RETRO 'Jurassic Park CD' analizamos esta genial aventura gráfica para Mega CD

Cuando el Compact Disc llegó a las consolas abrió todo un mundo de posibilidades frente a los limitados cartuchos, una de esas nuevas posibilidades era la de acercar las exitosas aventuras gráficas de PC en todo su esplendor. Sega lo sabía y por eso apostó fuerte por este género en su Mega CD, el add-on para Mega Drive que permitía romper las barreras del cartucho hacia el nuevo mundo de posibilidades que ofrecía el disco compacto.

La vida se abre camino

El sueño del Parque Jurásico ha fracasado tras convertirse en pesadilla, los escasos supervivientes abandonan la isla mientras los dinosaurios se apoderan de las instalaciones tras la caída del sistema informático que controlaba todo. La furiosa tormenta tropical que asoló el parque da paso a un nuevo día de incertidumbre en el que la extinción parece amenazar de nuevo a estas majestuosas criaturas del pasado, pues es solo cuestión de tiempo que el parque sea arrasado y desmantelado. Pero aun queda una esperanza, un intrépido aventurero ha recibido una importante misión, y ese aventurero somos nosotros. Nuestro objetivo es llegar hasta la isla y poner a salvo al menos un huevo de cada especie de dinosaurio, el helicóptero que nos transporta despega desde el aeropuerto de San José en Costa Rica con dirección a la Isla Nublar donde habitan estas criaturas, pero algo sale mal... Una repentina explosión sacude el aparato y el motor falla, a duras penas el piloto logra estrellarse en la isla y todo se vuelve silencio... Los rayos de luz del nuevo día nos despiertan de entre los restos humeantes del helicóptero, somos los únicos supervivientes. Ahora estamos solos en nuestra peligrosa misión, abandonados entre decenas de dinosaurios que defenderán con uñas y dientes sus huevos. Para salir airosos deberemos hacer buen uso de nuestra principal arma, nuestro cerebro. Y más nos vale hacerlo deprisa, pues solo contamos con 12 horas para evitar que los dinosaurios se vuelvan a extinguir para siempre.

Jurassic Park se convirtió en todo un fenómeno a principios de los noventa cuando la novela del gran Michael Crichton fue llevada al cine por el genial director Steven Spielberg. La "dinomanía" lo inundaba todo, incluso el mundo del videojuego. Los primeros títulos en llegar se trataban de juegos de acción desarrollados para prácticamente todos los sistemas del momento, cada cuál aprovechando las capacidades del sistema disponible. NES, Master System, Mega Drive, Super Nintendo, Game Boy y Game Gear entre otros sistemas, recibieron sus correspondientes raciones de dinosaurios. Pero las consolas del momento aun verían otro título más por aquellas fechas.

Sega vio las posibilidades de esta trama más allá de liarnos a tiros con los dinosaurios en un juego de acción, y decidió experimentar con el género de las aventuras gráficas. Sin embargo las limitaciones técnicas de las consolas del momento hacían complicado cualquier intento de llevar este tipo de juegos a las consolas, principalmente debido a la escasa capacidad de almacenamiento de los cartuchos. Esta barrera fue derribada de una patada por el nuevo formato que acababa de llegar, el Compact Disc. La publicidad de la época no mentía cuando decía que este sería el formato del futuro, pues aun hoy en día utilizamos variaciones de aquellos primeros discos compactos. La primera consola que hizo uso de este nuevo formato fue la PC Engine, o Turbografx. Gracias a un add-on que permitía reproducir discos. Pero el escaso éxito de este sistema más allá de Japón complicaba el futuro de este formato, y es aquí donde entra el Mega CD de Sega. A pesar de que ha acabado siendo recordado con un sistema de escaso éxito, sus ventas fueron suficientes para abrir brecha en occidente y marcar el camino a seguir en las próximas generaciones, especialmente debido al apoyo de los desarrolladores por este prometedor formato que les permitiría al fin crear juegos como ellos quisieran, sin los limites de memoria que suponía el cartucho.

Sega no reparó en gastos a la hora de combinar su Mega CD y sus posibilidades con el fenómeno mediático que suponía Jurassic Park, invirtieron millones de dólares llegando incluso a contratar a gente que había trabajado en la película de Spielberg, utilizando las técnicas informáticas más avanzadas del momento para recrear los dinosaurios, e incluso fichando al prestigioso paleontólogo Robert T. Bakker, que también fue asesor de Spielberg para la película. De hecho el propio Bakker aparece en el juego explicándonos mediante videos las particularidades de cada especie de dinosaurio de la isla, algo que nos puede resultar bastante útil e incluso indispensable a la hora de cumplir nuestra misión.

No hemos reparado en gastos

El objetivo de Sega era crear una experiencia única que nos hiciera vivir la aventura como si estuviésemos dentro de ella, y para lo que ofrecían las consolas por aquel entonces debemos decir que lo consiguió bastante bien. El juego ofrece un grado de inmersión bastante elevado que quizá visto con los ojos de hoy en día no sorprenda demasiado precisamente, pero que en 1993 dejó pasmado a más de uno, marcado así el camino de lo que estaba por venir. La trama elaborada, los diálogos complejos, la supervivencia, la exploración, los puzzles, la perspectiva en primera persona propia de estos juegos, el cuidado apartado técnico, y especialmente el sonoro. Todo conformaba una superproducción que dejaba atrás todo lo visto hasta ese momento.

La mecánica de juego no era muy diferente de lo habitual en este género, manejábamos un puntero con el que "barríamos" la imagen en busca de objetos útiles, y elementos interactivos. Disponíamos de un inventario desde el que poder usar objetos previamente recolectados y así poder avanzar. Cada vez que cambiábamos de una zona a otra, se nos mostraba un video real que reflejaba nuestro avance por el parque. Disponíamos de algunas armas para defendernos de los dinosaurios, pero estas eran todas aturdidoras, por lo que solamente podíamos inmovilizar a los dinos durante unos segundos, lo justo para poder llevarnos sus preciados huevos.

Por descontado que no todos los dinosaurios se dormían apaciblemente y dejaban que robásemos a su prole, las criaturas más grandes y agresivas requerían de tácticas complejas que debíamos resolver en forma de puzzles. Una pistola tranquilizante le haría cosquillas a un T-Rex, pero quizá un sonido fuerte lo espantaría lo justo para poder escapar sin que nos convierta en su merienda. Por lo general solo hay una forma de resolver cada situación, y si no damos con ella nuestro avance se complicará bastante. Por eso es recomendable explorar cada centímetro cuadrado de los escenarios, pues puede que detrás de esos arbustos que hemos estado ignorando se encuentre la herramienta que nos hace falta.

Podremos movernos libremente por toda la isla, pero tendremos que tener cuidado al hacerlo, ya que desplazarse de una zona a otra no es "gratis". Cada viaje en video restará 10 minutos a nuestro contador de tiempo, y si no completamos nuestra misión antes de 12 horas, el parque será arrasado con nosotros dentro. Antes de que se cumplan esas 12 horas deberemos haber puesto a salvo al menos un huevo de cada especie de dinosaurio de la isla. Algunas especies nos lo pondrán muy fácil, pero otras serán un reto que a buen seguro nos obligará a reintentarlo más de una vez. Podemos guardar nuestro avance en el Centro de Visitantes tantas veces como queramos, pero si morimos deberemos cargar la partida desde la última vez que guardamos y repetir todo el camino, algo que puede hacerse pesado si no somos capaces de dar con la solución a una situación que termina con nuestra partida si no somos capaces de resolverla.

¿Incluirán esto en la visita?

Contaremos con un medidor de salud que ira decreciendo conforme recibamos daños, si se vacía se acabó, pero por suerte podremos curarnos en el Centro de Visitantes o con los botiquines repartidos por el parque. De poco nos servirá este medidor cuando nos enfrentemos a los dinos más grandes como el T-Rex, ya que nos zampará de un bocado si no damos con la solución para continuar. De hecho cuando visitemos su recinto viviremos uno de los momentos más tensos de todo el juego, marcado además por la siniestra música que precede a su aparición. En estos puntos el juego casi alcanza tintes de "survival horror", y viviremos algo de acción y tensión sin respiro.

El contador de tiempo transcurre a ritmo normal cuando estamos explorando, así que tenemos tiempo de sobra para pensarnos las cosas. Además si accedemos al inventario, o pausamos el juego, se parará por completo, dándonos tiempo de meditar nuestros próximos movimientos. Lo que si será recomendable evitar es hacer demasiados viajes por la isla, ya que si no tenemos cuidado se nos echará el tiempo encima. Cada recinto de cada especie tiene su propio estilo y aspecto, de este modo recorreremos una amplia variedad de escenarios. El propio juego nos recomienda en el manual de instrucciones hacernos un pequeño mapa e ir anotando las cosas que hay en cada zona, para evitar así dar más viajes de la cuenta si nos perdemos. Hay disponible un mapa en el Centro de Visitantes, pero no es recomendable tener que ir hasta allí cada vez que nos perdamos por la isla.

Para conocer a cada una de las especies de dinosaurio y recibir pistas sobre como enfrentarnos a ellos, contaremos con unos quioscos repartidos por todo el parque que podremos consultar. Estos quioscos muestran videos instructivos protagonizados por el paleontólogo Robert T. Bakker, y serán cruciales para nuestro avance. Algunos de estos quioscos no están operativos al principio, y requieren que encontremos el disco correspondiente que los hace funcionar. Estos videos harán las delicias de los fans de los dinos, y están hechos utilizando material gráfico de la propia película. Parte del equipamiento que encontramos por el juego es opcional y solo está destinado a hacernos más fácil nuestro trabajo, de este modo se recompensará al jugador que explore bien cada pequeño rincón. Este equipamiento opcional incluye elementos con un radar de posición para saber donde se esconden los dinos, o armas con mayor capacidad para enviar a los dinosaurios al país de los sueños. En cuanto al control, este juego se habría visto mejorado si se nos hubiese permitido usar el ratón que estaba disponible para Mega Drive, pero incomprensiblemente no fue así. Por suerte se juega bien con el pad, aunque se habría agradecido esta opción alternativa.

La duración de la aventura no es demasiado larga si la comparamos con juegos actuales, sin embargo resolver las diferentes situaciones no será fácil, por lo que si jugamos sin guías ni ayudas tendremos juego para un tiempo. El juego no ofrece finales alternativos ni extras de ningún tipo que inviten a rejugarlo, sin embargo si lográis completarlo podéis intentar superarlo la próxima vez en menos tiempo, o recogiendo todos los objetos disponibles, o simplemente tratando de recuperar un mayor número de huevos de dinosaurio. Como todo juego puede ser exprimido a tope, sin embargo no esperéis que os dure demasiado, y menos si como decimos os ayudáis de guías de algún tipo, o de herramientas "modernas" como los "savestates" de los emuladores actuales.

¿A quién tienen ahí, a King Kong?

Gráficamente este título aprovecha bien las capacidades del Mega CD, sin embargo visto con los ojos de hoy en día puede parecer algo primitivo, especialmente en la calidad de los videos. Hay que tener en cuenta que hablamos de 1993, entonces se jugaba en televisores de tubo que normalmente no solían superar las 14 pulgadas, y la conexión al televisor se realizaba mediante cables de antena con su consiguiente escasa resolución. Todo esto hacía que el juego se viese bien en su época, pero con las resoluciones de ahora se verán los pequeños trucos que usaba para poder mostrar más colores de los que podía el sistema, y los videos se verán bastante pixelados. Jugar a juegos de Mega CD con videos requiere de algo de esfuerzo por nuestra parte para comprender la situación en la que fueron publicados, de modo que si sois adictos al HD actual y lloráis de horror al ver un pixel, este no es vuestro juego.

Si sois capaces de situaros en la época en la que salió descubriréis escenarios de gran belleza llenos de detalles que ayudan a recrear el ambiente de la isla. Sin embargo para lo que no tendréis que hacer ningún esfuerzo es para sorprenderos con el cuidado apartado sonoro, y es que la mayor parte del tiempo la "música" que nos acompañará serán los sonidos propios de la selva: Pájaros, insectos, el viento moviendo las hojas... Este juego hacía un estupendo uso del sonido estéreo del sistema, y de hecho conseguiréis una inmersión mayor si jugáis con auriculares. Los sonidos y rugidos de los dinosaurios están a la altura de los de la propia película, y las escenas de muerte son capaces de sobrecoger por su crudeza a pesar de no mostrar absolutamente nada, tan solo con escuchar los desgarradores gritos del protagonista y el crujir de sus huesos mientras es devorado. De haber salido hoy en día este juego se habría llevado un +18, a pesar de no mostrar ni una sola escena violenta, solo por su expresivo sonido. El cuidado apartado sonoro se redondea con algunos temas musicales muy variados que acompañan bien, aunque parece que Sega si reparó en gastos a la hora de pagar por incluir el popular tema musical de la película, pues no hay ni rastro de él.

Y hablando de sonido, debéis saber que este fue uno de los primeros juegos de consola que fueron doblados al castellano. De hecho el primer juego con doblaje a nuestro idioma que salió para consolas lo hizo en este mismo sistema tan solo unos meses antes, ese juego era 'Thunderhawk', un estupendo simulador de helicópteros. Curiosamente Sega lanzó el juego en nuestro país primero en inglés (voces y textos), para tiempo después atender a las peticiones de medios y usuarios y publicar una versión íntegramente en castellano, así como con textos en nuestro idioma como podéis ver los las imágenes que acompañan este análisis. Si ya es sorprendente escuchar diálogos complejos en un juego de 1993, más lo es aun escucharlos en castellano. Puede que el doblaje no sea precisamente el mejor de la historia, pero se agradece mucho el esfuerzo que supuso en su época y mejora bastante la experiencia.

No sabemos si este juego sirvió de inspiración de algún modo para crear el reciente 'Jurassic Park the Game' de Telltale, pero ha habido que esperar hasta este título reciente para poder volver a ver una aventura gráfica clásica basada en Jurassic Park. De modo que si queréis probar esta curiosa mezcla con un toque "retro", este juego que hoy nos ocupa es una buena forma de hacerlo. Si queréis jugarlo en nuestros días solo tenéis dos opciones posibles, ya que Sega no ha reeditado nunca este juego, ni creemos que lo haga jamás debido a los problemas derivados de la licencia de la serie Jurassic Park. Las opciones son tener una Mega Drive con su correspondiente Mega CD original, y hacerse con una copia del juego, cosa que ya os avisamos que no es nada fácil, ni barato, y menos si pretendéis jugároslo en castellano. La única alternativa a esto es la siempre socorrida emulación, y por suerte Mega CD goza de un grado de emulación prácticamente perfecto. Eso si, debemos insistir una vez más que si os lo vais a jugar, lo hagáis con el esfuerzo de situaros en la época en la que fue lanzado, o de lo contrario es posible que su aspecto visual os resulte demasiado "jurásico".