El 12 de Octubre 2014 | 21:00
En julio de 1983 Nintendo sacaba al mercado su Famicom en Japón, la consola que se convertiría en NES en occidente. Al mismo tiempo llegaba a los salones arcade un nuevo juego protagonizado por aquel misterioso mostachón saltarín de 'Donkey Kong' llamado hasta entonces "jumpman". Este "hombre saltador" acabó siendo renombrado como "Mario", y junto a su nuevo hermano "Luigi" protagonizó este juego llamado 'Mario Bros.'. Así nació la que es sin duda la mayor estrella de la historia de Nintendo y su gran buque insignia.
Teenage Mutant Koopa Turtles
Mario ha decidido que ya es hora de pasar página en su vida, eso de rescatar damiselas de las garras de simios gigantescos encaramados a edificios está muy bien, pero no sirve para pagar las facturas. Por ello decide crear un nuevo negocio de fontanería junto con su hermano Luigi. Las enormes cloacas neoyorquinas son una gran fuente de trabajo para los hermanos, y el negocio parece ir viento en popa. Sin embargo algo extraño comienza a ocurrir y las cosas se complican. Por toda la ciudad corren rumores de que están apareciendo extrañas criaturas en el alcantarillado; tortugas gigantes, agresivos cangrejos, e incluso espectrales bolas de fuego. Luigi está atemorizado ante tales historias, pero Mario se deja llevar por su curiosidad, la que le lleva a internarse un día en una cañería abandonada siguiendo a uno de estos seres. Ambos hermanos acaban llegando a una estancia oscura y extraña por la que pululan varias de estas criaturas. ¿De dónde provienen? ¿Acaso vienen de otro mundo? Mario está decidido a llegar al fondo de este asunto a pesar de los temores de Luigi, auque eso signifique tener que perseguirlas hasta ese otro mundo...
Creado por Shigeru Miyamoto y Gunpei Yokoi, 'Mario Bros.' es básicamente el primer juego de Mario de la historia, si bien este emblemático personaje ya había protagonizado con anterioridad 'Donkey Kong' y 'Donkey Kong Jr.', curiosamente haciendo de villano en este último. El nombre de "Mario" le fue asignado por su parecido con Mario Segali (si, "Sega-li", cosas de la vida), dueño del edificio de Nintendo America por aquel entonces. Con este nombre y su mostacho se decidió que el personaje fuese de origen italiano, lo que de paso sirvió para nombrar a su hermano Luigi, que debutaba en este mismo título.
Luigi fue creado básicamente para justificar que apareciesen dos "Marios" en pantalla cuando jugábamos en modo para dos jugadores, lo que de paso le dio su nombre al juego. La trama fue ideada por el propio Miyamoto, y como ya sabréis, esta trama fue continuada en 'Super Mario Bros.' cuando ambos hermanos llegaron a través de las tuberías hasta el Reino Champiñón. Y es que no se debe confundir este juego con 'Super Mario Bros.', pero es un error bastante común debido a la popularidad de la secuela y a que el juego que hoy analizamos sufrió los envites de la crisis de los videojuegos de principios de los años 80, pasando algo más desapercibido.
Y esto a pesar de que 'Mario Bros.' fue uno de los primeros juegos de NES, pero hasta que la consola de Nintendo no fue levantando el vuelo en occidente, le tocó sufrir y mucho los rigores de dicha crisis. Además de NES, este juego fue convertido a muchos otros sistemas, entre ellos las consolas de Atari. En esta época los juegos de Nintendo no eran exclusivos de sus consolas, por lo que no es de extrañar que llegasen incluso a las maquinas de la competencia. 'Mario Bros.' también llegó a las famosas Game & Watch de Nintendo, y fue ahí donde probablemente alcanzó su mayor popularidad.
La mecánica de juego es simple pero muy divertida y adictiva, para empezar deberemos elegir si queremos jugar solos, o acompañados. Si optamos por la segunda opción podemos jugar libremente en modo cooperativo, o competitivo, pudiendo incluso cambiar de una estrategia a otra durante el juego. Si queremos ayudar al otro jugador, lo hacemos eliminado enemigos sin estorbarle. Y si queremos competir con él, podemos molestarle y luchar por ver quién logra la mayor puntuación. Esto desataba piques antológicos entre los jugadores si no éramos capaces de cooperar debidamente, lo que dio origen a esa especie de rivalidad sana que existe entre Mario y Luigi
Ponlos del revés
El juego no presenta scroll alguno, la pantalla permanece fija y vemos todo el escenario en todo momento. La estancia está formada por varias plataformas por las que podemos saltar, y si nos salimos por uno de los laterales, apareceremos por el lado contrario del escenario. El objetivo es eliminar a todos los enemigos que aparecen en cada nivel, y para ello primero debemos noquearlos y dejarlos vulnerables, o de lo contrario serán ellos quienes acaben con nosotros. Para noquearlos habrá que darles la vuelta, y eso se consigue golpeando la plataforma donde están desde abajo. Una vez noqueados solo debemos acercarnos y rematarlos de una patada.
En el medio del escenario veremos un bloque azul llamado "bloque POW", si lo golpeamos crearemos un pequeño terremoto que pondrá patas arriba a todos los enemigos dejándolos vulnerables. Sin embargo este bloque solo se puede usar tres veces, tras lo cuál desaparece, de modo que hay que usarlo con cuidado. El temblor también afecta al otro jugador siempre que no este saltando, lo que incide en si estamos jugando en equipo o rivalizando.
En ocasiones parecerán bolas de fuego por la pantalla que no se pueden eliminar, para estas amenazas la única solución es esquivarlas huyendo de ellas. Estas bolas de fuego ser irán volviendo más agresivas a medida que avance el juego. También debemos ser rápidos para eliminar a un enemigo cuando lo dejemos patas arriba, ya que de lo contrario se reincorporará y se volverá más agresivos, mostrando su nueva disposición cambiando de color.
Existen cuatro tipos de enemigos distintos con diferentes patrones de ataque y puntos débiles, antes de comenzar un nuevo nivel se nos mostrará como actúa este enemigo y como derrotarlo, lo que se agradece bastante. Al principio podemos pensar que se trata de un juego fácil, pero la dificultad irá aumentando progresivamente para complicar nuestro intento de lograr un buen récord de puntos.
En ocasiones aparecen monedas por las mismas tuberías por las que emergen los enemigos, dichas monedas sirven para aumentar nuestra puntuación. También podemos acceder a rondas especiales entre fase y fase donde debemos recoger tantas monedas como sea posible antes de que el cronómetro llegue a cero. Otra manera de mejorar nuestra puntuación es acabar con los enemigos en cadena, si es que somos capaces, claro.
Simple pero efectivo
El juego carece por completo de música, excepto al principio, donde podremos escuchar una breve muestra de la Serenata Nº 13 de Mozart. Durante el resto del juego solamente escucharemos diversos efectos de sonido propios de la época, que básicamente son pitidos y zumbidos. Si, aquellos entrañables pitidos y zumbidos. No se le puede pedir mucho más en este aspecto, pues básicamente eran así todos los juegos por aquellos tiempos. Este ambiente extraño y carente de música crea una atmosfera especial que solo los viejos juegos de entonces parecen ser capaces de ofrecer, una atmosfera que es difícil de describir hasta que se experimenta por uno mismo.
Los niveles son prácticamente iguales entre sí, con pequeñas diferencias en el diseño para dar algo de variedad. Dicho así puede sonar demasiado simple, pero os aseguramos que no hace falta más. Con estos escasos recursos, el juego es muy capaz de engancharnos durante horas, si además lo jugamos acompañados añadiremos diversión extra e incluso algunas risas.
Y eso es todo, con estos comienzos tan aparentemente rudimentarios, nació la saga de juegos de Mario que nos ha venido acompañando durante más de tres décadas. Como veis este primer juego ya sirvió para sentar las bases de muchos de los elementos de Mario que aun permanecen ahí en la actualidad, como las tortugas, las monedas, o las tuberías verdes. Este juego también sirvió como inspiración muchos años después para 'Super Smash Bros.', juego que entre otras cosas utiliza el mismo sistema de "plataforma flotante" para devolvernos al escenario cada vez que perdemos una vida.
'Mario Bros.' es sin lugar a dudas uno de los juegos más importantes de la historia de Nintendo, y de los videojuegos en general. Puede que quedase algo eclipsado por su sucesor, pero los buenos fans de Nintendo saben de la importancia de este título y lo recuerdan y rejuegan con gran cariño. La propia Nintendo le rinde homenaje ocasionalmente, por ejemplo incluyéndolo como extra en otros juegos posteriores como la serie 'Super Mario Advance' de Game Boy Advance
Jugarlo en la actualidad es muy sencillo gracias a que Nintendo siempre se suele acordar de él en sus consolas virtuales, así que no tenéis excusa para no probar esta joya nintendera tan importante dentro de la historia. Eso si, quedáis advertidos de su enorme capacidad para enganchar, igual que otros grandes juegos de la época con el fontanero de por medio como son 'Donkey Kong' o 'Wrecking Crew'.
Lo mejor:
Pura adicción, no cometáis el error de subestimarlo. Supuso el nacimiento de Mario como saga de videojuegos. Su modo para dos jugadores es la diversión personificada.
Lo peor:
Hay que haber vivido aquella época o jugar con la mente muy abierta para saber entender estas joyas del ayer, y no todo el mundo puede/quiere hacerlo.