Desde el momento en el cual empezamos a conocer los primeros detalles sobre Xbox One X, se ha ido generando un caldo de cultivo en contra de la nueva máquina de Microsoft que, sinceramente, no soy capaz de entender. El tema de mofa, burla o con el que se intenta desprestigiar a la nueva consola de la familia Xbox no es otro que el de la potencia... Siendo sinceros, no puedo dejar de esbozar una sonrisa cada día que leo, veo o escucho criticar esta faceta de Xbox One X... ¿De verdad queréis hacer creer a alguien que esto nunca importó?
Vale, acepto y compro que alguien pueda decirme que no es la faceta más importante de una consola, todos en algún momento u otro hemos apostado por una plataforma en donde los juegos multiplataforma no lucían todo lo bien que podía. Pero no nos engañemos, los videojuegos siempre han sido un estandarte de la tecnología, y generación tras generación se ha ido innovando, mejorando y buscando nuevas formas de entretenernos. Por supuesto, cada cambio de consola venía acompañado por una mejora de las entrañas de las máquinas, ofreciéndonos mejores gráficos, juegos de escalas superiores, etc.
Cuestión de interés
No obstante, lo que me molesta es el constante ataque y derribo de las masas. Xbox One X puede parecerte más o menos interesante como producto, pero jamás, repito, jamás, se puede criticar el movimiento de Microsoft que parece de lo más acertado. Solo tenemos que echar la vista atrás para ver como esta generación de consolas se ha quedado corta por todos lados, y como los de Redmond han pagado especialmente esta apuesta inicial.
Estrenamos PS4 y Xbox One con promesas de 1080p y 60 fps, y la realidad es que nos quedamos muy lejos de ello. Se trata de un mal que han padecido ambas consolas, aunque en el caso de One el caso ha sido algo más sangrante. Y no se vosotros, pero eso ha sido algo que ha calado mucho en el jugador, sobre todo en aquel público más casual, no se vosotros, pero yo me he cansado de oír de gente cercana (amigos, familiares, etc.) lo típico de "la play es mejor", "la play es más potente", "la play tiene mejores gráficos" y muchas más perlas por el estilo, las cuales se desmontaban rápidamente preguntando un simple ¿Por qué? O, ¿Qué diferencias hay?
No nos engañemos, a unos cuantos les ha venido muy bien todo este rollito, sobretodo cuando el catálogo de PS4 no acompañaba. De hecho, la propia Sony ha exprimido todo este halo de su consola hasta hace pocos meses... ¿Cuál era el eslogan de PS4 Pro? "La consola más potente del mundo" Obviamente, este no les va a durar mucho, pero sin duda es una muestra del interés que esto suscita entre el consumidor...
Sin embargo, ahora cambian las tornas, Xbox One X promete ofrecer la mejor versión de los juegos de consola así que de golpe y porrazo, todo esto deja de ser relevante y a nadie le importa... Indudablemente, el éxito o no lo marcaran los juegos, y Microsoft debe ponerse las pilas con sus desarrollos first party, pero tampoco debemos olvidarnos de que la gran mayoría son multiplataforma y la importancia que estos tienen.
En conclusión, espero y deseo que la jugada le salga bien a Microsoft, ya que esto nos permitirá disfrutar de más y mejor software (independientemente del modelo de Xbox One que tengamos). Lo mejor de todo es que a juzgar por las reservas, parece que Xbox One X va camino de sobrepasar las expectativas de la firma norteamericana... Que no pare la fiesta, y para aquellos que se dedican a llorar, que vayan preparando los pañuelos.