El 30 de Noviembre 2017 | 15:30
Un día como hoy hace 5 años salía a la venta en Europa y Australia Wii U, la sucesora de Wii, una consola que, pese a su interesante concepto y comodidades ofrecidas -especialmente el offscreen-, arrastró desde sus inicios una gran losa que tuvo que soportar hasta el fin de su ciclo vital. Su primer traspiés vino con la extraña decisión por parte de Nintendo de presentar inicialmente tan solo el GamePad, el mando con pantalla de la consola. Esto, sumado al hecho de que su nombre generaba confusión con respecto a Wii, confundió a muchos que creyeron que el GamePad iba a ser tan solo un accesorio de Wii.
En su salida al mercado, Wii U contó con el apoyo de un número importante de third parties, como THQ, Ubisoft, SEGA, Tecmo, 2K y EA. Sin embargo, con el paso del tiempo muchas se retiraron y tan solo unas pocas permanecieron fieles a la Gran N. Los beneficios cosechados gracias el enorme éxito de Nintendo DS y Wii fueron crucial para permitir a la compañía de Kioto mantenerse a flote con importantes proyectos first y second party a lo largo del breve ciclo de vida de la consola, así como forjar importantes alianzas con Platinum Games y SEGA para producir una serie de importantes juegos exclusivos que derivaron en joyas de la talla de 'The Wonderful 101', 'Sonic Lost World' y 'Bayonetta 2'.
La fuerza de los exclusivos
Pese a todo, Wii U fue una consola que se ganó el cariño de muchos jugadores gracias al titánico esfuerzo que Nintendo realizó por mantenerla a flote y procurar incrementar su demanda e interés por parte de los jugadores. por ofrecer juegos de calidad. No tuvimos un Mario con mayúsculas propiamente dicho, aunque reconozco que 'Super Mario 3D World' me enamoró, pero sí que cuenta con una envidiable cantidad de exclusivos como 'Super Smash Bros. for Wii U' o el revolucionario 'Splatoon', un juego que gracias a su carisma y refrescante planteamiento dentro del más que trillado género shooter llegó a alcanzar cerca de cinco millones de unidades vendidas, muchas de ellas acompañadas por una consola en la que jugar. A día de hoy, y con datos de diciembre de 2016, Wii U cuenta con un total de 13,56 millones de unidades vendidas en todo el mundo.
Además de los juegos ya citados, cabe destacar otras joyas como 'Yoshi's Woolly World', una de las aventuras más encantadoras del adorable dinosaurio que nos llevó hasta un mundo hecho de botones, hilo y lana. 'Xenoblade Chronicles X' emocionó gracias a sus inmensos y preciosos paisajes, así como majestuosas e imponentes criaturas. 'Captain Toad:
Treasure Tracker' fue una sorpresa tan inesperada como placentera, nunca pensé que una aventura protagonizada por el amable champiñón explorador pudiera llegar a aportar tanto a la experiencia del jugador a través de unos puzles convertidos en coloridos mundos. Y por supuesto, no puede faltar el juego con mayúsculas, el GOTY de 2017 que no solo estrenó Nintendo Switch, sino que también sirvió de despedida por todo lo grande a Wii U: 'The Legend of Zelda: Breath of the Wild', un nuevo camino en la franquicia que ha sabido transmitir a los jugadores las mismas sensaciones y asombro que cuando de pequeños jugamos al primer 'The Legend of Zelda' para NES.
Sayonara, maestro Iwata
Y me dejo muchos otros grandes juegos en el tintero de una consola que ha aportado muy buenos momentos a sus fieles jugadores, pero que también ha ayudado a Nintendo a aprender de sus errores y crecer. También fue el último regalo que Satoru Iwata nos dejó antes de marcharse, aunque parte de su legado e ideas -incluso un amuleto virtual creado en su memoria- residen actualmente en la exitosa Nintendo Switch.