Por El 10 de Febrero 2020 | 14:28
Aunque tardó un poco más en llegar a nuestro país, tal día como hoy pero de hace 20 años, se estrenó en Japón 'Vagrant Story'. Sin duda alguna, uno de los RPG de Squaresoft más originales, maduros, complejos y mágicos que hemos visto nunca. Además, llegó en la época dorada de la compañía, cuando prácticamente todo lo que sacaba al mercado convencía tanto a la crítica como al público. En este caso, con un juego que apareció en la época final de la primera PlayStation y del cual seguimos guardando un grato recuerdo por su argumento adulto y su jugabilidad única.
Yasumi Matsuno en estado puro
El juego fue dirigido y producido por el respetado Yasumi Matsuno, que a su vez también se hizo cargo del guion. El resultado final, y con permiso de 'Final Fantasy Tactics', fue un juego que lo hizo explotar como creativo. De entrada, por una historia que era realmente compleja, adulta y con elementos de política muy bien llevados, al estilo del citado 'Tactics'. Aunque es verdad que aquí nos llegó en inglés, y no precisamente con uno de sencillo, el argumento sigue siendo uno de los elementos más brillantes del juego.
Su historia nos presentaba a Ashley Riot, el protagonista del juego y un miembro de élite Riskbreaker que debía viajar a Leá Monde para investigar las conexiones entre el duque Bardorba y el líder de un culto: Sydney Losstarot. Y nada más comenzar (con un prólogo que sigue resultando épico a día de hoy), seríamos culpados de asesinar al duque. Al final, los giros de guion eran constantes y la historia estaba contada de forma muy estructurada e interesante. De todas formas, lo mejor del título era, indudablemente, la jugabilidad.
Leá Monde y su magia
Una jugabilidad que nos invitaba a explorar Leá Monde como si se tratara de un pequeño mundo abierto de la época. La exploración era fundamental y muchas veces debíamos volver atrás para abrir esa puerta que antes era inaccesible. Además, el mapa tenía una cohesión bastante chula y el mundo subterráneo de esta ciudad era realmente carismático. En cualquier caso, el título destacaba por ser una mezcla de un Action RPG con un juego de rol por turnos. Y es que cuando intentábamos atacar a un enemigo, la acción se detenía y podíamos elegir a qué parte del enemigo atacar. Lo cual, posteriormente, podía tener efectos directos sobre ese enemigo (por ejemplo, atacarle al brazo donde llevaba el arma, podía afectar a su capacidad de ataque con esa arma). Del mismo modo, el juego tenía un sistema de combos (tanto ofensivos como defensivos) la mar de completo, que nos permitía encadenar golpes como si se tratara de un juego de acción en tiempo real (aunque no era fácil).
Y para que eso no rompiera el juego cuando teníamos la suficiente habilidad, se añadió un sistema de "Risk", que hacía que a medida que sumábamos combos, subiera ese Risk. Y con un Risk alto, era fácil fallar una ataque, y también recibir golpes críticos después. Y nos podían llegar a matar de un solo golpe, pues Leá Monde estaba lleno de enemigos muy desafiantes y 'Vagrant Story' no era un juego fácil. Por último, ponía la guinda al pastel el sistema de armas, con la posibilidad de construirlas, modificarlas e incluso adaptarlas a los distintos tipos de enemigos. Las combinaciones eran complejas pero también muy completas y añadía toques de rol muy profundos. ¿Te acuerdas de Leá Monde? Cuéntanos tus recuerdos de este magnífico título.