El 26 de Junio 2017 | 12:48
Creedme si os digo que a nadie más que a mí le causa rechazo criticar algo de la nueva película de DC, 'Wonder Woman'. Porque, en sí, me ha parecido una película tan de sobresaliente... Que me da un poco de pena tener que sacar punta al asunto. Pero me siento en la obligación de hacerlo. Porque pese a incorporar cambios tan fundamentales, pese a ser una película rompedora en muchos aspectos, continúa cayendo en los mismos fallos de siempre. El principal: continúa cosificando e híper sexualizando a las mujeres. A Diana de Themyscira entre ellas.
Sin tener muy en cuenta las fotografías que os acabo de mostrar, la comparación que acabo de hacer, respondedme a esta pregunta: ¿cómo os imagináis físicamente a Wonder Woman? Si os digo que es una Amazonas, una guerrera, una auténtica luchadora, ¿qué imagen os viene a la mente? Ahora sí, volved a las fotografías de antes. ¿A quién se parece más la Wonder Woman que os habéis imaginado, a la primera o a la segunda? Mi Wonder Woman se parece mucho más a la primera. Una mujer fuerte, con unos músculos marcados de tanto entrenar, y con un físico preparado para cualquier batalla. El hecho de que ambos modelos tengan menos grasa de la conveniente es un punto que también deberíamos tocar, sin duda, pero en el que no me voy a adentrar por ahora.
Gal Gadot cumple a rajatabla con el papel, y nos transmite toda la dulzura y fiereza de Diana a partes iguales. Pero, a nivel físico... Quizás hubiera sido mejor que la directora nos mostrara una Diana más fuerte, menos delgada, más atlética. El problema en sí no es Gal Gadot sino que, una vez más, lo que se busca es que Wonder Woman satisfaga las apetencias visuales del público masculino. No se busca a una mujer fuerte porque eso no sería tan bien visto como una mujer esbelta; porque el canon de belleza, a día de hoy, continúa siendo la delgadez. En este caso no tan extrema como en otros, por suerte.
Papeles femeninos que se siguen adaptando a la estética que los hombres buscan
Diana es preciosa. Y esto no es algo malo en sí, no nos confundamos. El problema es que todas las Amazonas lo son. Todas tienen cuerpos que ahora mismo cumplen con el canon de belleza establecido, con rostros dulces y muy femeninos, y cuerpos más delgados que trabajados. Cuerpos que casi pareciera imposible que pudieran realizar las acciones físicas que realizan sin marcar ni un solo músculo, a decir verdad.
No hay ninguna Amazona fea. Ni una Amazona que haya optado por no depilarse, o por no maquillarse. Se encuentran fuera de la sociedad humana, fuera de todos los cánones, pero continúan cumpliendo con ellos. La finalidad de esto es muy sencilla: se pretende agradar al consumidor masculino de películas. Porque si Diana no fuera tan bonita, si no se hubiera depilado jamás el entrecejo, por ejemplo, la película no hubiera logrado la fama que ha conseguido. Y esto no es ninguna suposición mía, sino un hecho. Se hubiera tildado a la directora de 'hembrista' (concepto inexistente, por otra parte), de 'radical', y nadie (o casi nadie) hubiera querido que Diana fuera un ejemplo de heroína para sus hijas.
Diana rompe con los estereotipos marcados, y es positivo que esto suceda, no me malinterpretéis. Pero ha sido un paso muy pequeño en comparación con el paso que pudiera haberse dado. Diana rompe, sí, pero también cumple. Porque continúa teniendo un cuerpo diseñado para gustar al público masculino (y esto no quiere decir que su cuerpo sea menos válido, ni mucho menos; el problema es que acaba viéndose como el único válido), continúa teniendo unos rasgos dulces, continúa siendo tantas cosas que la sociedad quiere ver en ella. Tiene sentido, como he explicado antes; si Diana no fuera así, no conseguiría la fama que está consiguiendo, y no hemos de olvidar que estamos ante un blockbuster. Pero eso no hace que, al ver la película, yo deje de darme cuenta de esos pormenores.
Pese a todo: 'Wonder Woman' es una película que debéis ver, una película que aporta mucho a la lucha feminista. No lo aporta todo, no, pero sí que da pequeños pasos en el camino.