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El T-1000 de 'Terminator 2' se mete a hacer horas extra en 'Mercury Hg'

ANÁLISIS

Por Antonio Tomás

El 13 de Octubre 2011 | 20:53

El título de Eiconic Games nos propone pasar un rato divertido guiando una bolita de mercurio por psicodélicos escenarios.

Juegos de puzles y/o habilidad hay muchos. En todas las generaciones salen decenas de juegos que tratan de poner a prueba nuestra habilidad a los mandos y nuestra capacidad de reacción y rapidez mental. Suelen ser juegos entretenidos que a veces consiguen mantenernos enganchados hasta completar aquel reto que se nos resiste.

Sin duda, hoy en día, conseguir enganchar al público con un juego que no tiene nada que ver con fútbol, guerras o bailes (entre otros de los géneros más populares actualmente) es harto difícil, y más si hablamos de un juego que requiera de la habilidad mental y física del jugador y perteneciente a un género minoritario, como es el caso del juego que nos ocupa.

Lo primero que llama la atención de este juego de habilidad es que está protagonizado por una gota de mercurio. Títulos de habilidad y puzles hay muchos, como hemos dicho, pero que sean protagonizados por un puñado del citado metal líquido hay muy pocos, y la verdad es que a pesar de su concepto tan simple, el juego puede mantenernos enganchados mucho tiempo.

El T-1000 de 'Terminator 2' se mete a hacer horas extra en 'Mercury Hg'

Pocos podrían pensar que de algo tan simple como es el mercurio podría salir un juego tan completo, divertido y desafiante como es 'Mercury Hg'.

El objetivo siempre es el mismo: guiar a la bola de mercurio hasta la meta, que no es otra cosa que una baldosa con los colores típicos de las banderas a cuadros que se muestran al final de cualquier carrera. En el momento que toquemos dicha baldosa acabaremos con el escenario en el que nos encontremos.

Para llevar la bola hasta la meta deberemos mover el escenario con el stick izquierdo o, si tenemos habilitada la opción correspondiente en la versión para PlayStation 3, inclinando el Dual Shock 3 o el SixAxis en la dirección que deseemos, ya que no tenemos control directo de la pelotita. Por el camino podemos perder o dividir partes de la gota, así que hay que ir con mucho cuidado de no perder nada por el camino y llegar con todo el metal a la meta, aunque a veces dividir el mercurio en varias partes será parte imprescindible del puzle.

Pero no todo es tan sencillo como parece; los escenarios al principio serán muy asequibles, con paredes que impedirán que nos precipitemos al vacío, sin peraltes, ni rampas ni agujeros que nos compliquen el avance. Pero conforme vamos avanzando, en la ecuación comienzan a entrar elementos como magnetómetros, que nos atraen hacía ellos, antimagnetómetros, que nos repelen, suelos cóncavos o convexos, rampas puestas a traición para que caigamos al vacío, cintas transportadoras, plataformas móviles... toda una amalgama de trampas que harán que llegar a la meta con el 100% del mercurio sea en muchas ocasiones una tarea muy complicada.

Además, para hacerlo más complicado, repartidos por el escenario hay átomos que nos darán niveles de bonificación si los recogemos, además de aumentar nuestra puntuación. El juego también nos entregará átomos extra si cumplimos los objetivos que nos marque el escenario al principio, como acabar en un determinado tiempo, mantener el nivel de mercurio al 100% u obtener una determinada puntuación.

El T-1000 de 'Terminator 2' se mete a hacer horas extra en 'Mercury Hg'

Modos de juego

'Mercury Hg' cuenta con varios modos de juego que, aunque son pocos, nos mantendrán pegados al mando durante algunas horas. Los modos principales son 'Exploración' y 'Desafío', pero además están los niveles de bonificación que obtenemos al conseguir átomos y unas fases de tutorial.

El modo 'Exploración' es la piedra angular del juego, y está representado por la tabla periódica de los elementos, donde cada elemento es un escenario distinto. Hay 60 niveles en total repartidos en 5 grupos de elementos y el nivel de dificultad va aumentando progresivamente.

En el modo 'Desafío' deberemos superar ciertos retos que iremos desbloqueando a medida que avanzamos en el modo 'Exploración'. Básicamente, consiste en volver a jugar los mismos escenarios de 'Exploración' pero con condiciones especiales. Cada reto es un grupo de algunos de los niveles del citado modo, como si de 'sustancias' creadas a partir de los elementos de la tabla periódica se tratase, y cuyos objetivos pueden ser completarlos en un tiempo determinado o recoger un número mínimo de átomos de bonificación, por poner un par de ejemplos. No podemos fallar en mitad de los desafíos, porque si lo hacemos deberemos empezar desde el principio, aunque hayamos fallado en el último de los escenarios del grupo.

Por último están los niveles de bonificación, que se obtienen recolectando los átomos que hay desperdigados por los escenarios como ya hemos dicho. Empezamos con un porcentaje menor de mercurio, y el objetivo es recoger todos los viales que contienen el resto del mercurio y llegar con el 100% a la meta. Si perdemos algo por el camino, nos tocará volver a empezar.

Uno de los elementos comunes a todos los modos de juego, y que sin duda le da mucha vidilla al juego, son los marcadores. En todos los niveles podemos registrar nuestras mejores marcas, tanto de puntuación como de tiempo, y para los más competitivos supondrá un gran aliciente, ya que dominar los escenarios y conseguir llegar a los diez primeros puestos de la clasificación mundial exigirá mucha práctica y dedicación.

El T-1000 de 'Terminator 2' se mete a hacer horas extra en 'Mercury Hg'

Apartados técnicos

En los apartados técnicos 'Mercury Hg' no destaca en nada, aunque mantiene un buen nivel general. Gráficamente es un título muy correcto, con escenarios muy coloridos y resultones, aunque no muy grandes, y con baldosas de diferentes texturas y colores. Cabe destacar que tanto los fondos, como algunos elementos del escenario, así como nuestra bolita metálica se mueven al ritmo de la música, un detalle muy curioso y aparente. En el aspecto negativo habría que mencionar que da la sensación de que algunos escenarios son muy parecidos entre si y que en ocasiones la cámara no se coloca de la mejor manera, debiendo moverla nosotros mediante el stick derecho para encontrarnos cómodos con ella. También hay que mencionar que la bola de mercurio podría tener algunos polígonos más, pues en ocasiones aparece demasiado angulosa. La física está muy conseguida y el mercurio se comporta de manera coherente a través de los escenarios.

En el apartado sonoro destacan las composiciones musicales, la mayoría de estilo electrónico y que se adaptan muy bien al resto del juego. Aunque por contra no son muy numerosas y acabarán pareciéndonos repetitivas tras varias partidas. Para solucionar esto, el juego nos permite usar las canciones almacenadas en nuestro disco duro para amenizar las partidas. El resto de efectos pasan bastante desapercibidos y cumplen sin más.

En cuanto al control, 'Mercury Hg' se maneja muy bien, tanto con el stick como con los sensores de movimiento. Los controles son muy precisos y responden a la perfección, aunque si queremos ser competitivos en los marcadores online deberemos optar por usar el control tradicional, con el stick izquierdo.

Conclusiones

Estamos ante un juego que cumple su objetivo principal, entretener, de una manera más que correcta. Es desafiante, divertido y puede tenernos bastante tiempo pegados al mando. Y aunque técnicamente no destaque, en este aspecto cumple perfectamente su función. A pesar de no ser excesivamente largo, los marcadores online alargarán la vida del título a aquellos más competitivos y, aunque tiene algunos fallos, sin duda 'Mercury Hg' es un juego que deberán probar los jugadores a los que les gusten este tipo de juegos. A los que no les gusten los puzles o los juegos de habilidad, les recomendamos que le den una oportunidad.

7,5

Lo mejor:

Diversión asegurada. Temas pegadizos aunque repetitivos. Engancha desde el principio.

Lo peor:

Pequeños fallos de la cámara en ocasiones puntuales.

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