El 28 de Marzo 2015 | 08:20
El pasado miércoles 11 de marzo salió al mercado 'Ori and the Blind Forest', el primer juego desarrollado por Moon Studios con la colaboración de Microsoft Studios, y que fue desvelado por primera vez al gran público en la conferencia de prensa de Microsoft en el pasado E3. En aquel momento fue un juego que sorprendió por su acabado técnico, tanto a nivel gráfico por su estilo único, como sobretodo a nivel sonoro gracias a sus excelentes melodías. Aún así muchos éramos los que teníamos dudas sobre cuál iba a ser su destino final. En el apartado técnico todo tenía muy buena pinta, ¿pero qué lo haría sobresalir entre los demás? O al contrario, ¿iba a quedar el título en un mero envoltorio bonito? Después de haber jugado a 'Ori and the Blind Forest' podemos decir que además de ser uno de los juegos más bonitos de hoy día, que entra por los ojos, también consigue atraparte por su jugabilidad, su historia y sobretodo la música, es un juego que en muchos momentos consigue que te emociones de verdad y eso tiene un merito enorme. El título de Moon Studios es un metroivania en mayúsculas , todo un reto muy gratificante de completar y que nos tendrá enganchados durante horas a nuestra Xbox One, Xbox 360 o PC. Desde estas líneas me atrevo a proclamar que estamos ante uno de los mejores juegos de este 2015, y que sin ningún ápice de duda lo veremos aparecer en más de una lista de GOTY 2015. Cuando acabéis de leer este análisis entenderéis por qué lo digo.
Personajes carismáticos y que conectan con el jugador
Como comenté brevemente en la introducción, 'Ori and the Blind Forest' es de esa clase de juegos que entran por los ojos. Es un juego que rebosa carisma, y es que con un simple vistazo a un vídeo o a una galería de imágenes hacen que te quedes con la boca abierta ante el juego de Moon Studios. La historia también suma a esta sensación, siendo una trama que transcurre de manera sencilla y lógica durante casi todo momento (hay algún giro de guión que otro que sorprenderá a propios y extraños), está elaborada a la perfección, y como ejemplo se puede poner perfectamente la intro del juego, que es simplemente maravillosa. En ella nos presentan a Ori como una parte de luz del gran árbol que se desprende durante una gran tormenta. Ori se quedó solo y desamparado en el mundo hasta que lo encuentra Naru, que lo cuida como si de un hijo suyo se tratase (No voy a decir nada más en lo que hace referencia a la historia del juego, porque vale la pena que la disfrutéis como lo hice yo, sin saber nada al respecto). Durante todo momento suena una música increíble, la historia que presenciamos cuenta con un trasfondo terrible y precioso a la vez, que hace gala de esta sencillez antes citada, ya que cualquier persona puede prever fácilmente que sucederá, aunque de todas formas el juego es capaz de emocionarte. Estamos ante el comienzo de un viaje para muchos inesperado, pero que en un abrir y cerrar de ojos se convierte en algo único y especial que tardaremos muchísimo tiempo en olvidar. Estamos ante el comienzo de 'Ori and the Blind Forest'.
EL juego evoluciona y se vuelve más exigente con el paso de las horas
De la primera toma de contacto con 'Ori and the Blind Forest' el punto más negativo que se puede resaltar del juego, puede ser el hecho de que a nivel jugable Ori tarda en evolucionar. ¿Qué quiero decir con esto? Muy sencillo, que hasta que empezamos a ganar unas cuantas habilidades y vemos lo que es capaz de hacer este adorable personaje, no nos damos cuenta de todo lo que nos hemos estado perdiendo, pero la verdad es que hay un cambio sustantivo en la forma de aprovechar los niveles de plataformas 2D que presenta el juego, si comparamos los inicios con una fase más avanzada. Esto quizás es hilar demasiado fino, dado que la primera toma de contacto no se hace ni tediosa, ni lenta, ni aburrida ni nada por el estilo, ya digo que es más una sensación personal una vez que le hemos dedicado algo más de tiempo al título. Aunque vale la pena destacar que los controles responden a la perfección, y todos los movimientos y habilidades se encadenan y realizan de una forma extremadamente precisa. Una de las cosas que más me llamo la atención, fue el hecho de que no somos nosotros los que atacamos directamente a los enemigos, si no que al principio del juego conoceremos a un renacuajo y brillante personaje, que será nuestro inseparable compañero y se encargará de atacar enemigos así como de golpear objetos de forma totalmente automática, solo con que pulsemos un botón, claro está, siempre que nos encontremos cerca de su radio de acción. También iremos notando a medida que avanzamos como las distintas mazmorras a las que tenemos que hacer frente se vuelven más desafiantes, y nos exigen un mayor grado de precisión a la hora de realizar las distintas acciones. El más ligero despiste supone el punto final de la aventura.
Una de las cosas que más me ha gustado es el sistema de progresión con el que cuenta el juego Moon Studios. El Ori que manejamos al principio de la aventura y el que controlamos al final se parecen como un huevo a una castaña, no porque el personaje cambie a nivel estético, sino porque aprendemos un montón de técnicas nuevas que harán mucho más divertido y desafiante el transcurso de las horas. Este sistema de progresión se nos presenta como un árbol de habilidades en el cual vamos desbloqueando las distintas técnicas de Ori, esto se hace mediante una serie de elementos que iremos recolectando mientras avanzamos por el mundo, y que van incrementando un contador que será el que nos permite desbloquear nuevas habilidades para ayudarnos a subsistir, por ejemplo la posibilidad de atacar a dos enemigos a la vez. Durante el transcurso de nuestro periplo desbloquearemos acciones tan clásicas de este tipo de juegos como pueden ser el doble salto, la escalada que nos permitirá subir por paredes, cargar nuestro ataque para que sea mucho más poderoso o un ataque en picado hacia el suelo que se realiza cuando estamos en el aire. Luego nos encontraremos con habilidades más propias de Ori, y ya no tan clásicas podríamos decir, como puede ser la de planear utilizando una pluma de Kuro (este es una especie de búho que encontraremos en el juego). Pero la más personal, distinta, llamativa, es un movimiento especial que puede hacer Ori en el momento que nos crucemos con algún enemigo o peligro, que hace salir a Ori disparado por los aires en una dirección, en caso de que haya un enemigo esta es impulsado en dirección opuesta, e incluso podemos llegar a detener previamente el tiempo durante unos segundos para utilizarlo de la forma más óptima posible. Me he detenido a hacer especial hincapié en este tema de las habilidades, porque juegan un papel muy importante en la rejugabilidad del título, ya que si queremos descubrir todos los secretos que nos aguardan en este fascinante mundo, deberemos volver a zonas que hemos visitado anteriormente con las nuevas habilidades. Gracias a esto tendremos la posibilidad de acceder a lugares que en un inicio nos eran imposibles alargando un poco más la vida del juego.
El juego por su estética puede llevarnos a equívoco pensando que estamos ante un paseo, pero nada más lejos de la realidad. 'Ori and the Blind Forest' es un juego tremendamente exigente, exigente que no difícil. Quiero explicar bien los motivos por los cuales hago esta afirmación, 'Ori' no lo catalogaría como un juego difícil porque los desarrolladores no se han dedicado a hacer mazmorras imposibles plagadas de enemigos o trampas, sino que han realizado unos diseños de niveles tan buenos, tan cuidados, que exigen que el usuario controlé realmente bien las distintas habilidades de este adorable personaje para poder salir airosos. En este aspecto también vale la pena destacar el hecho de que jugando a 'Ori' en ningún momento me he sentido frustrado, ni enfadado con el juego por morir en un mismo sitio, si no que yo mismo me daba cuenta en muchos momentos cuando realizaba una acción incorrectamente. Habrá muchos momentos en los que deberemos encadenar de manera consecutiva varias de las habilidades o técnicas que puede utilizar nuestro amigo Ori, como puede ser realizar un doble salto y planear para evitar una zona peligrosa, o realizar un doble salto y posteriormente escalar para llegar a una zona que parecía inaccesible... En este sentido las sensaciones de exigencia que me transmite el juego desarrollado por Moon Studios van en la línea de las de 'Rayman Legends'.
Niveles diseñados de manera magistral
Precisamente el diseño de los niveles es lo que marca la diferencia esta propuesta. Los escenarios van evolucionando y complicándose con el paso de las horas, aumentando ese nivel de exigencia que comentaba. Veremos como el juego pasa de los planteamientos más básicos que suponen los primeros minutos de juego, hasta llegar a los momentos más locos y complicados del juego como son las escapadas de las 3 mazmorras principales (hay una con agua de por medio que es simplemente brutal). También pasaremos por fases de un nivel intermedio como pueden ser plataformas que se mueven, llevar determinados objetos... En este apartado de diseño de mazmorras, 'Ori and the Blind Forest' no aporta nada revolucionario que no hayamos visto, simplemente tiene un diseño excelente.
Mientras acompañamos a Ori en esta aventura, también nos encontraremos en cierto momento con algún que otro puzle que nos bloqueará de manera momentánea nuestro avance, personalmente prefiero llamarlos desafíos o retos antes que puzles, dado que no son situaciones en las que realmente tengas que devanarte mucho los sesos para ver que tienes que hacer. Hay que dejar muy claro que el hecho de ser capaz de descubrir rápidamente cual es el proceso a seguir para progresar, no significa que vayamos a lograrlo a la primera ni mucho menos, y es que 'Ori' en muchos casos se convierte en un ensayo y error hasta que encontramos la forma perfecta en la que realizar una tarea, esto forma parte del alto nivel de exigencia que nos propone el juego. Además, cada vez que desbloqueemos una nueva habilidad de Ori vendrá acompañada de una zona que está diseñada para sacarle partido y que nos servirá como entrenamiento para "pillarle el truquillo".
Durante el transcurso de la historia, también deberemos hacer frente a distintos jefes finales, que realmente no son muy complicados de batir. Estos enemigos siguen un patrón de movimientos el cual una vez conocemos podremos acabar con ellos sin ninguna complicación, eso sí coger rápidamente este patrón ya depende de vosotros. La verdadera miga esta en las fases de escapatoria donde nos encontramos ante la típica situación de una pantalla que viene a comernos, mientras tanto nosotros tenemos que ir avanzando, y en caso de cometer el más mínimo error, este se paga con la muerte y la obligación de repetir toda la huida de nuevo. Estas son fases frenéticas y realmente divertidas.
Acuérdate de guardar
Uno de los puntos que más controversia ha causado en 'Ori and the Blind Forest' es su particular sistema de guardado. El juego no cuenta con un sistema de autoguardado (salvo en momentos muy puntuales), sino que somos nosotros mismo los que decidimos cuándo crear los puntos de guardado cuando consideremos oportuno. Para ello deberemos utilizar un objeto llamado punto de alma, que encontraremos esparcidos por ahí a lo largo del mapeado. Esto tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, la buena claro esta es que guardamos cuando y donde queremos, y la mala que en más de una ocasión tendremos la sensación de no haber guardado lo suficientemente cerca de donde hemos muerto. El sistema es muy muy parecido al que usaba 'Resident Evil', donde necesitabas encontrar cinta para ir a la máquina de escribir y guardar, aunque en 'Ori' no escasean tanto estos orbes. En mi caso, salvo en algún momento puntual, no he pasado grandes apuros.
A modo de anécdota voy a contaros lo que me pasó la primera vez que jugué (me habían explicado varias veces lo de los puntos de guardado), y es que después de haber jugado la primera hora y media de juego por la noche, cerré la ventana de mi PC para ir a la cama. Al día siguiente, mientras hablaba con un amigo, este me contaba que había perdido todo el progreso porque se le olvido guardar, yo me reí y cuando arranque el juego esa misma noche me encontré con la misma tesitura. Obviamente las risas cambiaron de bando. Esto os lo explicó para que veáis que aún sabiendo esto, estamos tan poco acostumbrados a encontrarnos enfrente de estas situaciones hoy en día, que es más normal de lo que parece que se nos pueda pasar por alto este detalle de guardar.
Todo esta conectado
Retomando el rumbo del análisis, el mundo en el cual transcurre esta aventura es un mundo abierto en dos dimensiones, en el cual todos los niveles están interconectados entre sí. 'Ori' no cuenta con ningún tipo de sistema que nos permita volver a lugares que hemos visitado previamente, así que si queremos volver en algún momento a una zona anterior, tendremos que volver "a pata". En total la duración del juego está alrededor de las 10 horas, siempre que os toméis un tiempo para investigar el terreno, ya que si sois bastante hábiles con este tipo de juegos y vais simplemente a completar la historia, este tiempo puede reducirse fácilmente a la mitad o incluso menos, para poneros en situación hay un logro que para desbloquearlo deberemos completar el juego en menos de tres horas, y yo conozco a gente que ya lo tiene, así que no es imposible. Eso sí, si queréis buscar todos estos secretos que guarda 'Ori' deberéis hacerlo antes de adentraros en la mazmorra final, ya que una vez entréis ya no podréis salir. Es más, una vez completéis la partida se bloqueará, y en caso de querer seguir jugando deberemos empezar una partida desde cero. Aunque este último punto ya han dicho desde la desarrolladora que cambarán por medio de un parche.
Un deleite para la vista...
Para acabar quiero volver a ese espectacular acabado técnico que tiene 'Ori and the Blind Forest', uno de los juegos más bonitos a nivel visual que he visto desde hace mucho tiempo, unos diseños hechos a mano (cosa nada habitual hoy en día), con unos colores fantásticos que dan una sensación de vida increíble a todo este mundo que nos rodea, y que logra transmitir muy bien al jugador distintas sensaciones. Todo lo que vemos en el juego esta cuidado y mimado al detalle, que en muchos momentos me daba la sensación de estar jugando a un juego de la propia Nintendo, que para mí es el máximo exponente en este apartado técnico de sus productos.
...y un placer para los oídos
A esto le tenemos que añadir la espectacular banda sonora, que acompaña a la perfección todos los momentos del juego: los enfrentamientos con los jefes finales, las escapadas, los momentos tristes... Sinceramente os recomiendo de manera encarnecida que le dediquéis unos minutos y la escuchéis, vale mucho la pena, es una pequeña maravilla. Con todo este fantástico envoltorio, se pone el colofón final a un juego totalmente espectacular, un juego que podría resumirlo diciendo que desprende magia por doquier.
Conclusiones
'Ori and the Blind Forest' es un juego que se ha convertido en la gran sorpresa del año. Un juego que ha sorprendido a propios y extraños, llegando a hacerse un hueco en el corazón de muchos jugadores (entre los cuales me incluyo) no solo por el juego en sí, que cuenta con un espectacular diseño de niveles que nos exigirán sacar el máximo partido de nosotros mismos y nuestro pequeño colega, sino por todo lo que transmite. Es una sensación difícil de explicar que puedo con la palabra "magia". Cuando uno juega a 'Ori' siente esa magia, y se puede apreciar todo el mimo que ha puesto el Moon Studios detrás para llegar a conectar con los que estamos al otro lado de la pantalla, en el teclado o en el mando. Al juego lo acompaña una banda sonora increíblemente maravillosa y un acabado gráfico delicioso. Por ponerle un pero está el hecho de que cuando completamos una partida queda automáticamente bloqueada, aunque si subsanan esto como han dicho que van a hacer poco cosa habrá para echarles en cara a los señores de Moon Stuidos y Mircrosoft. El otro punto de controversia es el sistema de guardado que gustará a unos sí y a otros no, pero en el peor de los casos es simplemente acostumbrarse. Sin duda, estamos ante uno de los mejores juegos de lo que va de año y el gran juego exclusivo de las consolas de Microsoft para este primer trimestre de año. Sin duda, un fantástico rayo de luz para todos aquellos usuarios de One, que ofrece unas 10 horas de diversión por un precio más que razonable de 20 euros (lástima lástima que no haya edición física). Si aún estáis sopesando la idea de comprarlo, no le deis más vueltas y tiraros de cabeza a por él, vale la pena.
Lo mejor:
-Maravilloso diseño artístico. -BSO excelsa. -Fantástico diseño de niveles. -Exigente y gratificante. -Las sensaciones que transmite, pura magia. -Control muy preciso.
Lo peor:
-La partida se bloquea al completarla. -Poca rejugabilidad.