El 16 de Noviembre 2013 | 15:42
Tras darse un paseo triunfal por los sistemas Amiga, y Amiga CD32, la corta pero exitosa serie 'Skidmarks' por fin dio el salto a las consolas gracias a Codemasters, de esta forma nació el que probablemente sea el juego más divertido de todo el catalogo de la 16 bits de Sega.
Pasión por la conducción y la diversión
Competir en las carreras es algo especial, algo que engancha y divierte, algo que atrapa sin remisión. La sensación de apurar cada curva y arañar cada segundo con el fin de ganar ese medio metro que quizá nos de la victoria frente a nuestros rivales. Pero esa competición no es lo mismo cuando nos enfrentamos a corredores manejados por la consola, que cuando nos enfrentamos a otras personas. Hoy en día eso es fácil, conectamos nuestra consola a Internet y encontramos rivales de todo el mundo dispuestos a competir contra nosotros en carreras masivas. Pero hubo un tiempo en el que no era tan sencillo, los juegos de carreras solían tener con suerte solo un modo para 2 jugadores, con lo que la experiencia quedaba muy reducida. Para poder competir con más de un rival a la vez, había que recurrir a la experiencia que proporcionaban los voluminosos arcades multijugador, o gastar dinero adicional en adaptadores para 4 mandos que luego apenas eran compatibles con un par de títulos. Los chicos de Acid Software quisieron cambiar eso, y así nació él juego que hoy nos ocupa.
En los sistemas Amiga de los que proviene el juego, la solución fue linkear varios sistemas para permitir jugar hasta 8 jugadores, ya que podían jugar hasta 4 por sistema en pantalla partida. 'Super Skidmarks' nos daba la oportunidad de correr con otros 3 jugadores en un mismo sistema a pantalla partida, nada de jugar con coches del tamaño de un microbio en una pantalla fija que mostraba todo el circuito, cada jugador tenia su propia cámara. Pero las consolas de la época solo tenían conectores para 2 mandos, así que para llevar esta experiencia a Mega Drive la única opción era utilizar un adaptador de 4 mandos, la única hasta que Codemasters dejó a todo el mundo pasmado con un sistema tan original e ingenioso, como divertido. La tecnología J-Cart.
Mega Drive vivió lo que podíamos llamar una "guerra de adaptadores multijugador", Sega quería promocionar su adaptador oficial a toda costa, muy necesario en los exitosos juegos deportivos de la consola. Pero Electronic Arts quería promocionar su propio adaptador, el 4-Way Play. Esto desató una pequeña guerra de adaptadores en la que las otras third parties se veían atrapadas entre si usar el oficial de Sega, el rebelde adaptador de EA, o ambos. Pero Codemasters decidió montárselo por su cuenta a golpe de genialidad y dio un puñetazo en la mesa con un ingenio que dejo a todos descolocados. Básicamente consistía en ponerle al cartucho de juego 2 conectores adicionales para mandos, de esta forma entre los 2 conectores de la consola, y los 2 del cartucho, podían jugar hasta 4 personas sin necesidad de ningún adaptador adicional, lo cual era terriblemente cómodo para el usuario.
J-Cart, sinónimo de fiesta multijugador
Codemasters empezó a usar esta tecnología en 2 de sus sagas de más éxito, 'Pete Sampras Tennis', y 'Micro Machines'. Esta última causaba sensación con sus carreras de cochecitos, y ganó aun más popularidad gracias a la tecnología J-Cart, ya que ahora podían competir hasta 8 jugadores en la misma consola (compartiendo un mismo mando entre 2 jugadores). Sin embargo el multijugador de la serie 'Micro Machines' estaba limitado, ya que no había pantalla partida. Cuando competían varios jugadores, lo hacían en una sola pantalla. El jugadores que fuese tragado por el borde de la imagen era automáticamente eliminado, lo cual era bastante frustrante para los jugadores menos experimentados, que simplemente veían como su carrera apenas duraba unos segundos, el tiempo que los jugadores más expertos tardaban en dejarlos atrás para ser devorados por la pantalla. Sin embargo esto no ocurría con 'Super Skidmarks', al jugarse a pantalla partida, cada jugador podía ir a su ritmo sin problemas. Es aquí donde comienza la verdadera diversión de este juego.
Lo primero que se nos pedirá al iniciar el juego, es que nos pongamos un nombre que servirá para identificarnos en los campeonatos y demás modos del juego. Es aquí donde escogemos cuantas personas van a jugar. Lo único de lo que deberemos preocuparnos es de conseguir mandos suficientes, y para facilitarnos la tarea, el juego es compatible no solo con mandos de Mega Drive, si no también con mandos de Master System, e incluso algunos joysticks de PC (de la época) y de otros sistemas. Una vez identificados todos los jugadores, podemos escoger el modo de juego en el que vamos a participar, o acceder al menú de opciones. A medida que avancemos por el juego, ya sea en solitario o con otros jugadores, podemos ir desbloqueando nuevos vehículos y modos de juego. Podemos hacerlo compitiendo y formando equipo con los otros jugadores para que nos ayuden a derrotar más fácilmente a los coches manejados por la consola.
El garaje del juego es pequeño pero muy variado, podemos escoger entre compactos Minis, ágiles buggys, simpáticos escarabajos, y hasta coches de formula 1. Pero sin duda el vehiculo más curioso del juego es el que protagoniza la portada del mismo. ¡Vacas con ruedas! Estos graciosos bovinos de colores seguro que desatan más de una carcajada entre los jugadores presentes cuando saltemos a la pista con ellos. Si no queremos andar desbloqueando cosas, pero queremos disponer de ellas desde el principio para disfrutar sin más con nuestros amigos, basta con acceder al menú de passwords e introducir los códigos pertinentes para desbloquear cada extra del juego, vacas incluidas.
Carreras pre-renderizadas
Gráficamente el juego muestra un aspecto impecable, la perspectiva isométrica combinada con los bellos gráficos pre-renderizados, da un aspecto brillante en 3D al juego que cautiva desde el primer momento. El colorido rebosa por todas partes, y los circuitos parecen estar vivos, llenos de pequeños espectadores que saltan y animan, así como detallitos de todo tipo, camioncitos, vallas, e incluso vacas que pastan en los márgenes de la carretera y que ya nos dan pistas sobre el tipo de vehiculo que podremos manejar más adelante. Todo se mueve con bastante fluidez y sin apenas relentizaciones por muchos jugadores que participen y muchos coches que haya en pantalla. Musicalmente no esperéis mucho del juego, ya que apenas tiene música más allá del tema principal de la pantalla de inicio. Durante las carreras solo escucharemos el sonido de los motores, los choques, y las bocinas (si, se puede tocar la bocina).
El control es el típico de este tipo de juegos, indiferentemente de en que posición estemos viendo nuestro coche, izquierda será izquierda, y derecha será derecha. De modo que si quietemos que nuestro coche gire hacia su izquierda, debemos pulsar izquierda, por mucho que lo estemos viendo de frente o desde atrás. Acostumbrarse a esto es sencillo y apenas llevará unos minutos. Sin embargo en ocasiones podemos sufrir un pequeño accidente y quedar desorientados no sabiendo donde esta el morro y donde el culo de nuestro coche. Esos segundos pueden ser cruciales para ganar o perder la carrera, así que más os vale estar atentos. Dominar los derrapes será una buena arma dentro de nuestro arsenal para ganar, deberemos usar el acelerador y el freno según el momento adecuado para tomar las curvas lo más rápidamente posible. Con los coches lentos podremos correr bien incluso sin soltar el acelerador, pero con los más rápido habrá que tener cuidado. En la pista también encontraremos cruces, y saltos, estos puntos requieren de atención extra, especialmente para evitar chocar con otros vehículos, ya que al hacerlo podríamos quedar con nuestro coche al revés y perder unos valiosos segundos tratando de volver a encarar la pista.
Los circuitos son variados en su estilo (praderas, playas, tundras heladas, etc.), y dentro de cada estilo encontraremos numerosas pistas diferentes. Aprendérselos será crucial si queremos ganar, ya que algunos tienen diseños retorcidos donde las pistas se entrecruzan y donde más nos vale saber por donde debemos ir. La IA de la consola esta bastante bien ajustada, y se comporta de forma muy "humana", lo cual ayuda a mejorar la experiencia cuando jugamos con otros jugadores. Y es que a veces puede cometer errores o chocarse, lo que no significa que os lo vayan a poner fácil ni mucho menos.
Solo para Europa y Australia
Como podéis ver, 'Super Skidmarks' ofrece una experiencia única dirigida a explotar al máximo la diversión, y a ponérnoslo muy fácil para jugar acompañados. Dentro del inmenso catalogo de juegos de Mega Drive es probablemente uno de sus juegos más divertidos, y como tal fue muy bien recibido por usuarios y prensa en su lanzamiento, tanto que protagonizó alguna que otra portada de revista. Se convirtió en un best-seller especialmente en Reino Unido, y gracias a eso conseguir una copia hoy en día es relativamente fácil. Pero solo si vivís en Europa o Australia, y es que este juego tan solo apareció allí. Por alguna extraña razón Codemasters jamás lo llevó a otras regiones, lo que hace de este título un completo desconocido fuera del viejo continente y del territorio austral.
Además el juego esta diseñado para funcionar solo en consolas PAL europeas, de modo que aunque lo consigáis de importación, no funcionara en consolas de diferente región por mucho adaptador que le pongáis, ya que el juego solamente funciona a 50 hercios, que es la frecuencia de refresco de las consolas PAL. Si tratáis de jugarlo en una consola de otra región, la imagen empezará a rebotar y será imposible jugar como es debido. Tampoco ha sido reeditado jamás, así que por estas y otras razones, si queréis jugarlo hoy en día la mejor opción es recurrir a la siempre socorrida emulación.
En resumen, un divertidísimo y muy recomendable juego, que podéis disfrutar incluso en estos tiempos de juegos de coches hiperrealistas con multijugadores masivos online. Un juego sencillo pero tremendamente adictivo que solo pretende una cosa, divertiros a vosotros y a todo el que le conecte un mando y se una a la partida.
Lo mejor:
Hasta 4 jugadores a pantalla partida sin adaptadores. Pura diversión concentrada.
Lo peor:
Si alguno de los jugadores 3, o 4, se emociona demasiado durante la carrera, puede tirar del cable y mover el cartucho crasheando el juego.