El 18 de Mayo 2015 | 19:07
La opción más "sensata" pasa por comprar una tarjeta de la gama actual de Nvidia. El dinero a desembolsar sube hasta los 400 euros aproximadamente pero nos llevamos a casa un auténtico portento con el que nuestro ordenador podrá sacar músculo con casi cualquier juego que podamos imaginar.
¿La mejor opción?
La inclusión de sus tecnologías propietarias, su mayor potencia y drivers más depurados hacen decantar la adquisición de cualquier tarjeta gráfica de gama media/alta actual al lado de Nvidia. AMD lleva un tiempo dormida en los laureles y solo la baza del precio puede servir para mitigar el desequilibrio entre sus productos y los de su inmediata competencia.
Los 4 GB de RAM que incorporan la mayoría de variantes de la Nvidia 970 y los años de soporte en forma de actualizaciones y drivers que le quedan a esta tarjeta por delante la convierten en la tarjeta gráfica ideal si queremos darnos un caprichito.
Además, debemos tener en cuenta que este juego hace uso de Nvidia Hairworks, una serie de tecnologías solo utilizables en las GPU de la marca Nvidia, y que prometen un plus visual para quienes usen una de sus tarjetas. Dicen que la diferencia apenas es apreciable, pero existe y debería ser considerada junto con los efectos de partículas exclusivos que Physx proporciona a los usuarios de Nvidia.