El 31 de Octubre 2014 | 16:43
Hoy es una fecha cada vez más señalada en el calendario "festivo" de nuestro país: Halloween. Adoptando la tradición americana, salimos ataviados con nuestras, en este caso, peores galas, como mera excusa para pasar un rato de divertimento. Pero nosotros, aficionados de los videojuegos, tenemos una alternativa, y es pasar un "mal" rato frente a nuestra consola o PC con uno de esos juegos que a lo largo de la historia del medio nos han inspirado también los peores sentimientos.
En este reportaje repasaremos los más legendarios juegos del género del survival horror, algunos clásicos, otros modernos, pero siempre con esa capacidad para ponernos los pelos de punta. La lista no tiene ningún orden de preferencia, es simplemente cronológica:
1. Alone in the Dark, 1992. Infogrames
El verdadero precursor del género del survival horror, aunque no quien lo popularizó. Ahora de aspecto vetusto, en su momento fue un portento técnico, gracias a presentar objetos en 3D en movimiento sobre escenarios prerrenderizados en 2D, lo que para la época era casi una revolución. El argumento nos sitúa en el estado de Lousiana, en los años 20, donde ha acontecido un suceso extraño, como es el suicidio de Jeremy Hartwood, un afamado pintor. No tardan en surgir rumores de que la casa en la que habitaba, llamada Derceto, estaba encantada, con lo que nos tocará elegir entre dos personajes jugables para resolver sus misterios.
Por una parte tenemos a Edward Carnby, investigador privado contratado para resolver el caso, y por el otro, a Emily Hartwood, sobrina de Jeremy, cuyas motivaciones son, evidentemente, más personales. Cualquiera que sea la elección, la jugabilidad es exactamente la misma, basada sobre todo en la investigación del entorno, y poco en el combate. Es más, los enfrentamientos con enemigos son muy limitados a lo largo de todo el juego, y pasamos gran parte del tiempo resolviendo acertijos en lugar de combatiendo, aparte que estos están más basados en la astucia que en la acción directa. Además del aspecto de investigación, a lo largo de toda la aventura es posible encontrar una buena cantidad de libros y documentos que aportan información extra. Es evidente que reúne todos los ingredientes para ser considerado el pionero de todo.
2. Resident Evil, 1996. Capcom
Seguramente ni el propio Shinji Mikami, director del juego, pensaría en aquel lejano año 1996 en el fenómeno en que se terminaría convirtiendo la franquicia que él mismo creó. Sin embargo, lo inicios fueron algo totalmente diferente a lo que conocemos hoy en día: una aventura en tercera persona ambientada en una mansón de Raccoon City, más concretamente en las montañas Arklay. El equipo Alfa de los STARS es envíado al lugar donde han ocurrido extrañas desapariciones con indicios de canibalismo, y donde previamente fue envíado el equipo Bravo, del que no hay noticias. Tras un ataque sorpresa, parte de ellos (Jill Valentine, Chris Redfield, Barry Burton y Albert Wesker) quedan atrapados en la mansión, donde descubren una serie de experimentos con el Virus-T que convierte a los humanos en muertos vivientes.
La propuesta jugable de 'Resident Evil' es similar a la que vimos en 'Alone in the Dark', aunque con un enfoque mayor en los combates, que esta vez sí, se solventaban a las bravas, con un arsenal propio de un equipo de élite. Eso sí, con munición limitada. La inclusión de sprays para recuperar salud o la necesidad de gestionar cintas de tinta para guardar la partida dieron como resultado el nacimiento del survival horror tal como lo conocemos hoy en día, ya que ponía sobre el papel por primera vez el aspecto de la gestión de recursos, así como también la presencia de puzzles, algunos de ellos reamente desafiantes. Tras esta entrega, Capcom mejoró la fórmula con 'Resident Evil 2' y continuó con 'Resident Evil 3: Némesis', presentando un cambio radical en la cuarta parte, pero siempre con un alto nivel de calidad. Sin embargo, 'Resident Evil 5' fue duramente criticado en su momento para llegar a la, para algunos mediocre, sexta entrega. Mucho nos tememos que esta franquicia nunca volverá a lo que fue.
3. Silent Hill, 1999. Konami
Con el éxito de 'Resident Evil' aún candente, otra gran editora nipona, Konami, quiso también probar suerte en el género, y no lo pudo hacer mejor. Cuenta la leyenda de este juego que la confianza en su éxito no era demasiada, ya que quienes fueron puestos a cargo de él fueron Keiichiro Toyama y Akira Yamaoka, que por entonces eran considerados poco menos que ovejas negras dentro de Konami. Según se iba desarrollando el juego, iba pintando cada vez peor, con lo que los altos cargos de la compañía fueron pasando cada vez más de él, y fue entonces cuando el conocido como "Silent Team" tuvo la libertad creativa que necesitó para crear el clásico que conocemos. En 'Silent Hill' tomamos el papel de Harry Mason, quien tras un accidente de tráfico, decide ir en busca de su hija Cheryl, quien iba con él en el coche en el momento del siniestro, y de esta forma, termina llegando al legendario pueblo maldito.
'Silent Hill' bebía de lo visto a su vez en 'Resident Evil', aunque apostó por un miedo más psicológico y menos explícito. Además, Harry no era un soldado preparado para el combate, sino un civil normal y corriente, con lo que el combate era no pocas veces una segunda opción, teniendo que recurrir a la huída en varias ocasiones. Los entornos laberínticos ganaron en protagonismo, así como los puzzles, muchos de ellos enrevesados y algunos de los cuales están considerados como los mejores de la historia, como el ya clásico del piano. El uso de la linterna y la presencia de personajes secundarios totalmente desquiciados y muy carismáticos terminaron por redondear un juego que seguramente se mereciera una nota de 10 para aquella época. Tras dos entregas posteriores de gran nivel, la franquicia se dedicó a recorrer una travesía por el desierto, a pesar del más que decente 'Silent Hill: Downpour'. Ahora mismo, la última esperanza se llama Hideo Kojima y Guillermo del Toro, quienes están a cargo de 'Silent Hills' y prometen volver a ponerla en su sitio.