El 24 de Junio 2015 | 14:20
Los fans de 'The Elder Scrolls' se cuentan por millones, habiéndose convertido esta franquicia de Bethesda en la de más prestigio en los últimos años en el género del RPG. Tras cinco entregas numeradas, la última de ellas de un éxito comercial y de crítica sin precedentes para la licencia ('Skyrim') faltaba dar un paso más, un paso atrevido y arriesgado. El vasto Tamriel, y sobre todo, las legiones de aficionados a su mitología, reclamaba el salto al terreno online, un ámbito hostil en el que muchos lo han intentado y casi todos han tenido, o bien que variar su propuesta, o bien bajarse del carro con la cabeza no muy alta. 'The Elder Scrolls Online' se lanzó el año pasado, solo en PC, con la premisa de rivalizar con 'World of Warcraft' en popularidad y accesibilidad, pero nació con una serie de errores, la gran mayoría subsanables, que lo alejaron de la ambición inicial con la que se concibió. Entre ellos, el más evidente, un sistema de cuotas mensual al que pocos títulos pueden sobrevivir.
Convertir 'The Elder Scrolls' en free to play, (o juego de pago único, mejor dicho) no es reconocer el fracaso. O sí, pero también supone que Bethesda y Zenimaxhan sabido rectificar, asumir responsabilidades y errores, y demostrar que en absoluto se va a dejar tirado este proyecto, sino que se hará lo posible para que se convierta en un título disfrutable por todo el mundo, sobre todo el público de consola, tan huérfano de MMO de calidad desde siempre. Con esta rectificación en su modelo de negocio, todas las ampliaciones que han ido llegando, y controles e interfaz totalmente adaptados a los mandos de PlayStation 4 y Xbox One, nos adentramos en 'The Elder Scrolls Online: Tamriel Unlimited' para comprobar si este juego tiene futuro de esta manera.
Como todo análisis de un juego de este tipo, hay que tener en cuenta que 'The Elder Scrolls Online: Tamriel Unlimited' se va a someter a un análisis permanente. Su endgame, sus futuras expansiones, etc... también serán jueces del devenir de la incursión de la franquicia en el multijugador masivo.
Tamriel siempre vale la pena
Hay algo que este 'TESO: Tamriel Unlimited' respeta hasta el extremo dentro de lo que es esta franquicia: perderse por el enorme terreno que nos ofrece sigue siendo una sensación casi mágica. No hace falta tener rumbo fijo, ni siquiera una misión concreta: solo hace falta caminar, descubrir localizaciones, elementos de crafteo, etc... mientras escuchamos la música compuesta por Brad Derrick (muy en la línea de las composiciones de Jeremy Soule) para trasladarnos a otro mundo, otro tiempo, y de verdad, desear pasar decenas o centenares de horas en él.
Siendo 'Skyrim' la entrega más reciente de 'The Elder Scrolls', el entorno que nos ofrece 'TESO: Tamriel Unlimited' es radicalmente diferente. Las zonas nevadas y montañosas son aquí sustituidas por amplias llanuras, pantanos, zonas más verdes, etc... pero ojo, cuando se habla de llanuras, esto parece implicar que los escenarios estarán necesariamente menos detallados y más vacíos, y en absoluto es así. Seguiremos encontrando mazmorras, monumentos de piedra, dólmenes y demás elementos que evidencien la presencia de cierta civilización, además de descubrir permanentemente nuevas ciudades o emplazamientos comerciales. Tal vez el punto flaco en este aspecto sea la interacción con el entorno, notablemente inferior respecto a las entregas solo para un jugador de la licencia.
Una de las dudas más razonables respecto a este juego seguramente sería el rendimiento de este mundo con cientos de jugadores inmersos en él. Tras un lanzamiento un poco accidentado (tampoco tanto como se ha hecho ver) en el que en las primeras horas era imposible poder iniciar sesión siquiera, podemos decir que tras algunas actualizaciones la experiencia es claramente satisfactoria. Aún faltan aspectos por corregir, sobre todo algunos tirones en zonas más transitadas por jugadores o bajones de frame rate, pero en absoluto es algo tan grave como para que se pueda decir que hoy por hoy, sea injugable. Viendo el tratamiento que se le está dando, debemos esperar que este rendimiento no haga sino mejorar.
Accesibilidad y satisfacción
Sin duda, esto dos conceptos son con los que ha nacido 'TESO: Tamriel Unlimited', sobre todo pensando en el usuario de consola, el menos receptivo con el género. Esto no es porque los jugadores de consola no queramos pasar por el aro del MMO, sino porque simple y llanamente, no hay buenos MMO ni en esta, ni en la pasada generación (salvo 'Final Fantasy XIV: A Realm Reborn'). Ahora bien, ¿cómo se iban a adaptar todas las peculiaridades y características de un juego de rol masivo a la aparente simpleza de un mando? Obviamente, este no ofrece las posibilidades de ratón y teclado, así que el examen que debía pasar este juego era de enjundia, pero tenemos buenas noticias: lo han superado con nota.
Quienes hayan jugado tanto a 'Oblivion' como a 'Skyrim' se van a encontrar un mapeado del pad totalmente familiar, sobre todo a la hora del combate. Sin embargo, la cantidad de habilidades asignables a los diferentes botones debían estar colocadas de la manera más accesible posible: estas se colocan en cada uno de los botones principales que nos quedan a mano derecha (salvo X, asignado al salto e interacción) y los gatillos delanteros. Esto es muy sencillo de asimilar, y no cuesta acostumbrarse a esta nueva vertiente de la franquicia, pero a la hora de progresar se pueden sufrir algunas dificultades. Esto no es culpa del juego, la verdad, sino que ocurre porque sencillamente estas habilidades van cambiando según vamos subiendo de nivel y adquiriendo otras más poderosas, con lo que hay que familiariarse permanentemente con estos controles.
La interfaz de usuario no puede ser más sencilla: un solo menú con todos los apartados necesarios para acceder de forma rápida a todos los elementos clave del juego como el inventario, habilidades, temas sociales... No merece la pena contar mucho más de este menú, porque el trabajo realizado en su adaptación a consola solo cabe calificarse como sobresaliente.
Desgraciadamente, estas familiaridades del usuario de consola también vendrán con los aspectos negativos. El punto más debil de esta franquicia ha sido desde siempre el combate, más concretamente cuerpo a cuerpo, y aquí no vamos a ver un progreso notable, quizá todo lo contrario. Los impactos y las físicas siguen sin arreglarse a la hora de luchar con armas blancas o pesadas, como espadas, dagas, hachas, etc... y no son pocas las ocasiones en las que veremos como un enemigo que parece estar a varios metros nos asestará un mandoble bastante dañino. Zenimax debe ponerse las pilas con este aspecto. En los últimos años hemos visto muchos juegos que han podido presumir de un combate en primera persona plenamente satisfactorio, y los aficionados de esta licencia debemos exigir exáctamente lo mismo. Por fortuna, esto no ocurre ni con el combate con arco (claramente mejorado ya en 'Skyrim' respecto a 'Oblivion') ni con hechizos, algo totalmente imprescindible, ya que no son pocos precísamente los que tendremos disponibles.
Las barreras de entrada de 'TESO: Tamriel Unlimited'
Con todo esto, la revisión del juego aparecido hace más de un año aún tiene algunas características que no lo hacen accesible para absolutamente todo el mundo. Seguramente, la más grande y difícilmente solucionable (imposible, de hecho) es el idioma. Todo el juego está en inglés, y donde en otros esto no resulta un problema serio, aquí, con todo el "lore" de la saga, toda la complejidad del género, etc... termina siendo algo a lo que hay que enfrentarse con paciencia y evidentemente, ciertos conocimientos del idioma, bastante avanzados de hecho. Esto tiene una justificación, porque la traducción de los cientos y cientos de lineas de texto conllevaría un trabajo y una inversión bastante alto y arriesgado, seguramente demasiado para un juego que al fin y al cabo, la duda sobre su triunfo final sigue cerniendo sobre Bethesda.
Antes hablaba de la paciencia, y lo tengo que volver a hacer, porque será nuestra mayor virtud a la hora de encarar nuestras primeras horas de juego. No por hacernos con controles, entorno y demás, ese no es el problema para nada. La paciencia será imprescindible para asumir que el ritmo de progresión es lento, muy, muy lento. Es muy difícil encontrar cualquier material de crafteo, y el oro es una moneda escasa, siendo todos los objetos que pretendamos comprar bastante caros. Esto conlleva que vamos a ver cómo subimos niveles, hacemos varias misiones y demás, y continuamos durante mucho tiempo con el mismo equipo. Respecto a esto hay que saber ver otro de los riesgos que se han asumido y saber de dónde viene este juego: hasta hace poco se seguía un sistema de cuotas, y ahora no, y evidentemente el dinero tiene que venir por algún lado. Este vendrá de la suscripción Plus, según la que se otorgan al jugador cierto número de beneficios como una cantidad extra de Coronas, experiencia, y acceso anticipado al contenido que vaya llegando. Si se quiere progresar hay que jugar muchísimo, pero por otro lado tenemos una cantidad de contenido y cosas por hacer para que este proceso sea largo, sí, pero nunca tedioso.
El largo plazo dictará sentencia
Bethesda y Zenimax han hecho lo que tenían que hacer. Después de pagar la novatada el año pasado y hacer las correcciones necesarias, lo que presentan con 'The Elder Scrolls Online: Tamriel Unlimited' es sin duda el mejor MMO que un jugador de consola puede encontrar hoy por hoy, y una seria alternativa para el de PC, con mucho más para elegir. El carisma de la franquicia juega mucho a su favor, pero no solo de eso vive este título, sino de todos los factores que separan a un MMO del olvido. No obstante, será al cabo del tiempo donde podrá juzgarse hasta qué punto están comprometidas desarrolladora y editora con este ambicioso proyecto. ¿Promete? Sin duda, por el momento poco se les puede reprochar. Pero ojo, su trabajo no ha hecho más que empezar, pero han sabido ganarse y merecerse su segunda oportunidad.
Lo mejor:
- Adaptación casi perfecta a consola en todos sus aspectos. - Gran cantidad de contenido para jugar solo o acompañado, siempre hay cosas que hacer. - El diseño del entorno es fabuloso, muy atractivo y detallado. - Un rendimiento sólido. - Banda sonora, ambientación... respeto extremo a la esencia de 'The Elder Scrolls'.
Lo peor:
- El esquema clásico, demasiado convencional de algunas quests secundarias. - La ausencia de raids, sustituidas por mazmorras algo menos grandilocuentes. - El PVP necesita un poco más de equilibrio, a pesar de que no sea algo desmesurado. - La eterna lucha de la franquicia: el combate cuerpo a cuerpo sigue siendo defectuoso.