un Shibito suponía una muerte casi segura. Para hacer las cosas más sencillas, cada protagonista contaba con el Sight Jack, una habilidad para ver a través de los ojos de otra persona, incluídos los enemigos, lo que a la hora de permanecer ocultos era de gran ayuda. Tras otra entrega de gran nivel también en PlayStation 2, la franquicia llegó hace seis años a PlayStation 3 con 'Siren: Blood Curse'.
7. Project Zero, 2002. Tecmo
Si bien 'Forbidden Siren' fue un juego con buenas críticas y aceptables cifras de ventas, a la hora de hablar del terror puramente japonés, la saga por excelencia es 'Project Zero'. La protagonista de su primera entrega es Miku Hinasaki, quien se adentra en una villa abandonada de la época feudal en busca de su hermano desaparecido, Mafuyu, quien a su vez también fue a buscar a su amigo Junsei, un periodista que junto a su equipo tenían como objetivo investigar las leyendas acerca del lugar. Evidentemente, la mansión está llena de fantasmas de sus antiguos habitantes, que lejos de ser amistosos, están ansiosos de venganza, aunque la maldad suprema del juego la encarna una misteriosa mujer de blanco, Kirie, víctima de un ritual.
¿Y con qué va a combatir Miku a los espectros allí presentes? Pues nada menos que con una cámara, que manejándose bajo una acertadísima perspectiva en primera persona permite también ver el daño provocado a cada uno de los fantasmas, los cuales, no solo no eran clónicos, sino que tenían incluso diseños y nombres tan expresivos como Brazos Largos, Niño del Reloj o Cuello Roto. Sin embargo, el gran acierto de 'Project Zero' fue el aspecto sonoro, gracias a unos efectos verdaderamente escalofriantes y bien conseguidos y la ausencia casi total de banda sonora. Tras esta primera entrega, la saga vio otras tres iteraciones de gran calidad, la última de ellas exclusiva de Wii.