El 31 de Julio 2015 | 18:45
Y siguiendo de cerca la estela dejada por Pillars of Eternity, han sido muchas otras compañías indies las que han apostado por el crowfunding para sacar a la luz juegos clásicos que, por un motivo u otro, las dueñas de los títulos han considerado que no debían de volver a explotar a pesar de los anhelos y deseos de los fans. Y suelen triunfar. La nostalgia y los distintos niveles de donaciones plausibles logran financiar juegos a los que las grandes no les dan oportunidad alguna. Obviamente, las licencias impiden que sea un remake completo del juego, pues los derechos no se los permiten. Estos son conocidos como "Sucesores espirituales". Tienen el mismo alma y, en ocasiones, sus programadores y diseñadores -tras abandonar las compañías propietarias- son los mismos que los originales. Estamos hablando de los casos de la saga Megaman X y el clásico de culto Castlevania: Symphony of the Night.
Mighty Number 9
Megaman fue un clásico en el género de plataformas, y su saga renovada -y algo más adulta- que nació con la creación de Megaman X lo catapultó al éxito a través de un sinfin de juegos y spinoffs. Pero hace muchísimo que no vemos uno con el estilo clásico que lo hizo tan famoso y, viendo que el remake para PSP de este primero no fue suficiente -o las versiones digitales de los originales en la e-shop de Nintendo- finalmente fue Keiji Inafume quien, a través de kickstarter, logró volver a sus orígenes con el perfecto sucesor espiritual del chico robot. Con aspectos y nombres renovados, la historia y la mecánica de juego son la misma. Un grupo de robots se deslindan de la organización y comienzan a sembrar el caos en ciudades mientras uno, algo más débil, les hará frente a frente y absorberá sus armas tras la victoria. Mighty No. 9 será el juego de scroll en 2D con un estilo desenfadado y cell shading que hará las delicias de muchos... si consigue evitar más retrasos.
Castlevania: Symphony of the Night
La historia de este es, casi con todas las de la ley, un calco de la historia de Megaman. Symphony of the Night fue el precursor, junto a Metroid del género de plataformas 2D conocido como Metroidvania. Una mazmorra kilométrica en la que hay que internarse, perderse, volver a habitaciones anteriores para derrotar enemigos antes imposibles con tal de lograr el éxito en la misión. Asentó las bases que, con posterioridad, muchos otros juegos de la saga seguirían... hasta ahora. Castlevania ya no es lo mismo desde entonces, y aunque Lords of Shadows es un gran juego de acción para los nuevos que no conocieron los clásicos, no es lo que pedían la mayoría de fans. Y por eso fue que el padre de Symphony of the Night, viendo el éxito de otros sucesores como Might No. 9 o Pillars of Eternity, se lanzó a la aventura del crowfunding en Kickstarter.Bloodstained: Ritual of the Night -hasta el nombre trae recuerdos del original- se presentó y, a los pocos minutos, alcanzó la meta destinada y la superó con creces alzándose con el record de juego más financiado en la plataforma (hasta que Shenmue III se lo arrebató hace unos días). Aun habrá que esperar para ver que nos trae esta gran promesa de Igarashi, pero ya solo viendo las preciosas ilustraciones y lo que nos han avanzado a mí, personalmente, me tiene conquistado.