'Football Manager 2015', o... ¿crees que puedes hacerlo mejor?

Controlar los egos de un equipo plagado de estrellas, el ánimo de uno que tras unos cuantos partidos sin ganar cae a puestos de descenso, la economía de un club al borde de la desaparición.... Todo eso no es tarea sencilla ni en la vida real, ni en 'Football Manager 2015', pero seguro que a muchos directores deportivos les facilitaría mucho la vida tener un "programa de gestión" como el que ofrece el simulador de Sports Interactive. La premisa es presentar el mayor desafío con la mayor sencillez posible, teniendo como primera virtud una interfaz amigable para el jugador, y en esta edición de 2014 lo han conseguido. Pero claro, no es la única mejora aplicada, y es que como ya dijo Miles Jacobson en la entrevista que tuvimos oportunidad de hacerle, son tantas que les ha dado para un vídeo de 27 minutos para explicarlas todas. Veamos todo ello en profundidad.

No importa cuan futboleros seamos, el reto de llevar a nuestro equipo favorito a cotas más altas de las que aspira en la actualidad a lo largo de los años es algo que resulta atractivo practicamente para cualquiera. Además, 'FM 2015' exige una gran capacidad de concentración por todas las variantes y situaciones posibles que se pueden dar a lo largo de la carrera de un mánager y que están perfectamente recreadas en este juego, en el que el más mínimo problema dentro del vestuario puede convertirse en una manzana podrida que afecte la moral de los jugadores, o una mala situación económica nos impida poder aspirar a lo que creemos que podemos por nuestra capacidad de gestión.

Desde el despacho

De esta forma, 'FM 2015' comienza con un editor en el que es posible personalizar varios parámetros, como si vamos a ser un mánager centrado en la táctica o la motivación, si somos un erudito que nunca ha pateado un balón o un ex futbolista metido ahora a los banquillos... Todo eso se refleja en nuestras características, las cuales también podrán editarse repartiendo los 15 puntos de experiencia de que disponemos. Luego viene lo más importante, claro, y es elegir el destino de qué club va a depender de nosotros y aquí la sorpresa siempre está presente aunque se sea habitual de esta franquicia: la base de datos de ligas, clubes, jugadores, etc... es absurdamente grande. Enorme.

Pensar que da lo mismo llevar las riendas de un club que de otro lleva al equívoco, ya que en 'FM 2015', cada club refleja la situación real en que se encuentra. Así, como buen cántabro, al comenzar mi carrera con el Racing de Santander, compruebo que la caja del club está totalmente desolada y apenas hay margen para hacer ningún tipo de fichaje, ni siquiera una cesión, con lo que... toca vender a alguno de los mejores jugadores. 'FM 2015' también va de hacer sacrificios, de ser un club vendedor porque no te toca otra, de traspasar a alguno de los jugadores clásicos del equipo porque su retirada está cerca y su rendimiento ya no es el mismo.... Así que no queda más remedio que confiar en los jóvenes valores de la cantera o buscarlos fuera.

Cada club tiene su equipo filial (también con datos de jugadores reales) del que nutrir a la primera plantilla, y donde la capacidad de decisión es máxima: no solo es posible convocar a estos jóvenes para un partido puntual, o cederlos a otro lugar donde poder fogearse, sino limitar los minutos que juegan con ese filial si vamos a contar con ellos ese mismo fin de semana o los que disputarán en algún encuentro con su selección correspondiente en categorías inferiores. Pero como decía, si no tenemos en casa lo que buscamos, habrá que buscarlo fuera...

Y es aquí donde interviene el ojeo, tan detallado y con tantas posibilidades, que si no encontramos justo lo que necesitamos, es porque no queremos. Se puede buscar por posición, por edad, por atributo, por nacionalidad, por... por muchísimos parámetros existentes. Enviar a un ojeador a echar un vistazo a un jugador concreto es útil, porque ya de entrada sabe decir si el fichaje puede merecer la pena o no, pero si nos quedan dudas, será mejor que continúe siguiéndolo por si hay algo que se le ha escapado.

Si ya tenemos lo que queremos, toca hacer una oferta de contrato, y aquí las cosas se complican, al menos si llevas un club en una situación económica delicada, y es que poco podrás ofrecerle para convencerlo de fichar. Tras hacer la primera oferta, al jugador no le convence económicamente, así que solo te queda hablar en persona con él para prometerle una larga carrera llena de triunfos o incluso la capitanía del equipo. Tal vez ni aún así sea posible...

En definitiva, esta solo es una pequeña, pequeñísima muestra de todas las opciones a nuestro alcance desde el puesto de director deportivo. Al igual que el aspecto táctico, el detalle de este aspecto es totamente enfermizo, obligándonos a jugar y actuar al detalle, pero claro... ¿qué es esto sin una interfaz clara y funcional? Nada, pero 'FM 2015' puede presumir de ello. En la parte izquierda de nuestra pantalla veremos la barra vertical con los aspectos principales, y tras hacer click, todas las opciones disponibles para cada uno, que son muchísimas. A pesar de ello, 'FM 2015' logra presentar un menú, totalmente renovado respecto a lo visto el año pasado, lo suficientemente sencillo como para navegar por él intuitivamente, pero también tan complejo como para lograr que, cuando creamos tenerlo todo localizado y controlado, descubrir una opción nueva, y ese es otro de los alicientes de este título: el contínuo aprendizaje al que estamos sometidos.

A ras de cesped

Si el trabajo sentados en un sillón con los pies encima de la mesa es complejo, no lo es menos con la libreta de tácticas y alineaciones. El primer paso es elegir nuestra disposición favorita sobre el campo, teniendo en cuenta las características de nuestros jugadores, obviamente, así como nuestro estilo: defensivo, de posesión, de contraataque... Podemos variarlo dependiendo del rival, pero nuestros jugadores se adaptarán al más utilizado y responderán mejor. A la hora de elegir la alineación, junto a cada jugador aparece un icono circular con una estrella en su interior. La longitud de ese círculo representa la adaptabilidad al puesto, y el color de la estrella, el nivel del jugador respecto al resto del equipo, con lo que es difícil equivocarse. Aún así, si nos encontramos con que ningún jugador de nuestro equipo tiene cierta competitividad en esa posición, tendremos que plantearnos cambiar de táctica.

El componente psicológico juega también un papel importante. Si un jugador no dispone de minutos, si lo declaramos transferible, si nos pasamos de duros en las conversaciones con él... acabará por sentirse frustrado, y esta frustración, como decía antes, puede trasladarse al resto de miembros del equipo. Hay que resolver estas situaciones lo antes posible, antes de que llegue un punto en que no tengamos por dónde cogerlo y la cosa derive en nuestro despido. También una larga racha de partidos sin ganar puede derivar en un bajón de moral general del que no va a ser sencillo salir.

Ambos aspectos de la labor como entrenador, de táctica y psicológico, se trasladan a la perfección durante el partido, donde no es que no nos vayamos a limitar a observar cómo transcurren, sino que tendremos "total control" sobre lo que sucede. Entrecomillo porque obviamente, mucho de lo que ocurre en los encuentros depende primero de los jugadores, pero dispondremos de cualquier opción que esté en manos de un entrenador: desde dar instrucciones tácticas antes y durante el mismo, animar o reprochar desde la banda... Todo dependiendo de los consejos que nos dé nuestro segundo entrenador, que contínuamente nos da información acerca de puntos fuertes y débiles del rival, rendimiento y estado anímico de nuestros jugadores, etc... De esta manera, no solo no somos simples espectadores, sino que no nos podremos permitir soltar el ratón ni diez segundos, porque siempre hay ajustes que hacer.

A la hora de visualizar el partido, el 3D Match Engine ha llegado a un gran nivel, con miles de nuevas animaciones para las que, según nos contó Miles Jacobson, han podido trabajar en las instalaciones de Creative Assembly, creadores del reciente 'Alien: Isolation', entre otros. En términos de simulación y comportamiento, es capaz de recrear muy bien lo que sucede en un terreno de juego, aunque de vez en cuando, seguramente más habitualmente de lo que nos gustaría, se den situaciones un poco absurdas. Aún así, la visualización de los partidos, en general, logra ser, entre una cosa y otra, un aspecto tan ameno como cualquier otro, en lugar de convertirse en ese momento tedioso por el que hay que pasar, como es tradición en el género.

Conclusiones

'Football Manager 2015' consigue ser un simulador adictivo y accesible, a la par que complejo, para todos los jugadores, no solo aficionados al fútbol, sino también interesados en lo referente a gestión de un club o un grupo de personas, en este caso, jugadores profesionales. Es un título que presenta una interfaz de usuario sencilla y comprensible, al mismo tiempo que alcanza a prácticamente cuaquier aspecto de la labor de un mánager, con lo que también garantiza una gran profundidad, y esa es su gran virtud: ser algo atractivo para cualquier tipo de jugador. Después de la controvertida entrega del año pasado, no cabe duda de que el trabajo de Sports Interactive esta temporada marca un punto de partida interesante de cara a futuras iteraciones.